El Departamento de Educación de Estados Unidos va a disolver «inmediata y permanentemente» un consejo nacional de padres de cinco meses de antigüedad después de que grupos conservadores lo demandaran por ser supuestamente desequilibrado y políticamente tendencioso.
Según una notificación de la corte fechada el 5 de diciembre (pdf), el Departamento de Educación dijo que «disuelve de forma inmediata y permanente el [Consejo Nacional de Participación de Padres y Familias] y que el Consejo no celebrará ninguna reunión en el futuro».
El secretario de Educación, Miguel Cardona, reveló por primera vez la creación del nuevo consejo de participación de padres el 14 de junio, lo que llevó el 6 de julio a los grupos de defensa de los derechos como America First Legal Foundation (AFL), Fight for Schools and Families (FSF) y Parents Defending Education (PDE) a demandar conjuntamente al Departamento de Educación (DOE) ante la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia, alegando que había violado la Ley Federal de Comités Consultivos al establecer el consejo.
A raíz de la reciente decisión del DOE, los grupos acordaron desestimar su demanda sin prejuicios, se lee en la resolución de dos páginas. Los líderes conservadores acogieron con satisfacción el anuncio del gobierno, considerándolo como una amplia victoria en la lucha por los derechos de los padres.
«Se trata de una victoria significativa para el pueblo estadounidense», declaró Gene Hamilton, vicepresidente y consejero general de la AFL, en un comunicado emitido el lunes, añadiendo que la administración Biden intentaba «disimular [su] abierta hostilidad hacia los padres y las familias».
Al presentar su demanda en julio (pdf), la AFL dijo que el consejo estaba diseñado para enmascarar lo que calificó de acciones de la administración Biden contra los niños y las familias, incluido el esfuerzo del gobierno por mantener cerradas las escuelas públicas y el escándalo de la Asociación Nacional de Juntas Escolares. En una polémica carta de 2021 al presidente Joe Biden, la asociación pidió al Departamento de Justicia que investigue a los padres en virtud de las leyes sobre terrorismo doméstico.
Los grupos dijeron que los miembros del consejo elegidos a dedo incluían 11 organizaciones cuyos altos ejecutivos hicieron donaciones a Biden y otros demócratas y la mayoría de ellos han celebrado las decisiones anteriores del presidente.
La presidenta del PDE, Nicole Neily, declaró que los padres nunca deben ser excluidos cuando sus perspectivas y valores difieren del partido líder. «Los padres no serán utilizados como escaparate para impulsar políticas radicales y haremos todo lo que esté en nuestra mano para proteger y defender a nuestros hijos de quienes quieren hacerles daño», afirmó.
Ian Prior, director ejecutivo del comité de acción política FSF, dijo que la disolución del consejo «debería servir como mensaje a la administración Biden —no hemos hecho más que empezar a luchar por el futuro de nuestros hijos».
Un portavoz de la Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Legisladores
La última medida se tomó después de que cinco senadores de EE. UU. escribieran a Cardona una carta conjunta el 2 de diciembre, dando la voz de alarma sobre la «composición hiperpartidista del consejo».
Calificando la disolución como «una gran victoria para los padres», el senador Bill Cassidy (R-La.) dijo en un comunicado de prensa el lunes que la administración Biden no puede llamar al consejo por su nombre «cuando está lleno de organizaciones partidistas [sic] que no representan a la mayoría de los padres.»
El senador Mike Lee (R-Utah) reiteró que «los padres, no los activistas, deben dirigir la conversación sobre cómo se educa a sus hijos».
«Yo estoy agradecido de haber trabajado junto a mis colegas para hacer retroceder los esfuerzos del Departamento de Educación en esta área», dijo Lee.
«Padres, profesores y administradores comparten la responsabilidad de garantizar una educación de la más alta calidad para los niños de nuestra nación», dijo el senador Mitt Romney (R-Utah). «Espero que el Departamento de Educación siga reconociendo la importancia de esta responsabilidad compartida y encuentre formas productivas de colaborar con los padres, porque son ellos —y no Washington— quienes saben qué es lo mejor para sus hijos».
Entre las organizaciones de tendencia progresista que en su día fueron seleccionadas para el consejo figuraban la Red de Acción Nacional de Al Sharpton, que promete «Sin justicia no hay paz»; la Unión Nacional de Padres, cuyo presidente defendió el memorando del fiscal general Merrick Garland sobre los consejos escolares; y la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, un grupo activista latino que había apoyado abiertamente a Cardona para el puesto de secretario de Educación incluso antes de que Biden asumiera el cargo.
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