Los denunciantes del FBI que testificaron ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes son meros teóricos de la conspiración que no ofrecieron pruebas reales de irregularidades en el Departamento de Justicia o el FBI, según miembros del personal del comité demócrata.
Los representantes Jerrold Nadler (D-N.Y.) y Stacey Plaskett (D-N.Y.) alegaron que la investigación dirigida por los republicanos está motivada por el partidismo y está contaminada por «una inquietante influencia externa sobre los testigos y, potencialmente, sobre los miembros republicanos del Subcomité Selecto», según un informe de 300 páginas publicado el 2 de marzo.
Nadler es el miembro de mayor rango del comité. Plaskett es el miembro de mayor rango del Subcomité Selecto sobre el Uso del Gobierno Federal como Arma.
El representante Jim Jordan (R-Ohio) preside ambos órganos y está encabezando una investigación sobre el trato dado por el gobierno a los manifestantes contra el consejo escolar en 2021.
En respuesta al informe, un portavoz de Jordan calificó la acción de Nadler y Plaskett como una decepcionante filtración de «extractos escogidos» de testimonios en un intento de atacar a los «valientes denunciantes».
«Estos mismos demócratas prometieron luchar contra nuestra supervisión ‘con uñas y dientes’, y están dispuestos a socavar el trabajo del Congreso para lograr sus objetivos partidistas», dijo Russell Dye, a The Epoch Times.
«Está claro que los demócratas prefieren defender los abusos burocráticos que trabajar en colaboración con los republicanos para proteger las libertades civiles fundamentales».
Los republicanos han hablado con «docenas y docenas» de denunciantes en relación con esta investigación, dijo un miembro del personal del Capitolio a The Epoch Times, pero hasta ahora solo tres han accedido a testificar oficialmente.
«Esperamos que las filtraciones demócratas no enfríen su valentía a la hora de hablar ante el Congreso sobre lo que estos denunciantes consideran irregularidades en el Departamento de Justicia y el FBI», declaró el miembro del personal.
El informe demócrata también impugnaba la investigación como un intento de distraer la atención pública de los disturbios del Capitolio en 2021.
«Casi todos los republicanos implicados en esta investigación —los testigos, algunos de los miembros y ciertamente sus operadores externos— están vinculados por los ataques del 6 de enero de 2021», escribieron Nadler y Plaskett, y «estos extremistas comparten una visión antitética a la seguridad de nuestra república, y el público estadounidense tiene derecho a estar preocupado».
Como prueba, el informe demócrata citaba una serie de declaraciones realizadas en Twitter, especialmente las del testigo George Hill, analista de inteligencia retirado del FBI.
El informe citaba un tuit posteado el 9 de noviembre de 2022, en el que Hill se refería al FBI como «los ejecutores de camisas pardas del @DNC», una aparente referencia al antiguo brazo paramilitar del partido nazi alemán. El mensaje ha sido editado para eliminar la referencia.
Los demócratas alegaron además que los tres testigos que declararon no se ajustan a la definición de denunciante en el sentido de que no hablaron de una violación de la ley, una mala gestión flagrante, un despilfarro de fondos, un abuso de autoridad o un peligro sustancial o específico para la salud o la seguridad públicas.
«En su lugar, los testigos presentaron alegaciones relativas a sus opiniones personales, la mayoría de las cuales carecían de conocimiento de primera mano de los hechos o asuntos en cuestión», lo que significa que su testimonio no se considera una revelación protegida por la ley, según el informe.
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