El exiliado nicaragüense Kevin Josué Martínez Alemán, que trabaja como camarógrafo en Costa Rica, fue detenido por la Policía Nacional en Nicaragua, a donde regresó a visitar a sus familiares, denunciaron este jueves activistas opositores y el medio de comunicación con el que colabora.
El joven de 17 años de edad, que volvió desde Costa Rica, donde estaba exiliado, fue detenido por agentes del orden la tarde del miércoles en su casa, en el municipio de Diriomo, departamento de Granada, en el sureste de Nicaragua, según la acusación.
«Denunciamos el secuestro del joven Kevin Martínez, de 17 años, el día de ayer por la Policía del régimen. Fue monaguillo y se encontraba exiliado en Costa Rica», indicó el grupo Activismo Ciudadano en Resistencia en su cuenta de red social X (antes Twitter).
La Policía Nacional no ha confirmado ni negado de momento esa detención.
La opositora Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) confirmó por su parte que el joven fue arrestado tras regresar del exilio, y abogó por su libertad y porque se detenga «la persecución religiosa».
El primero en hacer la denuncia fue el medio de comunicación Ticavisión, que se define como empresa televisiva de entretenimiento familiar para los costarricenses y que además mantiene informados a más de 800,000 nicaragüenses en Costa Rica.
«Kevin estaba en Nicaragua de visita después que la policía sandinista le envió mensaje, diciéndole que podía volver», sostuvo ese medio.
El joven fue monaguillo del sacerdote encarcelado Manuel Salvador García y se había exiliado en Costa Rica el 31 de diciembre de 2022 luego de sufrir amenazas de policías, en el marco de la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018.
En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del líder Daniel Ortega tras responder con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y Ortega reconoce que fueron «más de 300» y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Rosario Murillo como la número dos del régimen, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
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