Familias y pacientes están demandando al fabricante de vacunas AstraZeneca en el Reino Unido, alegando que sus seres queridos murieron o sufrieron reacciones graves tras tomar su vacuna, según sus abogados.
Un equipo de abogados que representa a un grupo de lesionados por vacunas reclama indemnizaciones por daños personales contra AstraZeneca, alegando que la vacuna «no era tan segura como el público tenía derecho a esperar».
Peter Todd, abogado consultor de Scott-Moncrieff & Associates, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que ha iniciado una demanda contra AstraZeneca en virtud de la Ley de Protección del Consumidor de 1987.
«He iniciado una demanda contra AstraZeneca solicitando una indemnización por daños y perjuicios (concretamente trombosis con trombocitopenia) y pérdidas consecuentes causadas por su vacuna COVID», dijo.
«La demanda se basa en la Ley de Protección del Consumidor de 1987, que responsabiliza a los fabricantes de los daños causados por un producto defectuoso», añadió.
Todd dijo que «no es necesario demostrar la culpa».
«Un producto es defectuoso en virtud de esta legislación si no es tan seguro como los consumidores razonablemente tenían derecho a esperar. Nuestro argumento es que la vacuna contra COVID de AstraZeneca no era tan segura como los consumidores razonablemente tenían derecho a esperar, ya que causó lesiones graves o la muerte cuando se nos había garantizado que era segura a través de extensos ensayos clínicos», añadió.
Dijo que el gobierno «acordó en el contrato de adquisición de la vacuna indemnizar a AstraZeneca contra cualquier responsabilidad de este tipo, por lo que pedimos al gobierno que haga lo correcto y apoye a las personas que fueron vacunadas y les ayude a hacer frente a la devastadora consecuencia de las lesiones que les cambiaron la vida».
«Se aplican plazos estrictos a este tipo de reclamaciones, por lo que cualquiera que piense que puede haber sido afectado de forma similar debe ponerse en contacto», añadió.
El Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en aprobar la vacuna contra COVID-19 de la Universidad de Oxford/AstraZeneca en 2020. La vacuna se conoce ahora como Vaxzevria.
En el Reino Unido se ha aprobado el uso de las vacunas de Moderna, AstraZeneca y Pfizer-BioNTech. Las tres cuentan con indemnizaciones legales que protegen a las empresas de ser demandadas por daños y perjuicios.
The Epoch Times entiende que la única manera de exigir responsabilidades a un fabricante de vacunas como parte perjudicada es en virtud de la Ley de Protección del Consumidor de 1987. Se desconocen los detalles de la indemnización que los fabricantes de vacunas tienen con el gobierno.
Pago por daños de las vacunas
El Sistema de indemnización por daños causados por vacunas (VDPS) es un pago único libre de impuestos de 120,000 libras esterlinas si se demuestra que alguien ha quedado gravemente discapacitado o ha fallecido como consecuencia de la vacunación contra enfermedades como el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR), la gripe porcina, etc.
En diciembre de 2020, los ministros acordaron añadir COVID-19 al plan para demostrar «la confianza del gobierno en el perfil de seguridad» de cualquier vacuna que se utilice en el programa.
Una de cada 20 reclamaciones presentadas ante el plan de lesiones por vacunas del Reino Unido tiene éxito en el caso de las vacunas contra COVID-19, según los datos obtenidos mediante solicitudes de libertad de información en marzo.
Según las respuestas, se ha notificado a 44 demandantes que tienen derecho a una indemnización por daños causados por vacunas, lo que significa que hasta ahora se han pagado más de 5 millones de libras.
Las reclamaciones las gestiona la Autoridad de Servicios Empresariales del Servicio Nacional de Salud, un organismo independiente del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social.
Tanto el público como los profesionales de la salud pueden notificar daños graves causados por las vacunas en el sitio web gubernamental dedicado a la notificación de casos de coronavirus (Yellow Card Coronavirus), creado en 2020 para supervisar la seguridad de las vacunas contra COVID-19. De las 355,000 notificaciones de efectos secundarios «graves», menos de 10,000 fueron notificadas por profesionales médicos.
Con la notificación de la Yellow Card, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MRHA) afirma que «no se pueden sacar conclusiones sobre la seguridad y los riesgos de las vacunas basándose únicamente en los datos mostrados en el informe».
AstraZeneca
Un portavoz de AstraZeneca dijo a The Epoch Times por correo electrónico: «No podemos hacer comentarios sobre asuntos legales en curso».
«La seguridad de los pacientes es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras tienen normas claras y estrictas para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas. Nuestras condolencias a todos los que han informado de problemas de salud», añadió.
«AstraZeneca y las autoridades reguladoras registran y evalúan cuidadosamente todos los informes de posibles acontecimientos adversos asociados al uso de Vaxzevria. A partir del conjunto de pruebas en ensayos clínicos y datos del mundo real, Vaxzevria ha demostrado continuamente tener un perfil de seguridad aceptable y los reguladores de todo el mundo afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros», dijo.
El portavoz señaló que «la MHRA concedió la aprobación condicional de comercialización de Vaxzevria para el Reino Unido basándose en el perfil de seguridad y la eficacia de la vacuna».
«Se han suministrado más de 3000 millones de dosis de la vacuna a más de 180 países y, según estimaciones independientes, Vaxzevria ayudó a salvar más de 6 millones de vidas en todo el mundo solo en el primer año de disponibilidad (de diciembre de 2020 a diciembre de 2021)», añadió.
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