El director de un departamento de salud de Florida amenazó con llamar a la policía cuando una madre se negó a ponerse la mascarilla, a pesar del hecho de que en todo el condado se ha levantado la obligación de llevar mascarilla, incluso en los edificios gubernamentales.
El 6 de octubre, Casey Goff —residente de Flagler Beach y madre de cuatro hijos— acudió al Departamento de Salud del Condado de Flagler con su hija de 3 años para solicitar una exención religiosa. La solicitud fue parte de una medida proactiva para no tener que cumplir por cualquier esfuerzo futuro de la Junta Escolar del Condado de Flagler (FCSB) para imponer órdenes de mascarillas a sus hijos.
«Entré y una señorita me ofreció una mascarilla», explicó Goff a The Epoch Times, añadiendo que rechazó la mascarilla y caminó hasta la ventanilla para registrarse en su cita programada.
Después de rellenar cuatro papeles, uno para cada uno de sus hijos, Goff se sentó a esperar. Media hora más tarde, Goff dijo que el Sr. Robert (Bob) Snyder, funcionario de salud del Departamento de Salud del Condado de Flagler, pasó junto a ella y le dijo algo a la mujer que estaba detrás del mostrador.
«Llamaron a la mujer que ofrecía las mascarillas y ella me trajo la caja de mascarillas y me dijo que me pusiera una o no podría quedarme», dijo Goff. «Entonces encendí mi cámara de video y lo que ocurrió después es una absoluta tiranía».
«Si tiene asuntos aquí, tiene que usar una mascarilla, señora», se ve a Snyder en el video diciéndole a Goff. Él le informa que «esto es un centro de salud» y luego le pregunta si lo están grabando, momento en el que Goff le confirma que lo está grabando.
«Le pido que se ponga [una] mascarilla, por favor», insiste Snyder.
«No voy a ponerme una mascarilla», responde Goff. «Pero tengo que tratar mis asuntos».
«Pues lo siento», replica Snyder. «Te pido que te pongas una mascarilla, con educación y amabilidad, por favor».
«Lo entiendo», responde Goff, explicando que no puede usar mascarilla porque no puede respirar cuando la lleva puesta y que no está «enferma».
«¿Qué asuntos tiene usted aquí?», pregunta Snyder.
Cuando Goff le explica que solo está allí para solicitar una exención religiosa para sus hijos, él parece aceptar su postura y le pide a la mujer que está detrás del mostrador que le dé el papeleo para una «exención religiosa.» Se produce un tira y afloja sobre el lugar del centro al que Goff tendrá que ir para completar su solicitud y cuando se determina que tendrá que entrar en el «área clínica», Snyder vuelve a su posición de que tendrá que usar una mascarilla.
Goff se niega, insistiendo en que no está enferma y que no estará a menos de dos metros de nadie. Snyder argumenta que las mascarillas son «un dispositivo de protección para evitar que la gente se contagie del virus».
Goff argumenta que él y todos los demás llevan una mascarilla, así que por qué tiene que llevarla ella si sus mascarillas los protegen.
«No tienes derecho a infectar a otras personas», insiste Snyder, momento en el que Goff reitera que no está enferma. En ese momento, Snyder se gira para decirle a la mujer que está detrás del plexiglass que llame a la policía.
«Tienen que recibir a todo el mundo»
«¡No estoy enferma!», dijo Goff a The Epoch Times. «¡Tengo los anticuerpos! El departamento de salud es un lugar público y es el único lugar al que puedo ir para obtener mi exención religiosa. Tienen que recibir a todo el mundo y no discriminar. No estoy segura de si intentaba dar un espectáculo y enseñarme una lección sobre el control y su autoridad, pero lo que hizo no está bien, no está bien y ni siquiera es legal».
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Salud del condado de Flagler para obtener una declaración sobre el enfrentamiento.
«El Departamento de Salud de Florida en el condado de Flagler es un centro de salud que trata a personas médicamente vulnerables», dijo Gretchen Smith, gerente de Comunicaciones y oficial de Información Pública del Departamento de Salud de Florida en Flagler, a The Epoch Times. «En consecuencia, requerimos, como entidad, mascarilla dentro de nuestras oficinas, al igual que lo hacen los hospitales y otros centros de atención médica. Nuestro objetivo durante esta pandemia ha sido prevenir cualquier situación que pudiera poner en peligro a nuestros empleados y clientes».
Sin embargo, en su reunión del 3 de mayo, la Junta de Comisionados del Condado de Flagler (FCBOCC) votó para anular el requisito de mascarillas del condado con efecto inmediato. Esta decisión incluye todos los edificios gubernamentales.
Smith insistió además en que «después de pedir a la Sra. Goff que cumpliera con nuestro requisito de mascarilla, se negó, se enfadó y perturbó a otros clientes cuando empezó a filmar con su teléfono móvil en nuestro vestíbulo».
Sin embargo, según los múltiples videos facilitados por Goff a The Epoch Times, solo había otra persona en el vestíbulo y Goff permaneció tranquila.
«Esto hizo que el personal llamara a la policía de Bunnell por si necesitábamos ayuda para escoltarla fuera de la instalación», dijo además Smith. «Afortunadamente, la policía no tuvo que intervenir y nuestra enfermera gestionó la solicitud de exención religiosa de la señora Goff mientras estaba fuera del edificio», añadió Smith.
Otro video facilitado por Goff muestra a Snyder preguntando a la enfermera si Goff podía completar su papeleo fuera. La enfermera dijo que podía y Goff aceptó ir con ella a completar los formularios fuera.
«Pedimos a todos los que entran en este edificio que lleven una mascarilla y seguiremos con esta práctica hasta que acabemos con el COVID-19 de una vez por todas», concluyó Smith.
Erradicar el COVID-19
Sin embargo, aparte del hecho de que el FCBOCC haya anulado la orden de uso de mascarillas en el condado, numerosos expertos han afirmado que es poco probable que lleguemos a erradicar el COVID-19, especialmente teniendo en cuenta las mutaciones como la variante delta.
Sir Andrew Pollard, jefe del Grupo de Vacunas de Oxford y uno de los principales investigadores en la creación de la vacuna AstraZeneca-Universidad de Oxford, dijo a los legisladores británicos en agosto que —como las vacunas contra el COVID-19 no detuvieron la propagación del virus por completo, ya que se sabe que las personas totalmente vacunadas siguen contrayendo y propagando el virus— la idea de lograr alguna vez la inmunidad de grupo es «mítica».
Rustom Antia, biólogo evolutivo de la Universidad de Emory en Atlanta, dijo a The New York Times que «es poco probable que el virus desaparezca».
Incluso el Dr. Anthony Fauci ha dicho que es poco probable que el coronavirus sea erradicado.
Continúa el debate sobre las mascarillas
«Una cosa más para aclarar», dijo Smith en una segunda respuesta a The Epoch Times por correo electrónico. «No hay exenciones religiosas para las mascarillas. Solo hay exenciones religiosas para las vacunas requeridas por la escuela para los niños menores de 18 años».
A la edad de 18 años, la gran mayoría de los niños ya se han graduado, y mientras que los planes para la salud, la seguridad y el aprendizaje para volver a la escuela durante el COVID-19 de las escuelas de Flagler establecen que “las cubiertas faciales son opcionales y se proporcionarán a los estudiantes y al personal si así lo solicitan», los miembros de la FCSB habían abordado nuevamente el tema de las órdenes de mascarillas impuestas en su reunión del 7 de septiembre.
Mientras que el miembro de la junta Jill Woolbright enfatizó que la imposición de órdenes de mascarillas estaba legalmente fuera de la mesa hasta que la prohibición del gobernador sobre las mascarillas fuera revocada, el miembro de la junta Colleen Conklin argumentó que la evidencia mostró que las mascarillas ayudan a mitigar la propagación del virus.
Por el contrario, la información extraída de las publicaciones recientes del Departamento de Salud y del Departamento de Educación de Florida —obtenida por The Epoch Times de Christina Pushaw, secretaria de Prensa de la Oficina Ejecutiva del Gobernador Ron DeSantis— muestra que las mascarillas tienen poco o ningún efecto en la prevención de la propagación del virus.
Según las últimas estadísticas, los nuevos casos de COVID-19 en niños de 5 a 17 años disminuyeron en un 79% durante el mes de septiembre en los 54 condados de Florida en los que los distritos escolares no tienen la obligación de usar mascarillas o siguen la ley estatal respetando la norma de permitir que los padres decidan.
En comparación, los casos de COVID-19 en niños del mismo grupo de edad en los 13 distritos que impusieron el uso forzado las mascarillas en las escuelas disminuyeron un 77%.
Además, en los 54 distritos de Florida que han optado por que los padres decidan o por no imponer el uso de mascarillas también se ha producido «un descenso en promedio del 65% en la positividad desde el 19 de agosto —cuando comenzaron las clases— hasta el 30 de septiembre». Mientras tanto, los 13 distritos que impusieron órdenes de mascarilla sin ofrecer una disposición para permitir a los padres elegir han visto una disminución promedio del 67 por ciento.
«Es decir, los datos de este año escolar hasta la fecha no muestran ningún impacto del uso forzado de mascarillas en las escuelas sobre la prevalencia del COVID-19 pediátrico», señaló Pushaw. «Esto no es sorprendente, ya que no hubo diferencias estadísticamente significativas en las tasas de casos en las escuelas con uso de mascarillas forzado frente a las escuelas con uso de mascarillas opcional durante el año escolar 2020-21 en Florida».
«Una vez más», dijo Pushaw sobre las estadísticas recién publicadas, «la realidad ha contradicho directamente las funestas predicciones de los defensores del cierre y las órdenes, que insistieron en que la apertura de las escuelas sin órdenes de mascarilla causaría una explosión de infecciones».
«No era una amenaza para ellos», dijo Goff. «Nadie fue agresivo. No causé alboroto. Ya he tenido el virus. Tengo anticuerpos. Sé que el condado de Flagler ya no tiene la exigencia de usar mascarillas. Esto venía de una posición de control, no de seguridad. Esto fue sobre el oficial de salud tratando de dar un ejemplo conmigo».
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