La ONG Foro Penal (FP), que defiende a los presos políticos de Venezuela, denunció este lunes que al menos 900 indígenas de catorce comunidades de este país se desplazaron hacia localidades rurales de Brasil para escapar de una presunta persecución del régimen de Nicolás Maduro.
«Más de 900 indígenas pemones han sido desplazados hasta Brasil producto del miedo, de la amenaza que tienen», dijo a Efe el coordinador de pueblos indígenas del FP, Olnar Ortiz, en una rueda de prensa en Caracas.
De acuerdo con Ortiz, la mayoría de los desplazados -unas 800 personas- se afincaron en el asentamiento brasileño de Tarau Peru, que pertenece misma comunidad y donde incluso tienen familiares.
Los restantes 100 se repartieron entre los poblados de Bananal y Sakau Mota, también en Brasil.
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— Alfredo Romero (@alfredoromero) 29 de abril de 2019
Todos escaparon de Venezuela después de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de febrero pasado, cuando la oposición intentó ingresar al país parte de la ayuda humanitaria que se acopia en sus fronteras.
Asimismo, Ortiz indicó que los indígenas llegaron a estos lugares en calidad de «refugiados» y que al menos el 40 % de ellos son menores de edad.
De igual manera, lamentó que estas personas hayan tenido que desplazarse de sus comunidades donde, explicó, «se sustentaban a pesar de la crisis» con actividades turísticas.
Cuando el Gobierno interino de Venezuela a cargo de Juan Guaidó intentó ingresar la ayuda humanitaria envida por la comunidad internacional al país a finales de febrero, el régimen de Maduro lo impidió con una fuerte represión dejando un saldo de siete indígenas pemones muertos del estado sureño de Bolívar, aseguró hoy Ortiz.
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