A pocos días de las primarias demócratas para gobernador de Florida, el candidato Charlie Crist se presentó en un evento de Souls to the Polls en el norte de Florida Central, emocionando a muchos demócratas en la multitud de la tarde del domingo después de la iglesia.
Aunque se enfrentará a otros tres aspirantes el 23 de agosto, el congresista los ignoró a todos en su aparición previa al día de las primarias. En su lugar, bajo el sol abrasador de Florida, Crist atacó al gobernador republicano Ron DeSantis, como si sus oponentes no existieran. Es una táctica que ha empleado durante toda su campaña.
Mientras tanto, la principal adversaria de Crist en las primarias continuó con una estrategia muy diferente. Nikki Fried, la comisionada de agricultura y servicios al consumidor del estado, atacó implacablemente tanto a Crist como a DeSantis en las redes sociales. A menudo postea docenas de ataques verbales al día.
Mientras Fried y Crist compiten por la nominación de su partido en las elecciones generales de otoño, las encuestas sugieren que Crist ha acumulado una considerable ventaja con los votantes ante la contienda del martes. Fried parece estar en segundo lugar en el campo de los cuatro candidatos demócratas.
Desde mayo de 2021, Crist ha recibido más de 7.6 millones de dólares en donaciones, y el comité Amigos de Charlie Crist ha recaudado más de 6.4 millones de dólares, según muestran los registros financieros del candidato presentados ante el estado. Fried ha recaudado casi 3.5 millones de dólares.
Las contribuciones a DeSantis y al comité Amigos de Ron DeSantis suman más de 140 millones de dólares, según Transparency USA, que rastrea el dinero en la política estatal. El titular ha gastado alrededor de 13.7 millones de dólares en una campaña que hasta ahora no ha atacado a ninguno de sus contrincantes.
Crist, sin embargo, se ha centrado en una sola cosa a medida que se acerca la contienda de las primarias. En lugar de reconocer en qué se diferencia de los otros tres candidatos a las primarias, llama la atención sobre lo que considera los fallos de DeSantis. Su aparición en el evento del domingo no fue diferente, ya que una multitud de votantes, en su mayoría negros, se reunió para conocer a los candidatos locales y emitir votos anticipados.
Hablando desde un escenario móvil, Crist, de 66 años, parecía confiado y relajado. Reconoció a los funcionarios electos locales por sus nombres de pila, y se dirigió a la multitud de alrededor de 250 personas con un acento inusualmente popular. Presentó a su «nueva prometida», recién llegada de Minneapolis y madre de seis hijos, que es 23 años menor que él. Y bromeó diciendo que tener una familia numerosa podría ayudarle a conseguir el número de votos que necesita para ganar.
«¿Están preparados para un nuevo gobernador?», preguntó Crist a la multitud reunida cerca de la Oficina del Supervisor de Elecciones de la ciudad de Gainesville. «DeSantis, es un desastre. Cuando se trata de la educación pública, es un desastre. Cuando se trata de luchar por los afroamericanos, es un desastre. Cuando se trata de luchar por la democracia, es un desastre. Está diciendo a los consejos escolares locales lo que tienen que hacer».
Como parte de una gira por 10 ciudades antes de las primarias, Crist eligió parar en el condado de Alachua, controlado por los demócratas.
Crist alentó a la multitud a corear la palabra «¡Voto!» y habló sobre su servicio en el Congreso con el legislador de Georgia y activista de los derechos civiles John Lewis.
«Que Dios lo tenga en su gloria. Estoy seguro de que hoy está velando por nosotros. Y siempre me decía: ‘Charlie, tu derecho a votar es precioso. De hecho, es tan precioso que probablemente sea sagrado'».
Crist ha sugerido a lo largo de su campaña que DeSantis ha hecho más difícil votar en Florida. No respondió a múltiples solicitudes de The Epoch Times para especificar esas preocupaciones.
En abril, DeSantis firmó una ley que aumenta las penas por violaciones de las normas electorales, esboza el mantenimiento obligatorio de las listas de votantes, limita la recolección de boletas, prohíbe la votación por orden de preferencia y crea una Oficina de Delitos Electorales y Seguridad bajo el Departamento de Estado de Florida. Los opositores han cuestionado la necesidad de la nueva ley y han sugerido que podría utilizarse para dificultar el voto de algunos.
Crist ha esbozado cinco medidas que «tomaría inmediatamente para facilitar el voto». Las medidas incluirían el traslado de las primarias de agosto a la primavera, la declaración del día de las elecciones como día festivo en el estado y el restablecimiento de los derechos de voto de los delincuentes después de salir de la cárcel, incluso si no han terminado de pagar las multas, los honorarios y la restitución ordenados por el tribunal.
Crist también dice que quiere garantizar el acceso sin restricciones a los abortos, y establecer una Oficina para los Nuevos Floridanos para ayudar a las 330,000 personas que se trasladan al estado cada año.
Si es elegido, Crist ha prometido firmar una orden ejecutiva en el «primer día» que prohíba la discriminación por «orientación sexual e identidad de género».
La ley estatal ya protege contra la discriminación por raza, religión, sexo, edad, discapacidad, origen nacional o estado civil en el empleo, la vivienda y los alojamientos públicos.
Ha prometido trabajar para reducir la violencia con armas exigiendo la comprobación universal de los antecedentes de los compradores de armas y prohibiendo «los cargadores grandes y los rifles de asalto».
También ha prometido derogar la ley de Derechos de los Padres en la Educación firmada por DeSantis a principios de este año.
La ley prohíbe la enseñanza en las aulas sobre orientación sexual, identidad de género y otros temas sexuales para los niños de tercer grado y menores. Prohíbe que las escuelas celebren reuniones con los niños que se mantengan en secreto para los padres, como las que se han utilizado para facilitar los planes de transición de género. Y da a los padres una vía para demandar a los colegios por no cumplirla.
La ley desató la polémica en todo el mundo tras ser apodada «Ley de no decir gay».
El proyecto de ley no prohíbe, como afirman los opositores, que los niños compartan en clase sobre sus seres queridos LGBTQ o que confíen en los maestros para sus preguntas sobre temas sexuales.
DeSantis también ha ignorado a sus oponentes en su campaña de reelección, hasta ahora. Está adoptando lo que los expertos en publicidad política llaman un enfoque de «carretera de alto nivel», una estrategia que probablemente gane la aprobación de los votantes moderados y los demócratas frustrados por las políticas progresistas, especialmente en las escuelas, dicen los expertos. En sus anuncios y campañas, DeSantis ha señalado sus logros. Cualquier crítica que ofrece suele ir dirigida al presidente Joe Biden, al Partido Demócrata y a cualquier persona o entidad que impulse políticas progresistas.
Fried, sin embargo, ha adoptado una estrategia diferente. Suele criticar con dureza tanto a Crist como a DeSantis. Se presenta como «algo nuevo».
En los anuncios y durante un reciente debate, ha atacado a Crist señalando sus cambios de opinión en temas, como ser «provida» y luego cambiar a ser «proaborto». También ha hablado burlonamente de la carrera política de Crist.
Mientras era gobernador republicano de Florida, Crist renunció a presentarse a un segundo mandato para competir en las primarias para el Senado de Estados Unidos en 2010. Crist cambió su afiliación a un partido independiente durante esa campaña, cuando parecía que Marco Rubio llevaba la delantera para la nominación republicana. Rubio ganó las elecciones generales.
Dos años después, Crist volvió a cambiar de partido. Como demócrata, se enfrentó al gobernador republicano del estado, Rick Scott, que se presentaba a la reelección. Crist también perdió entonces.
Además de criticar a su oponente en las primarias, Fried, de 44 años, ataca tenazmente a DeSantis. Con frecuencia lo ataca en Twitter y celebra conferencias de prensa para criticar al gobernador.
Fried ha expresado su continua indignación desde que DeSantis firmó una ley aprobada por la legislatura liderada por los republicanos que restringe los abortos después de las 15 semanas. Y salió a la calle con los manifestantes después de la decisión de la Corte Suprema de junio de anular el caso Roe vs Wade. El 16 de agosto, escribió en un post en Twitter: «Las mujeres no son libres bajo DeSantis».
El domingo, posteó en Twitter sobre el tema, algo que hace varias veces en la mayoría de los días.
«Ron se ha quedado callado (y Charlie ha estado flojeando). Pero voy a poner la libertad de las mujeres en la boleta electoral (y en la televisión) en las generales. Así es como ganaremos Florida de nuevo», escribió.
También posteó sobre Crist, describiéndolo como «antiabortista, pro-NRA, ‘cadena de presos’ Charlie».
Crist se ganó ese apodo burlón a mediados de la década de 1990 por patrocinar un proyecto de ley en el Senado de Florida para que volvieran los equipos de trabajo en las cárceles de reclusos encadenados con grilletes. Durante su campaña para gobernador en este ciclo electoral, ha hablado de la necesidad de centrarse más en «la rehabilitación, el perdón y la restauración y reconstrucción».
El sitio web de Fried detalla sus promesas de acción en una larga lista de temas. Si es elegida gobernadora, ha dicho que declarará un «estado de emergencia en materia de vivienda» para «detener las subidas de los alquileres y designar cualquier cosa que supere el 10 por ciento como una exageración de los precios». Ha prometido «luchar para derogar la ley estatal que prohíbe a los gobiernos locales imponer el control de los alquileres».
Ha dicho que invertiría en el tren de alta velocidad, ampliaría el Medicaid, implementaría desayunos y almuerzos gratuitos para todos los niños de las escuelas, e impulsaría más energía solar, reduciría los costes de los seguros para los propietarios de viviendas y «legalizaría completamente la marihuana» en Florida.
El sitio web de la campaña de Crist enumera docenas de apoyos, en su mayoría de sindicatos, funcionarios electos y antiguos titulares de cargos públicos de todo el estado. Fried cuenta con una lista sustancial, pero más corta, de apoyos prominentes.
El demócrata ganador avanzará para enfrentarse a DeSantis, a tres candidatos no registrados, a un libertario y a otros dos sin afiliación partidista el 8 de noviembre.
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