Simpatizantes de Evo Morales denunciaron un presunto atentado contra el expresidente (2006-2019) en Cochabamba, Bolivia.
De acuerdo a un video difundido en redes sociales, se ve a Morales yendo como copiloto de un automóvil en el que iba acompañado por otras personas, incluido un hombre que iba manejando apodado «Mapache»—quien resultó herido en la cabeza—, y una mujer que viajaba en la parte trasera.
«¡Agachate presi, agachate presi!», decían a Morales dos de los ocupantes del vehículo, mientras el líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) hablaba por teléfono intentando alertar sobre lo que acontecía.
«Están disparándonos, rápido movilicen, movilicen», se escucha decir a Morales.
La comitiva de Morales aparentemente era perseguida por dos vehículos con personas armadas. Luego cambiaron de automóvil puesto que el anterior resultó dañado y con la llanta baja como resultado de un disparo.
Posteriormente Morales señaló que los disparos ocurrieron alrededor de las 06:25 a.m. cuando se dirigía de Villa Tunari a su programa de radio en la localidad Lauca Eñe, del municipio de Shinahota, en el Departamento de Cochabamba.
«A mí me ha sorprendido, felizmente salvamos la vida», señaló el exgobernante que dijo haber contado al menos 14 disparos.
La dirección del MAS señaló a Luis Arce y a su gobierno «por este atentado en contra de la vida de Evo Morales y las compañeras y compañeros que estaban con él», según un comunicado.
Por su parte, el presidente Luis Arce, sin entrar en acusaciones, dijo que condena cualquier tipo de violencia.
«El ejercicio de cualquier práctica violenta en la política debe ser condenada y esclarecida. No es con la búsqueda de muertos que se resuelven los problemas ni con especulaciones tendenciosas», expresó Arce, quien alguna vez fue cercano a Morales.
«Por eso, ante la denuncia del expresidente Evo Morales de un presunto atentado contra su vida, he instruido una inmediata y minuciosa investigación, para esclarecer este hecho».
Mientras tanto, miembros del círculo cercano al expresidente boliviano pidieron una investigación respaldada por entes internacionales sobre las causas del ataque.
Carlos Romero, exministro del Gobierno de Morales, emplazó al nuevo fiscal General, Róger Mariaca, que inicie una investigación «de oficio» del hecho que, a su juicio, fue un intento de asesinato.
«Pedimos que la investigación esté respaldada con organismos internacionales, que se haga una investigación nacional e internacional porque si no se entregan los responsables de estos hechos en Bolivia podemos vivir jornadas muy duras», dijo el exministro en una rueda de prensa en Santa Cruz.
Romero solicitó a la comunidad internacional «que dirija su mirada a Bolivia» y anticipó que solicitará que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dicte medidas cautelares además que también el entorno de Morales contactará a organismos internacionales y «presidentes amigos».
Por su parte, el diputado del MAS, Rolando Cuéllar, afín al presidente Luis Arce, calificó a los hechos como un «autoatentado mal planificado».
«Queremos anunciar al pueblo boliviano que el autoatentado y simulacro mal planificado de un violador en serie que tiene más de 15 niñas víctimas por trata y tráfico de menores y violación, el Sr. Evo Morales, este mitómano hace lo que sea para quedar en la impunidad en este momento», dijo Cuéllar sobre el atentado de Morales a través de un video en Facebook.
Cuellar transmitió en el mismo video un audio de un presunto testigo que declara haber visto pasar la camioneta de Morales «y sí he visto disparados lo vidrios», expresa, «pero por detrás nadie lo está siguiendo».
Adicionalmente, muestra la fotografía del conductor herido en la cabeza, diciendo que la herida «no recibe un impacto de bala; esto es un cachazo de un revolver».
Estos hechos ocurren en medio de un constante enfrentamiento de acusaciones entre el gobierno de Luis Arce y Morales.
Este domingo se cumplen dos semanas del bloqueo indefinido de caminos que los seguidores de Morales mantienen para exigir que el gobierno retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra Evo Morales, pues consideran que forman parte de una persecución política.
Además piden respeto a un congreso del MAS que en 2023 declaró a Morales como «candidato único» para las elecciones del próximo año.
El sábado, la Cancillería boliviana denunció a la comunidad internacional que esas protestas lideradas por Morales «pretenden interrumpir el orden democrático», lo que también afecta la estabilidad en la región suramericana. Mientras que el presidente Luis Arce, en la víspera, cambió al alto mando militar, con la misión de preservar el orden interno del país y la democracia.
Mientras tanto, a lo largo de la mañana algunos políticos de Latinoamérica se han solidarizado a través de redes sociales con el expresidente Morales, como El presidente Gustavo Petro de Colombia; Xiomara Castro, presidenta de Honduras y Rafael Correa, expresidente de Ecuador.
Con información de EFE.
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