Los demócratas del Senado de Estados Unidos aprobaron a primera hora del miércoles un presupuesto de 3.5 billones de dólares sin el apoyo de los republicanos, pero su tramitación final no está asegurada.
El presupuesto fue aprobado por 50 votos a 49, con todos los votos a favor provenientes de los demócratas o nominados independientes, que regularmente votan con la izquierda.
Todos los republicanos votaron en contra del presupuesto, excepto el senador Mike Rounds (R-S.D.). Rounds dijo el martes que se encuentra en la Clínica Mayo con su esposa, Jean, que se está sometiendo a tratamientos contra el cáncer.
El presupuesto fue patrocinado por el senador Bernie Sanders (I-Vt.), quien se declara así mismo socialista y preside la Comisión de Presupuesto del Senado.
«Esta legislación no solo proporcionará un enorme apoyo, sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos, a los niños de nuestro país, a los padres de nuestro país, a los ancianos de nuestro país, a las familias trabajadoras de nuestro país, sino que también, espero, restaurará la fe del pueblo estadounidense en la creencia de que podemos tener un gobierno que trabaje para todos nosotros y no solo para unos pocos», dijo Sanders en el pleno del Senado en Washington.
«Los demócratas del Senado acaban de dar un paso inmenso para restaurar la clase media en el siglo XXI y dar a los estadounidenses, a más estadounidenses, la oportunidad de llegar a ella», añadió el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.).
La aprobación se produjo tras horas de debate y la votación de las enmiendas al presupuesto, las que comenzaron el martes por la tarde y terminaron poco antes de las 4 de la madrugada del miércoles.
La Cámara de Representantes, que también controlan los demócratas, está preparada para retomar la iniciativa durante la semana del 23 de agosto, dijo esta semana el líder de la mayoría de la Cámara, Steny Hoyer (D-Md) dirigiéndose a sus colegas.
Los demócratas pudieron evitar la necesidad de los votos republicanos utilizando un proceso conocido como reconciliación presupuestaria, que reduce el número de votos necesarios para aprobar un proyecto de ley, de 60 a 50.
Los demócratas controlan la cámara alta gracias a la posibilidad de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, de emitir votos de desempate en su calidad de presidenta del Senado. Si el senador Rounds hubiera estado presente y hubiera votado en contra, Harris podría haber deshecho el empate.
Los republicanos denunciaron el presupuesto, el que aún no ha sido redactado.
«No hay absolutamente ninguna manera de que yo pueda apoyar el infernal proyecto de ley de impuestos y gastos de 3.5 billones de dólares de los demócratas. Las políticas de gasto insostenibles planteadas por esta Administración son irresponsables y no harán más que aplastar la recuperación económica, desatar una inflación galopante y destruir el futuro de nuestros hijos y nietos», dijo el senador Roger Marshall (R-Kan) en una declaración.
«La lista de deseos de los demócratas de 3.5 billones de dólares en nuevos derechos, cambio climático y amnistía es un gasto imprudente que acelerará la deuda nacional. Esto no es lo que los habitantes de Oklahoma quieren y esto no es lo que nuestra nación necesita», añadió el senador James Lankford (R-Okla.).
El senador Ted Cruz (R-Texas) dijo que la aprobación del presupuesto mostraba que los demócratas han «adoptado plenamente la izquierda radical».
Si la Cámara de Representantes también aprueba el presupuesto, éste volverá al Senado para otra votación.
Los senadores Joe Manchin (D-W.Va.) y Kyrsten Sinema (D-Ariz), que votaron a favor, expresaron su preocupación por la cantidad de dinero que sus colegas quieren gastar.
Manchin dijo en una declaración a primera hora del miércoles que votó a favor para que el proceso siguiera adelante porque cree que es importante discutir el futuro de la política fiscal de Estados Unidos.
«Sin embargo, me preocupan seriamente las graves consecuencias a las que se enfrentan los habitantes de Virginia Occidental y todas las familias estadounidenses si el Congreso decide gastar otros 3.5 billones de dólares», añadió.
«Dado el estado actual de la recuperación económica, es sencillamente irresponsable seguir gastando a niveles más adecuados para responder a una Gran Depresión o una Gran Recesión y no a una economía que está a punto de recalentarse. Además lo que es más importante, creo firmemente que seguir gastando a niveles irresponsables pone en riesgo la capacidad de nuestra nación para responder a las crisis imprevistas a las que podría enfrentarse nuestro país. Insto a mis colegas a que consideren seriamente esta realidad mientras se desarrolla este proceso presupuestario en las próximas semanas y meses», indicó Manchin.
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