La ciudad de Nueva York experimentó el año pasado un aumento sin precedentes de delitos graves, según datos internos de la policía de Nueva York, una aparente contradicción con las continuas afirmaciones del alcalde Eric Adams de que «la delincuencia ha bajado» en la ciudad.
En 2023, la ciudad sufrió un aumento histórico de agresiones, que ascendieron a 27,591, un aumento del 6.7% y el mayor desde que la ciudad empezó a hacer un seguimiento de los datos, según el informe evolutivo del departamento de policía obtenido por primero por el New York Post.
Además, los siete principales delitos graves —asesinato, violación, robo, agresión, robo de automóvil, hurto mayor y allanamiento de morada— aumentaron hasta 127,111 en 2023, el total más alto desde 2006, según los datos policiales.
Sin embargo, durante su discurso sobre el estado de la ciudad en enero, el Sr. Adams, expolicía que hizo campaña con una plataforma de ley y orden, insistió en que «la delincuencia ha bajado».
«Cuando llegamos al cargo hace dos años, teníamos una misión clara: proteger la seguridad pública, reconstruir nuestra economía y hacer esta ciudad más habitable», dijo el Sr. Adams. «Dos años después, estamos viendo resultados reales. La delincuencia ha disminuido, los puestos de trabajo han aumentado y, cada día, estamos cumpliendo con los neoyorquinos de clase trabajadora».
Durante una rueda de prensa celebrada en febrero en Manhattan, el Sr. Adams volvió a reafirmar su opinión, diciendo a los periodistas que Nueva York iba a «seguir siendo la gran ciudad más segura de Estados Unidos».
«Aquellos que son violentos, que no tienen cabida en la ciudad —no importa si son neoyorquinos de toda la vida o recién llegados— la violencia no se acepta en la ciudad», dijo.
Aunque la delincuencia en general, incluidos los delitos violentos, ha alcanzado niveles sin precedentes, el alcalde y su equipo han señalado el descenso de los asesinatos desde que Adams asumió el cargo por primera vez en 2022 como prueba de que la ciudad avanza en la dirección correcta.
Sin embargo, la delincuencia y la violencia en la ciudad de Nueva York son «significativamente mayores» de lo que indican incluso las cifras récord más recientes, según una fuente del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
También se ha incentivado a los agentes de la policía de Nueva York para que no denuncien los llamados delitos menores, en un esfuerzo por mantener las cifras lo más bajas posible, según la fuente, que afirmó que ha habido presiones de los altos mandos para mantener la narrativa de que la delincuencia se ha estabilizado o está bajando.
«Odio decirlo, pero gran parte de lo que estamos viendo son relaciones públicas», dijo la fuente, que pidió el anonimato por temor a represalias. No es ningún secreto que las cifras de delincuencia, sobre todo de agresiones, son mucho más altas de lo que alguien quiere admitir».
«Hay un problema real: nosotros [la policía de Nueva York] no recibimos el apoyo que necesitamos, pero todo el mundo quiere seguir mirando hacia otro lado. Es como si la ciudad fuera suicida».
La oficina del alcalde no respondió a una solicitud de comentarios al momento de la publicación de este artículo.
El investigador de la Fundación Heritage Zack Smith, autor de «Rogue Prosecutors», declaró a The Epoch Times que los nuevos datos no representan el verdadero alcance del problema al que se enfrentan los neoyorquinos.
«La situación es peor de lo que muestran las cifras», dijo el Sr. Smith. «Todo el mundo sabe que no se denuncian todos los delitos. Y no todos los delitos denunciados acaban en detención, por lo que la situación de los neoyorquinos es aún peor de lo que parece a primera vista».
En los últimos años, un número cada vez mayor de neoyorquinos, incluidos policías, han sido agredidos. Entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2023, fueron agredidos 1251 policías en servicio y fuera de servicio en toda la ciudad, frente a 949 en el mismo periodo de 2022, según las estadísticas sobre delincuencia de la policía de Nueva York.
Un total de 2516 oficiales dimitieron del departamento en 2023, según los datos sobre pensiones policiales obtenidos anteriormente por The Epoch Times. Es la cuarta cifra más alta de la última década y un 43% más que los 1750 que dimitieron de sus puestos en 2018. Además, los datos muestran que el número de oficiales que renuncian antes de cumplir los 20 años necesarios para recibir la pensión completa ha aumentado un 104% desde 2020.
En enero, el trabajo de los oficiales se hizo más difícil después de que el Consejo Municipal de Nueva York impulsara una controvertida legislación denominada «Ley de Cuántas Paradas», que obliga a la policía a documentar oficialmente cualquier encuentro que tenga con el público, incluyendo la raza, el sexo y la edad de cualquier persona con la que hable.
El reciente éxodo viene a sumarse a años de desgaste de los oficiales, erosionando la capacidad del mayor cuerpo policial del país para servir y proteger hasta niveles peligrosamente bajos, según el presidente de la Asociación Benévola de la Policía, Patrick Hendry.
«Esto es un verdadero desastre para todos los neoyorquinos que se preocupan por la seguridad de las calles», declaró Hendry a The Epoch Times. «Los policías ya estamos al límite de nuestra capacidad, y estos recortes nos devolverán a niveles de personal que no hemos visto desde la epidemia de delincuencia de los años 80 y 90».
Y la ola de delincuencia no es exclusiva de la Gran Manzana. Según el investigador y autor Sr. Smith, las grandes ciudades de todo el país han sido testigos de cómo los índices crecientes de delitos violentos se aceptaban como la nueva norma.
«Por desgracia, este mismo escenario se está reproduciendo en ciudades de todo el país», dijo el Sr. Smith. «Hay que tener en cuenta que en muchas ciudades, aunque los índices de delincuencia hayan bajado ligeramente respecto al año pasado, los índices de delitos violentos siguen siendo más altos que hace varios años».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
