El régimen de Nicaragua liderado por Daniel Ortega arrestó este martes a dos productores musicales y a dos músicos incluido el cantautor Josué Monroy, que en la celebración del 15 aniversario de su grupo Monroy & Surmenage rindió homenaje a las víctimas de las protestas de abril de 2018, informó el medio independiente República 18.
La Policía Nacional del régimen detuvo este martes 12 de abril, a Salvador Espinoza—hijo de Salvador Espinoza, subdirector del Teatro Nacional Rubén Darío, y su esposa Xochilt Tapia, ambos propietarios de SaXo Producciones, según los reportajes de varios medios de comunicación y periodistas independientes.
Además, también detuvieron a Leonardo Canales, que es director de La Antesala—un espacio para dar a conocer a los artistas nicaragüenses—y a Josué Monroy, cantautor de banda Monroy & Surmenage.
Un artista dijo al medio bajo condición de anonimato, que la dictadura está intentando cerrar el arte—uno de los últimos espacios de libre expresión que quedan en el país asolado por el régimen.
“El régimen está intentando reprimir todas las formas de manifestaciones que no estén de acuerdo con el discurso oficial. Lo que se pretende es quitar esos pocos espacios que se mantienen y los conciertos son una forma de liberación”, dijo al medio independiente, señalando que al régimen no le agrada que «la gente piense, cuestione y se libere».
Respecto a la detención de los productores Espinoza y Tapia, una fuente cercana a ellos dijo «Sé que llegó la patrulla a la casa de ambos, tuvieron que dejar al niño con la vecina, tomaron fotos al niño”, al medio nicaragüense independiente Divergentes.
La persecución de los músicos ocurre luego de un operativo policial ordenado por el régimen a dueños de bares con el fin prohibirles que se realizaran conciertos de varias agrupaciones, so pena de revocación de permisos, según informó el medio.
El operativo policial se habría realizado con el fin de allanar casas y negocios, informó también República 18.
Esto ocurre a unos días de cumplirse el cuarto aniversario del estallido de las protestas masivas en abril de 2018 que dejó un saldo de más de 300 personas muertas—incluidos al menos 21 policías— cerca de 2000 heridos y cientos de detenidos.
El 18 de abril de 2018 estallaron las protestas populares donde miles de nicaragüenses salieron a las calles a manifestarse en contra de unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega por su respuesta de fuerte represión.
Las protestas fueron calificadas como un intento de golpe de Estado por el régimen de Ortega.
La detención de los productores y artistas forma parte de una nueva oleada de allanamientos y arrestos en Nicaragua.
La última ola de allanamientos y arrestos fue reportada entre junio y noviembre de 2021, que llevó a prisión a siete personas que aspiraban la presidencia del país en los comicios en los que Ortega tomó el poder, junto con su esposa, Rosario Murillo.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la represión contra las manifestaciones de 2018 dejaron a miles de personas arrestadas, de las cuales, 181 continúan en prisión, incluyendo siete exaspirantes a la presidencia, así como más de 100,000 nicaragüenses en el exilio.
Con información de EFE.
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