Un reciente informe del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los Estados Unidos informó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deportó a más de 742,000 personas que cruzaron la frontera sur del país, superando las cifras de cualquier año fiscal completo desde 2010.
El período fiscal registrado es del 12 de mayo de 2023 al 12 de mayo de 2024 y entre los deportados, destacan más de 111,000 miembros individuales de familias, publicó el ICE este 30 de agosto.
«El total de remociones y retornos en ese periodo excede el número de remociones y retornos de cada año fiscal completo desde 2010», informa el ICE.
Las deportaciones, detalla la agencia, se dieron en más de 300 vuelos de repatriación que incluyeron destinos como México, Colombia, Cuba, Ecuador, Brasil, Centroamérica, Jamaica, Camerún y Liberia.
De acuerdo con la ley estadounidense, si una persona llega y no tiene una base legal para permanecer en el país, es procesada y deportada enseguida.
Desde la orden ejecutiva de la administración Biden que suspendió temporalmente la entrada a ciertos individuos en la frontera sur del país, aunado a la norma interina conjunta del DHS y el Departamento de Justicia (DOJ) emitida hace tres meses, han sido deportadas más de 92,000 personas hacia más de 130 países mediante vuelos internacionales de repatriación, reportó el ICE.
La agencia asegura que todas las personas que llegan a Estados Unidos son debidamente evaluadas para determinar si tienen derecho “a protección válida o suspensión de deportación, conforme a nuestras leyes y obligaciones internacionales”.
“Esto se aplica a todos los no ciudadanos, sin importar su nacionalidad, para garantizar el procesamiento ordenado y humano, la transferencia y la deportación de adultos solteros y unidades familiares”, informa la agencia.
Según la agencia, las personas que están en proceso de deportación tienen oportunidad de pedir protección o alivio ante jueces de inmigración para no ser deportados.
Las deportaciones se realizan a través de aerolíneas comerciales y vuelos fletados, en apoyo a las oficinas de campo del ICE y otras iniciativas del DHS.
El deseo de que disminuya la inmigración ilegal toma cada vez más relevancia entre los ciudadanos estadounidenses, sin importar sus preferencias políticas.
Una encuesta realizada por la firma global de análisis y consultoría Gallup, muestra que en 2024 el 55% de los adultos en Estados Unidos desean que se reduzca la inmigración en el país, frente al 41% del año pasado.
Este crecimiento aproximado del 15% muestra a una mayoría de estadounidenses inconforme con la inmigración, que no se había visto desde el 2005.
“Estos cambios en las actitudes se produjeron después de que los cruces ilegales fronterizos mensuales alcanzaran niveles récord a finales del año pasado”, informa Gallup en su encuesta de julio.
El deseo de disminuir la inmigración “varía ampliamente según el partido”. Entre los republicanos aumentó cerca del 88%, entre los independientes creció cerca del 50% y entre los demócratas tuvo un alza del 28%.
Gallup asegura que los republicanos y los independientes son más propensos a pedir que se reduzca la inmigración, mientras que los demócratas prefieren mantener la inmigración en los niveles actuales.
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