El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos emitió una vigilancia de huracán en efecto para partes del Big Bend de Florida y la Costa Natural, en momentos en que la Depresión Tropical Cuatro toma forma frente a Cuba y se prepara para entrar en el Golfo de México.
La trayectoria proyectada por el NHC para la tormenta, que podría convertirse en la tormenta tropical Debby, se ha estado desplazando ligeramente hacia el oeste. El espacio entre el «cono de incertidumbre» y la costa suroeste de Florida ha seguido aumentando.
Sin embargo, la advertencia de tormenta tropical se ha ampliado a casi toda la costa oeste de la península, desde East Cape Sable hasta Yankeetown, y se intensifican las preocupaciones por marejadas ciclónicas y fuertes lluvias.
La vigilancia de huracán está en efecto desde Yankeetown hasta el río Aucilla. Esta zona, ligeramente al sureste de Tallahassee, incluye Cedar Key, Horseshoe Beach y Perry. Esta zona sufrió importantes daños cuando fue azotada por el huracán Idalia hace casi un año.
El área de vigilancia de huracán se extendió hacia el oeste a través del panhandle a Indian Pass en el aviso del NHC a las 11 a.m..
Las advertencias de tormenta tropical indican que se esperan condiciones de tormenta tropical en el área señalada dentro de 36 horas. Los avisos de huracán indican que las condiciones de huracán son posibles en la zona, y normalmente se emiten 48 horas antes de la llegada de la perturbación, con condiciones de fuerza de tormenta tropical.
Una tormenta tropical es un ciclón organizado con vientos sostenidos de entre 39 mph y 73 mph. Una vez que sus vientos superan las 74 mph, se convierte en huracán.
Los vientos máximos sostenidos de la Depresión Tropical Cuatro son ahora de 35 mph (55km/h), de acuerdo con el aviso del NHC a las 11 a.m., y se espera que se convierta en tormenta tropical más tarde durante el día.
Se prevé que los vientos máximos sostenidos alcancen los 69 mph en la madrugada del 5 de agosto.
Las precipitaciones previstas durante el ciclón tropical aumentaron desde el 2 de agosto de cuatro a ocho pulgadas de lluvia total en partes de Florida y la costa sureste de Estados Unidos para aumentar la próxima semana de cinco a 10 pulgadas, con precipitaciones máximas de hasta 15 pulgadas en algunas zonas.
El aviso del NHC de las 11 de la mañana también anunció una alerta por marejada ciclónica (marea de tormenta) para el tramo de costa desde Aripeka hasta la desembocadura del río Aucilla, y una vigilancia de marejada ciclónica desde el río Aucilla hasta Indian Pass.
Una marea de tormenta de dos a cuatro pies se espera en la Bahía de Tampa, Charlotte Harbor, y el tramo de costa entre Bonita Beach y Chassahowitzka, Florida.
Tres a cinco pies de marejada ciclónica también se espera entre Chassahowitzka y el río Aucilla.
También se espera que las marejadas causen condiciones peligrosas a lo largo de la costa del Golfo de Florida durante todo el fin de semana.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia para más de 50 condados el 1 de agosto y amplió la orden el 2 de agosto para incluir siete condados más. Esos condados incluyen todos los ubicados en la Costa del Golfo y el Panhandle.
La oficina del gobernador anunció varias actualizaciones en preparación para la tormenta, el 2 de agosto, poniendo en marcha medidas proactivas en una variedad de instituciones, desde la policía hasta la atención médica.
Aproximadamente 3000 miembros de la Guardia Nacional de Florida se están preparando para los operativos de respuesta, y la Guardia Estatal de Florida activó a 70 miembros para apoyo de respuesta y recuperación, nueve embarcaciones para asignarlas a aguas poco profundas, 10 UTV, dos vehículos de rescate anfibios y siete equipos de búsqueda y rescate.
El Departamento de Salud de Florida está preparando 90 ambulancias para apoyar las evacuaciones de emergencia en todo el estado.
El Departamento de Transporte de Florida está trabajando con el Centro de Operaciones de Emergencia para hacer los preparativos. Estos preparativos incluyen el análisis de la vulnerabilidad a las inundaciones, la seguridad de las obras de construcción y la reposición de las reservas de combustible.
La oficina de la fiscal general, Ashley Moody, activó la línea directa de fraude de precios de Florida.
La División de Administración de Emergencias de Florida activó el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado al nivel uno y ahora está dirigiendo los esfuerzos de coordinación.
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