Familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, conocidas en Colombia como «falsos positivos», denunciaron la existencia de una fosa en un cementerio de Valledupar, capital del departamento del Cesar (norte), en la que pueden estar los restos de sus allegados.
En una fosa común del camposanto Jardines del Ecce Homo, según estableció la Fiscalía en 2016 ante un tribunal, hay entre 400 y 500 cuerpos pero aún no se ha podido establecer cuántos de ellos corresponden a víctimas de ejecuciones extrajudiciales, según publicó este martes el diario El Espectador.
La denuncia fue hecha cuatro días después de que las autoridades completaran la exhumación de 54 cuerpos de una fosa del cementerio de Dabeiba, municipio del noroeste del país donde la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dijo en diciembre que podría haber más 50 víctimas de ejecuciones extrajudiciales.
Con la macabra práctica de los «falsos positivos», que comenzó en los años 90, miembros del Ejército reclutaban a campesinos y jóvenes pobres con promesas de empleo y, una vez los convencían, los trasladaban a distintos lugares del país donde los ejecutaban a sangre fría y luego los presentaban como guerrilleros muertos en combate.
Con ello, los militares alteraban sus resultados operacionales y obtenían ascensos y premios por parte de sus superiores.
Familiares a la espera
«Quieren que aceptemos una entrega simbólica porque al Estado le sale muy costoso realizarle una prueba de ADN a cada cadáver que se encuentra allí, pero no le resultó costoso coger a un inocente, a mi hermano, y a miles de colombianos más y asesinarlos de la forma que lo hicieron. Eso al Estado eso no le pareció costoso», afirmó al diario Karen Castro Aguirre.
La mujer es hermana de Carlos Alberto Castro Aguirre, quien fue ejecutado en 2004 por militares del Batallón La Popa del Ejército en una zona rural del Cesar.
Luz Villarreal, hermana de Orlando Villarreal Cortés que desapareció en abril de 2004 cuando dejó su natal Barranquilla para trabajar en una finca de Valledupar, está esperando aún una respuesta.
«Nos dijeron que teníamos que pagarles a los sepultureros 50.000 pesos diarios (si querían exhumación) y que (ese proceso) podía durar hasta una semana», afirmó.
El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) pidió el pasado 16 de diciembre a la JEP que proteja 16 lugares de Colombia en los que se cree que pueden estar sepultadas más víctimas de los «falsos positivos».
Los sitios están ubicados en los departamentos de Antioquia, Caldas, Sucre, Santander y Norte de Santander, este último fronterizo con Venezuela. Ninguno de ellos es el cementerio Jardines del Ecce Homo de Valledupar.
El caso dabeiba
Según la JEP, en diciembre de 2019 los forenses recuperaron 17 cuerpos relacionados con «falsos positivos» del cementerio Las Mercedes, en Dabeiba, y en la segunda jornada de inspección y exhumación, entre los pasados 17 y 21 de febrero, recuperaron 37 cuerpos «que habrían sido presentados de manera ilegítima como bajas en combate por parte de agentes del Estado».
En Dabeiba, situada en el departamento de Antioquia, en límites de la estratégica región agroindustrial de Urabá, fueron muy activos en las décadas pasadas varios frentes del Bloque José María Córdova de las FARC que se disputaban el control de esos territorios con paramilitares y con el Ejército.
La Fiscalía colombiana ha investigado cerca de 5.000 casos de «falsos positivos» que implican a unos 1.500 militares y que fueron cometidos entre 1988 y 2014.
De estos, la JEP ha recibido información de 2.200 casos que, por el momento, se encargará de juzgar.
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