El Departamento de Justicia (DOJ) intervino este lunes en la demanda del expresidente Donald Trump contra Facebook para defender la constitucionalidad de la Sección 230, un estatuto federal ridiculizado tanto por Trump como por el presidente Joe Biden.
Los demandantes en el pleito de Trump presentaron en julio una consulta constitucional sobre la legalidad de la Sección 230. El tribunal federal que lleva el caso en Florida certificó la consulta al fiscal general Merrick Garland y a finales de agosto ordenó al Departamento de Justicia que decida si intervendrá para defender la legalidad del estatuto.
En su presentación del 22 de noviembre, el gobierno señaló que el Departamento de Justicia «tiene un derecho incondicional a intervenir para defender el estatuto» y está interviniendo «con el propósito limitado de defender la constitucionalidad de la Sección 230».
Los abogados de Facebook y Trump aceptaron la intervención del Departamento de Justicia, según la presentación (pdf).
La Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones protege a las empresas de Internet de la responsabilidad por la eliminación de buena fe de contenidos «objetables».
En la campaña electoral de 2019, Biden dijo a The New York Times que la Sección 230 debería ser derogada.
«La idea de que sea una empresa tecnológica es que la Sección 230 debería ser revocada, inmediatamente debería ser revocada, número uno. Para Zuckerberg y otras plataformas», dijo Biden en una entrevista con el consejo editorial del Times el 16 de diciembre de 2019. «Debería ser revocada porque no es simplemente una empresa de Internet. Está propagando falsedades que saben que son falsas».
En mayo de este año, Biden revocó una orden de Trump que apuntaba a la Sección 230.
En su demanda colectiva contra Facebook, Trump pretende que se le restituya su cuenta, que se le concedan daños punitivos por haber sido expulsado de la plataforma y que se declare inconstitucional la sección 230.
Facebook vetó a Trump indefinidamente de su plataforma el 7 de enero de 2021, el día después de los disturbios en el Capitolio.
Los abogados de Trump argumentaron en octubre que la Sección 230 viola la Primera Enmienda al aplicarse en su caso.
«Coaccionado por miembros del Congreso de Estados Unidos, operando bajo una inmunidad inconstitucional otorgada por un estatuto federal permisivo y actuando directamente con funcionarios federales, [Facebook] está censurando al demandante, un expresidente de Estados Unidos», dijeron los abogados de Trump en una moción para una medida cautelar preliminar».
«[Facebook] ejerce un grado de poder y control sobre el discurso político en este país que es inconmensurable, históricamente sin precedentes y profundamente peligroso para el debate democrático abierto. El demandado no solo prohibió al demandante en su plataforma, sino que extendió su restricción previa a innumerables usuarios que publican comentarios sobre el demandante», añaden.
En presentaciones anteriores, Facebook calificó el caso de «sin mérito». El abogado de la compañía solicitó con éxito el traslado del caso a un tribunal de California, señalando que los usuarios que aceptan sus condiciones de servicio aceptan litigar sus reclamaciones en California.
Trump tenía decenas de millones de usuarios en Facebook, Twitter y YouTube antes de que las tres grandes compañías de redes sociales prohibieran sus cuentas una vez ocurridos los disturbios del 6 de enero. Posteriormente, el Senado exoneró a Trump de los cargos relacionados con los disturbios en el Capitolio. Estos habían sido imputados por los representantes demócratas de la Cámara como parte del segundo juicio de impeachment.
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