Científicos del Instituto de Investigación Pesquera del río Yangtsé, de la Academia China de Ciencias de la Pesca, anunciaron que el pez espátula chino, a menudo llamado «panda acuático» de China, está extinto. Antes de esta declaración, fue catalogado como «en peligro crítico de extinción, posiblemente extinto» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La noticia fue publicada el 23 de diciembre de 2019 en un artículo de investigación sobre la Ciencia del Medio Ambiente Total. Los investigadores estimaron que el pez espátula que alguna vez se encontraba fácilmente se extinguió entre 2005 y 2010.
«El mega ecosistema fluvial del río Yangtsé fue alguna vez hogar de una megafauna acuática diversa, pero [se vio] cada vez más afectado por diversos factores antropogénicos de estrés que han resultado en una pérdida continua de biodiversidad», decía el artículo de investigación. «El pez espátula chino, psephurus gladius, fue uno de los dos únicos miembros existentes de un linaje relicto que era muy diverso y extendido hace 34-75 millones de años….Basándonos en 210 avistamientos de peces espátula chinos durante el período 1981-2003, estimamos que el momento de la extinción sería en 2005, y no más tarde de 2010».
Es la tercera especie exclusiva del ecosistema del río Yangtsé que se declara extinta, después del delfín Baiji en 2006 y el sábalo chino en 2015. El Baiji es recordado como una de las criaturas de agua dulce mTotás adorables, y el sábalo chino es profundamente extrañado como «uno de los tres peces más deliciosos» de río.
Rey de los peces de agua dulce
El pez espátula es una de las especies de peces de agua dulce más grandes, por lo que el pueblo chino le dio el apodo de «rey de los peces de agua dulce». El biólogo moderno de primera generación de China, Bing Zhi, informó en uno de sus escritos científicos que en la década de 1950 un pescador capturó un pez espátula gigante, que medía 7 metros (23 pies) de largo.
Desafortunadamente, en la publicación de Bing, típica de la literatura antigua de China, no había ninguna evidencia fotográfica que confirmara la afirmación.
Un registro más fiable, ampliamente utilizado hoy en día, es el de un pez espátula capturado el 8 de enero de 2007 en la provincia de Hubei en el río Yangtsé, que medía 3.6 metros (11.8 pies) de largo y pesaba 250 kilogramos (551 libras).
Las represas pueden ser responsables
Los medios de comunicación estatales chinos informaron ampliamente sobre la extinción del pez espátula el primer día de 2020, y lo atribuyeron a la sobrepesca, el transporte fluvial y la contaminación.
Sin embargo, un par de científicos francos y un pescador chino declararon previamente que las dos presas en el río Yangtze, la presa de las Tres Gargantas y la presa de Gezhouba, son probablemente el factor número uno en el rápido declive de las poblaciones de peces y la extinción de ciertas especies en el río.
La construcción de la presa de Gezhouba comenzó en enero de 1981 y terminó el 10 de diciembre de 1988. La construcción de la Presa de las Tres Gargantas comenzó en diciembre de 1994, y el llenado de los embalses comenzó en junio de 2003.
Estas presas son consideradas como logros políticos; criticarlas sería como criticar a los líderes chinos que iniciaron los proyectos.
Xiao Hui, científico jefe del Instituto Chino de Investigación del Esturión (el esturión está estrechamente relacionado con el pez espátula), dijo en marzo de 2013 al Oriental Morning Post, con sede en Shanghai, que durante la etapa inicial de construcción de la presa de Gezhouba, el pez espátula todavía era común. Los pescadores fácilmente pescaban a varios de ellos en una sola captura.
«Sin embargo, no hemos visto ni un solo pez espátula desde 2003. Eso significa que ni siquiera podemos ayudar a salvarlos utilizando la reproducción artificial», dijo Xiao.
El pescador Yang Jianglong describió la impactante escena que observó varios meses después de que se completara la construcción de la presa de Gezhouba.
Vio grandes cardúmenes de peces reunidos frente a la presa —la mayoría de ellos con un peso de 700-800 libras, algunos superando las 1,000 libras— intentando nadar río arriba, a pesar de que el torrente los alejaba. Muchos chocaron contra el muro de concreto y sangraban por todas partes, mientras que algunos murieron trágicamente dentro de las aspas del motor giratorio.
«Fue una escena alucinante que nunca olvidaré», dijo Yang al Oriental Morning Post.
Según Yang, la mayoría de estos peces gigantes eran esturiones y peces espátula. Ambos son peces migratorios que necesitan nadar río arriba para poner sus huevos.
Varios años después, los pescadores locales se dieron cuenta de que estos peces buscaban nuevos sitios para desovar aguas abajo de la presa. Fue durante este tiempo que el número de estas preciosas especies disminuyó drásticamente. Muy pronto, el esturión y el pez espátula fueron calificados como en peligro de extinción.
Yang dijo que cree que el impacto de la Presa de las Tres Gargantas es mucho más severo que el de la Presa de Gezhouba. «La presa de Gezhouba bloqueó grandes especies de peces, pero no el río. Es la Presa de las Tres Gargantas la que ha cambiado todo», dijo.
Un exhaustivo informe ecológico y ambiental sobre el proyecto de la Presa de las Tres Gargantas indica que en la sección del río Wanzhou, el epicentro, la captura en 2004 fue de 107 toneladas de peces, una disminución de 68 por ciento respecto de 2002, antes que se llenaran los embalses.
Los científicos de acuicultura china señalaron que los cuatro principales peces domésticos de China: la carpa negra, la carpa herbívora, la carpa plateada y la carpa cabezona, necesitan la estimulación del agua ascendente para poner sus huevos. Antes de la construcción de la Presa de las Tres Gargantas, había frecuentes subidas de agua en sus entornos naturales en mayo y junio, su temporada alta de reproducción. El nivel de agua equilibrado que proporciona la represa puede ser la razón por la que estas especies de peces están poniendo drásticamente menos huevos que antes.
Los datos de la oficina de supervisión de la pesca en China revelaron que el número de peces juveniles de estas cuatro principales especies domésticas ha disminuido en más de un 90 por ciento en comparación con el de la década de 1950. Mientras que el mayor número de huevos registrados fue de 120 mil millones, la cifra actual es de menos de mil millones.
Según el Oriental Morning Post, los pescadores que operan cerca de la Presa de Tres Gargantas tuvieron que abandonar esta actividad poco después de que la presa comenzara a funcionar, ya que todas las capturas que se encontraron en la red fueron de peces juveniles y camarones.
«No deberíamos ser llamados pescadores», dijo un pescador. «En su lugar, deberían llamarnos camaroneros».
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