Un grupo legal conservador está demandando a la junta electoral del condado de Chester en Pensilvania, citando imágenes de las cámaras de vigilancia, que registraron un uso ilegal de los buzones de votos.
La demanda fue presentada el jueves por el equipo de America First Legal (AFL-Asesoría legal Estados Unidos Primero) a nombre de los votantes registrados en el condado de Chester. El grupo, fundado por Stephen Miller, por mucho tiempo asesor de Donald Trump, dijo que esto tiene como objetivo garantizar que la junta se adhiera a la ley electoral de Pensilvania con respecto a las urnas antes de las elecciones de noviembre.
Según el código electoral de Pensilvania, las boletas electorales enviadas por correo y votos en ausencia deben ser devueltos por correo o bien en persona, por la persona a quien pertenece la boleta. Esto significa que una persona no puede depositar más de una boleta en un buzón.
Durante las elecciones primarias de mayo, la Junta Electoral del Condado de Chester colocó 13 buzones. Una instrucción adjunta a cada casilla por la junta decía explícitamente “usted solo debe devolver su propia boleta” y “usted tiene prohibido entregar o devolver la boleta de otra persona, incluso si esa persona es su cónyuge, padre, hijo, abuelo, otro pariente, vecino o amigo».
Sin embargo, solo 11 de las 13 urnas fueron vigiladas físicamente por un miembro del personal y eran accesibles a ellas solo a ciertas horas del día, según la denuncia. Las otras dos cajas, a las que se podía acceder las 24 horas del día, permanecieron sin personal pero monitoreadas con cámaras de vigilancia.
Las imágenes de la cámara de vigilancia, obtenidas a través de una solicitud de Derecho a Saber del equipo, mostraron múltiples instancias de personas que entregaron más de dos boletas. En conjunto, unas 300 personas depositaron “boletas nulas y no válidas” en ese lugar, según la AFL.
«Esto significa que se depositaron al menos 300 boletas inválidas y nulas en un solo buzón, que luego se revisaron y se contaron», dijo la AFL en la denuncia (pdf), agregando que aunque una revisión de las imágenes de la cámara del otro buzón todavía está en marcha, es justo suponer que allí se depositó una cantidad similar de “votos nulos e inválidos”.
La AFL argumentó que esta diferencia es lo suficientemente significativa como para cambiar el resultado de una elección, citando las primarias republicanas del Senado de Pensilvania de este año, en las que Mehmet Oz, respaldado por Trump, derrotó a Dave McCormick por solo 951 votos.
A medida que se acercan las elecciones generales de noviembre, la AFL solicita a la corte que obligue a la junta a cumplir con las leyes electorales del estado, para que las boletas ilegales no se mezclen con las boletas legales ni se cuenten como tales.
Específicamente, quieren que en las próximas elecciones generales la junta electoral tenga todos los buzones utilizados por el condado de Chester monitoreados físicamente, en persona, para asegurarse de que una persona solo deposite una boleta que pertenezca a ese individuo en el buzón.
“Seguramente, como en las primarias, los particulares entregarían papeletas que no les pertenecen”, alega la demanda.
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