Un denunciante del FBI ha dado a conocer recientemente sus advertencias sobre la supuesta politización en el FBI, afirmando que la oficina está espiando a los estadounidenses respetuosos de la ley y que muchos de sus casos de contraterrorismo doméstico equivalen a «entrapment», la acción de engañar a alguien para que cometa un delito con el fin de asegurar su enjuiciamiento.
Kyle Seraphin, que lleva seis años en el FBI, fue suspendido sin sueldo y no puede buscar otro trabajo sin renunciar o pedir permiso. No está claro cuándo fue suspendido, pero dijo que tuvo roces con sus jefes por su negativa a vacunarse contra el COVID, aunque se le concedió una exención religiosa.
«La cantidad de chicos que dicen: ‘No estoy de acuerdo con lo que pasa aquí, pero me quedan tres años para retirarme’, es desgarradora», le dijo al presentador de podcast, Dan Bongino.
En un caso, Seraphin dijo que se vio obligado a hacer sonar el silbato el año pasado cuando el fiscal general Merrick Garland les dijo a los legisladores que el Departamento de Justicia no tenía como objetivo a los padres. Le dio a un miembro del Congreso un correo electrónico que circuló en el FBI, que decía que Garland ordenó el uso de la controvertida Ley PATRIOTA para apuntar a los padres con una etiqueta, «EDUOFFICIALS«.
En ese momento, en mayo de 2022, los representantes Jim Jordan (R-Ohio) y Mike Johnson (R-Ind.) alegaron que las investigaciones involucraban a padres que estaban “molestos por los mandatos de uso de mascarillas y funcionarios estatales electos que expresaron públicamente su oposición a los mandatos de vacunación”. Los legisladores acusaron a Garland de hacerle declaraciones falsas al Congreso.
«Es entonces cuando te conviertes en parte de los trabajos de hachazos políticos, y yo no me apunté para eso, y nadie que conozca se apuntó para eso tampoco», le dijo Seraphin a Bongino. «Eso no es en lo que la gente quiere involucrarse».
En una entrevista con el Washington Times la semana pasada, dijo que las investigaciones de la oficina sobre el extremismo violento doméstico, los nacionalistas blancos y los extremistas de derecha son en su mayoría operaciones de entrapment con fundamentos morales y éticos cuestionables.
«Mi equipo fue desplegado en 20 o 25 investigaciones diferentes de alto perfil, de organizaciones terroristas nacionales o de terrorismo entre 2018 y 2021. Y lo que vi, como la declaración más obvia, es que hay tres cosas sobre las investigaciones antiterroristas», dijo.
Seraphin declaró: “Número uno, la demanda de supremacía blanca supera ampliamente la oferta de supremacía blanca”.
“Número dos”, agregó, “el libro de jugadas del FBI, cuando se trata de investigaciones antiterroristas es siempre, e inequívocamente moralmente equivalente a entrapment, incluso si existe una definición legal que les permite eludir eso”.
“Inexactitud”
En cuanto al número 3, Seraphin le dijo al Washington Times que el FBI no tiene una métrica objetiva sobre cómo priorizar los casos.
“Hay un proceso interno completamente ridículo para determinar cada prioridad nacional”, dijo el denunciante.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el FBI en busca de comentarios. Un portavoz del Buró le dijo al periódico que las afirmaciones sobre el entrapment carecían de fundamento.
“Este comentario es inexacto y representa un claro malentendido de la política y la práctica en las investigaciones del FBI”, dijo el FBI en un comunicado al medio.
En la entrevista con Bongino, Seraphin sugirió que más empleados del FBI hablarán sobre la situación del Buró en el futuro, según él, debido a la naturaleza ahora partidista de la oficina.
Al menos 14 denunciantes del FBI se han presentado en los últimos meses para brindar información acerca de las acciones recientes dentro del Buró, dijo Jordan, sobre las investigaciones del FBI relacionadas con la irrupción del 6 de enero al Capitolio, sobre los padres en las reuniones de las juntas escolares y sobre la computadora portátil de Hunter Biden.
En un momento durante la entrevista, Seraphin también se refirió a la redada del 8 de agosto en Mar-a-Lago. Trump ha dicho a menudo que el allanamiento era de naturaleza política y tenía la intención de dañar sus posibilidades para 2024.
“No está sucediendo que me pidan que vaya a allanar la casa del presidente Obama, que allané la casa del presidente Bush”, continuó. “No está sucediendo. Lo siento, no está sucediendo. No estoy haciendo eso. Voy a ser, probablemente bastante vocal. Probablemente será mi último día”.
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