Después de un año de campaña en su intento por derrocar al actual senador republicano Marco Rubio (R-Fla.), la candidata demócrata, la representante Val Demings (D-Fla.) definió en un posteo de Twitter de nueve palabras el 6 de noviembre lo que se necesitará para ganar el 8 de noviembre.
“Esta elección se reducirá a una cosa: la participación”, escribió.
El problema para Demings y sus compañeros demócratas es que el Partido Republicano tiene más votantes para participar en el Estado del Sol, que se está volviendo rápidamente republicano, y las cifras de la votación anticipada indican que los republicanos están, de hecho, acudiendo a las urnas.
En noviembre de 2021, solo tres años después de que los demócratas tuvieran una ventaja de 260,000 votantes inscritos en todo el estado, el número de votantes republicanos inscritos superó al de los demócratas por primera vez en la historia de Florida.
Exactamente un año después, esa ventaja de registro de votantes republicanos de 6035 ha aumentado a más de 300,000, según las cifras de registro de votantes publicadas el 1 de noviembre por la División de Elecciones de la Oficina del Secretario de Estado de Florida.
El número total de votantes registrados en Florida para las elecciones intermedias ha disminuido desde las elecciones generales de 2020 en casi 40,000—14.5 millones a 14.46 millones—lo que es típico para los números de registro de votantes en elecciones no presidenciales.
Pero a pesar de la caída en los votantes registrados en general desde 2020, los republicanos de Florida en ese lapso agregaron casi 45,000 a sus listas de votantes, mientras que los demócratas tienen casi 300,000 votantes registrados menos en sus filas que hace dos años.
Frente a estas tendencias divergentes está el crecimiento sostenido de los votantes no afiliados en Florida, así como en todo el país. Hubo más de 3.8 millones de votantes no afiliados en 2020 y casi 4 millones el 1 de noviembre de 2022.
Es la participación entre este bloque de votantes, aproximadamente el 30 por ciento del electorado total de Florida, lo que Demings debe conseguir para derrotar al favorito Rubio el 8 de noviembre.
Los votantes no afiliados, sin embargo, tienden a votar de forma conservadora, solo que sin la pretensión ideológica de los partidarios del partido. También tienden a estar más influenciados por los eventos que se desarrollan y esas preocupaciones, reflejadas en las encuestas en Florida y la nación, son abrumadoramente sobre la economía, la economía y sí, la economía.
Rubio ha criticado a Demings por ser partidaria de las políticas del presidente Joe Biden que, según él y otros republicanos, son responsables de la inflación más alta de los últimos 40 años.
Mientras Rubio les dice a los votantes que liderará la reducción de los costos de la gasolina y los alimentos, Demings ha estado haciendo campaña sobre la expansión de la atención sanitaria, el aborto y sobre el «peligro para la democracia» que supone Rubio como partidario de Trump.
En una fiesta de barrio en Orlando el 7 de noviembre, Demings dijo que el mensaje se está asimilando y que los demócratas aparecerán cuando sea necesario, al igual que los votantes no afiliados que quieren un cambio de rumbo en las prioridades de Florida.
«Vamos a usar nuestro intelecto, nuestras bocas, nuestros pies, nuestro coraje, nuestra pasión y llegaremos a las urnas para cambiar Florida y cambiar Estados Unidos», dijo Demings.
Dijo que las mujeres de Florida marcarán la diferencia, ya que muchas están inquietas por las consecuencias de la derogación de Roe vs. Wade por parte de la Corte Suprema.
La campaña de Rubio se encuentra en la última vuelta, con el senador haciendo campaña y dando la mano de un lugar a otro, haciendo hincapié en el entusiasmo que está viendo entre los partidarios, mientras promociona una ola roja en 2022.
Todos los indicios parecen reivindicar ese entusiasmo.
Hasta el 6 de noviembre, la División de Elecciones de Florida informó que casi 4.6 millones de votantes ya habían emitido sus votos de mitad de período, y los republicanos están entusiasmados por lo que creen que presagian las cifras. La votación anticipada presencial finaliza en todo el estado el 6 de noviembre.
De los 4.3 millones de boletas de voto por correo (VBM) solicitadas, se han devuelto 2.5 millones. Como se esperaba, los demócratas han devuelto la mayor cantidad, más de 1 millón, alrededor de 140,000 más que la cantidad de boletas por correo devueltas por los votantes registrados del Partido Republicano.
Hay casi 820,000 boletas por correo solicitadas por los demócratas que no habían sido devueltas hasta el 6 de noviembre, en comparación con las 525,000 de los republicanos y las 475,000 de los votantes no afiliados que aún no han sido devueltas. Hasta el momento, los votantes no afiliados han devuelto casi 470,000 boletas VBM.
Si bien los republicanos mantienen el ritmo en la categoría VBM, que los demócratas suelen dominar, los votantes republicanos emiten casi 500,000 votos anticipados en persona más que los demócratas.
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