Los demócratas tanto en la Cámara como en el Senado están pidiendo el cierre de los centros de embarazo en crisis “engañosos” ante la ola de violencia en Estados Unidos ejercida por los activistas proabortistas, provocando la reacción del Partido Republicano.
Los centros de embarazos en crisis son organizaciones sin fines de lucro fundadas con el propósito de ofrecer asesoramiento, apoyo y recursos para persuadir a las mujeres de que no se sometan a un aborto. Con frecuencia, los servicios que prestan estas organizaciones incluyen asistencia financiera, recursos para la crianza de los hijos y referencias para la adopción, entre otros.
Específicamente, los centros de embarazos en crisis a menudo brindan a las madres primerizas y embarazadas elementos esenciales como fórmula para bebés, pañales y ropa en un intento por brindarles a las mujeres que enfrentan dificultades financieras una alternativa frente al aborto.
Tras una filtración sin precedentes que mostraba que la Corte Suprema se disponía a revocar el caso Roe vs. Wade—lo que posteriormente hizo en la opinión mayoritaria de Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization—los activistas a favor del aborto salieron a las calles. En muchos casos, las manifestaciones se volvieron violentas y los centros de embarazo en crisis se enfrentaron a ataques violentos.
El 10 de junio, Luke Cirillo, director ejecutivo de First Image, que administra una serie de centros de embarazo en crisis en Portland, Oregón, recibió una llamada de la policía que le decía que los activistas a favor del aborto «habían lanzado un artefacto explosivo a través de una de las ventanas [de uno de los centros], lo que había provocado un importante incendio en la trastienda».
Este no fue el único ataque contra First Image en el área de Portland: el 5 de mayo, más de un mes antes, otra instalación de First Image había sido destrozada y tenía escrito el grafiti “[improperio] CPC [centros de embarazo en crisis]”.
Al otro lado de la nación, un centro de embarazo en crisis administrado por CompassCare en Buffalo, Nueva York, fue incendiado por agitadores a favor del aborto. Las fotografías posteadas en Facebook mostraron los efectos de este ataque, que dejó ventanas rotas y los cristales cubrieron la acera afuera de las instalaciones.
«Jane estuvo aquí», una referencia a «Jane Roe», también apareció escrito en la pared al costado de la instalación.
El FBI ha dicho que está investigando los ataques, pero los centros de embarazo en crisis han continuado enfrentándose al temor de más nuevos ataques violentos por parte de los radicales pro-aborto.
El 7 de julio, dos centros de embarazo en crisis en Massachusetts, el Clearway Center y la clínica Problem Pregnancy cercana, también fueron objeto de actos de vandalismo. Fue pintado «La venganza de Jane», en las puertas de ambas clínicas.
Incluso en la capital del país, los centros de embarazo en crisis no estuvieron a salvo del estallido de violencia.
Las fotos posteadas en Twitter muestran la puerta del Centro de Embarazo en Crisis del Capitolio cubierta con pintura roja y las palabras “La venganza de Jane” escritas en un grafiti en una pared cercana.
A pesar de la violencia a la que se enfrentan estas organizaciones sin fines de lucro, un número cada vez mayor de demócratas ha impulsado sus llamados para cerrar los centros de embarazo en crisis en todo el país, calificándolos de «engañosos».
Según la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.), los centros de embarazo en crisis “están ahí para engañar a las personas que busca ayuda para interrumpir el embarazo”.
Warren hace referencia aquí a controversias pasadas en las que los centros de embarazo en crisis se habrían promocionado como proveedores de abortos para luego revelar que no ofrecían abortos y tratar de persuadir a las mujeres de que no lo hicieran, lo que ha constituido la espina dorsal de los ataques de los demócratas a estas organizaciones sin fines de lucro.
Durante una audiencia en la Cámara sobre las consecuencias de anular Roe v. Wade, la representante Mary Gay Scanlon (D-Pa.) amplió estas acusaciones, diciendo: “Los centros de embarazo en crisis promueven la agenda contra el aborto mediante el uso de tácticas engañosas y coercitivas y desinformación médica para dirigirse a las personas de bajos ingresos que se enfrentan a embarazos no deseados para evitar que accedan al aborto».
Tras señalar que estas instalaciones «superan en número a las clínicas abortistas de 3 a 1» en su estado natal, Massachusetts, Warren argumentó que «tenemos que cerrarlas en todo el país».
«No se debería poder torturar así a una persona embarazada», agregó Warren.
En un tuit, Warren amplió los comentarios, diciendo: “Con la desaparición de Roe, es más importante que nunca tomar medidas enérgicas contra los llamados ‘centros de embarazo en crisis’ que confunden y engañan a las pacientes que buscan servicios de aborto. Mi proyecto de ley con @SenatorMenendez detendría estas prácticas dañinas”.
El proyecto de ley en cuestión, denominado «Ley SAD», está patrocinado por el senador Bob Menéndez (D-N.J.) y copatrocinado por Warren y otros 15 demócratas.
En lugar de “mujeres embarazadas”, el lenguaje del proyecto de ley se refiere a “personas embarazadas”.
Basándose en la afirmación de que los centros de embarazo en crisis “son organizaciones antiaborto que se presentan como proveedores integrales de atención de la salud reproductiva con la intención de disuadir a las mujeres embarazadas de abortar”, la Ley SAD “ordenaría a la Comisión Federal de Comercio que prescriba reglas que prohíban la desinformación en la publicidad de servicios de aborto, y para otros fines”.
La legislación considera que «la libertad de decidir si tener o no un hijo y cuándo hacerlo… es clave para la capacidad de un individuo de participar plenamente en nuestra democracia», sugiriendo que al ofrecer una opción alternativa al aborto los centros de embarazo en crisis se oponen a la libertad.
El proyecto de ley es un movimiento audaz de Menéndez, quien con frecuencia ha tratado de presentarse como un tipo de demócrata más moderado. En 2021, el candidato republicano de Nueva Jersey fue derrotado por el demócrata tras una batalla sorprendentemente cerrada. Aunque no se presentará a la reelección hasta 2024, la legislación podría resultar desagradable para muchos votantes católicos de su estado.
Otros copatrocinadores sorprendentes del proyecto de ley incluyen a los senadores Jon Tester (D-Mont.) y Mark Warner (D-Va.), quienes históricamente también se han presentado como alas más moderadas del partido.
En un tuit, la senadora Tina Smith (D-Minn.) se hizo eco de los comentarios de Warren, diciendo simplemente: «Los ‘centros de embarazo en crisis’ son una farsa».
En otro tuit en respuesta al comentario de Smith, la senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.) defendió el trabajo realizado por los centros de embarazo en crisis y pidió a Smith que se sumara a ella para visitar uno.
“Los centros de embarazo en crisis apoyan a las familias salvando las vidas de las madres y los bebés”, dijo Blackburn. “Las clínicas de aborto se benefician de acabar con la vida de los bebés no nacidos”.
“La invito a que venga a visitar un centro de embarazo en crisis conmigo. @SenTinaSmith”, agregó.
El senador Ted Cruz (R-Texas) en otro tuit en respuesta a los llamados de Warren a «tomar medidas enérgicas» contra los centros de embarazo en crisis secundó los comentarios de Blackburn y criticó a los demócratas por sus ataques a los grupos.
«¡Oh, la humanidad!» escribió Cruz. «En la visión del mundo de la izquierda, es ‘engañoso’ que un Centro de Embarazo en Crisis realmente ayude a una madre a dar a luz a su hijo».
“En sus propias palabras, quieren ‘reprimir’ los nacimientos y la adopción”, agregó.
«No actúan como verdaderos demócratas»
Kristen Day, representante del grupo Democrats for Life, dijo que los ataques a los centros de embarazo en crisis sobre la base de controversias pasadas relacionadas con publicidad engañosa son engañosos y señaló que «es una porción muy pequeña» de los centros de embarazo que han hecho esto, a pesar de los esfuerzos de los demócratas por pintar la práctica como más extendida.
“Planned Parenthood ha engañado a las personas haciéndoles creer que [en su mayoría] proporcionan mamografías”, agregó Day.
“Ninguna industria es perfecta”, continuó Day. “Pero cuando se habla de… centros de recursos para embarazadas, su misión es apoyar a las mujeres embarazadas [y darles] la opción de tener un bebé. Proporcionan pañales, ropa y formación laboral—todo lo que, como demócrata, querrían que se proporcionara».
“Como demócratas, queremos ayudar a los necesitados”, dijo Day, citando los llamados de Warren y otros para cerrar los centros de embarazo.
“Elizabeth Warren… y otros que piden cerrar estas instalaciones… ellos no están actuando como verdaderos demócratas, están dando la espalda a los vulnerables y a los más vulnerables”.
Más allá de esto, dijo Day, estos ataques son «muy anti-mujeres».
“No quieren que las mujeres tengan oportunidades, quieren que las mujeres sientan que tienen que abortar—no pueden seguir estudiando y tener un bebé, no pueden tener un trabajo y tener un bebé. Esta no es una forma de empoderamiento, esto es muy denigrante».
Dado que estos centros de embarazo en su mayoría brindan asistencia a mujeres pobres, el mensaje de los ataques, dijo Day, es que “si eres rica, puedes tener a tu bebé, pero si eres pobre, debes abortar. Y nuevamente, eso no concuerda en absoluto con los valores demócratas».
Warren y otros legisladores demócratas no respondieron a una solicitud de comentarios sobre el tema.
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