El segundo al mando del Departamento de Justicia publicó el 17 de septiembre un memorando en el que se apoya una directiva anterior del fiscal general William Barr en la que se pedía a los fiscales federales que consideraran los cargos de sedición contra los manifestantes violentos.
El fiscal general adjunto Jeffrey Rosen publicó la carta que escribió a los fiscales federales de la nación el jueves, diciendo que él y Barr instan a los fiscales federales a utilizar la definición completa de «conspiración sediciosa» para pedir responsabilidades a las personas involucradas en dicha actividad durante los disturbios civiles que asolan a la nación, según el Wall Street Journal.
«Lamentablemente, a pesar de los valientes esfuerzos de las autoridades policiales federales, estatales y locales, seguimos viendo los resultados y los continuos casos de disturbios violentos en ciudades de todo Estados Unidos», escribió Rosen.
Rosen dijo que quería «volver a enfatizar» una directiva inicial hecha por Barr la semana pasada durante una conferencia telefónica que se filtró a la prensa. Se informó que Barr había pedido a los fiscales que tomaran medidas ante la preocupación de que la violencia pudiera empeorar en las semanas previas a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, informó el Journal.
El fiscal general adjunto dijo en su carta que los individuos pueden ser acusados bajo el estatuto de «conspiración sediciosa», que convierte en crimen conspirar para derrocar al gobierno de EE.UU. o hacer la guerra contra él, en una serie de casos, y conlleva una pena de hasta 20 años de prisión.
Si los fiscales no pueden demostrar que los individuos están conspirando para derrocar al gobierno, la ley (rara vez utilizada) sigue aplicándose a las conspiraciones, ya sea oponiéndose por la fuerza a la autoridad del gobierno de los Estados Unidos —impidiendo, dificultando o retrasando que las autoridades estadounidenses hagan cumplir la ley— o incautando, tomando o poseyendo ilegalmente cualquier propiedad de los Estados Unidos, explicó Rosen.
La ley, escribió Rosen, puede usarse cuando, por ejemplo, «un grupo ha conspirado para apoderarse por la fuerza de un juzgado federal u otra propiedad federal». La propiedad federal fue blanco incesante de ataques en Portland (Oregón) este verano durante los enfrentamientos entre los alborotadores y los agentes de las fuerzas de seguridad.
Las autoridades de los Estados Unidos han utilizado la ley para procesar con éxito a las personas que viajaron al extranjero para luchar contra las fuerzas estadounidenses después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los fiscales también presentaron cargos de sedición contra nueve miembros de una milicia antigubernamental en 2010 que fueron acusados de planear un levantamiento violento. Ese caso fue posteriormente desestimado debido a los hechos del caso, y no por ninguna deficiencia en la ley en sí, dijo Rosen.
Rosen continuó describiendo algunos de los comportamientos que han ocurrido en los Estados Unidos en los últimos meses como «peligrosos» y «en ocasiones actos de violencia mortales».
El fiscal general, mientras tanto, ha estado presionando para que los individuos que inciten a la violencia durante las protestas se enfrenten a cargos federales cuando sea posible.
Barr ha culpado de la violencia a los activistas izquierdistas de «Antifa». Los fiscales también han presentado cargos contra los miembros de las milicias de derecha que participan en las protestas. El mes pasado, Barr describió a Antifa como un «grupo revolucionario» similar a los «bolcheviques» (que derrocaron a la Rusia zarista hace 100 años), agregando que la organización busca establecer el socialismo o el comunismo en los Estados Unidos.
Rosen denunció la tergiversación y las críticas que algunos medios de comunicación han hecho a las directivas filtradas, y dijo que no quería que los abogados de los Estados Unidos se desanimaran.
«Sé que ustedes comparten mi decepción por las filtraciones selectivas de las comunicaciones y deliberaciones internas del Departamento, que parecen estar diseñadas para tergiversar lo que el Departamento está haciendo realmente para proteger los derechos e intereses del pueblo estadounidense», escribió. «Espero que se consuelen sabiendo que la gran mayoría de los empleados del Departamento siguen realizando su trabajo de manera ética».
Rosen señaló que las directivas de Barr alentarán a los empleados del departamento a seguir ayudando a las autoridades estatales y locales que asumen la responsabilidad principal de responder a la violencia que afecta a numerosas ciudades de Estados Unidos.
Con información de Reuters.
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