El expresidente Donald Trump podría no enfrentar cargos por su manejo de documentos clasificados, según uno de sus exabogados.
Durante una entrevista el 4 de junio en el programa Meet the Press, de NBC News, Timothy Parlatore dijo que no le sorprendería «en absoluto» que el abogado especial Jack Smith declinara procesar el caso.
«Hay que evaluar cada caso basándose en cuáles son los hechos y la ley y si es algo demostrable», dijo Parlatore.
«Desde el punto de vista de la discreción, ¿tiene sentido un procesamiento? ¿Se trata de un caso fácil, en el que algunas de estas cosas podrían interpretarse de diferentes maneras?», cuestionó el abogado. «Aún, cuando se trata de un asunto específico como este en el que estamos hablando de información potencialmente de defensa nacional, ¿es el tipo de cosa en que ellos querrían desclasificar estas cosas, si no han sido ya desclasificadas, para ponerlas a disposición del público?».
Parlatore agregó que tales consideraciones también le habían hecho opinar que el Departamento de Justicia tomó la decisión correcta en 2016 al declinar procesar a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en relación con su uso de un servidor privado para transmitir información clasificada.
«La clasificación no es vinculante para el jurado», señaló el abogado. «Uno tiene que tomar realmente estos documentos, mostrarlos al jurado y luego demostrarles que constituye información de defensa nacional».
Parlatore representó a Trump en el caso judicial antes de abandonar el equipo legal del expresidente en mayo por desacuerdos con otros miembros del equipo. Sus comentarios se produjeron después de que el Departamento de Justicia (DOJ) cerrara recientemente su investigación sobre el exvicepresidente Mike Pence por el manejo de documentos clasificados.
Alegaciones de parcialidad
El abogado especial Smith fue nombrado en noviembre para dirigir las investigaciones del DOJ sobre si Trump manejó mal documentos clasificados y si él u otros interfirieron en la transferencia pacífica de poder después de las elecciones de 2020.
El nombramiento de Smith se produjo después de que el 45º presidente lanzara su tercera campaña presidencial. También se produjo en medio de crecientes acusaciones de sesgo político en el DOJ tras la polémica redada del FBI en la casa de Trump en agosto.
«Este nombramiento subraya el compromiso del Departamento tanto con la independencia como con la rendición de cuentas en asuntos especialmente delicados. También permite a los fiscales y agentes continuar su trabajo de forma expeditiva y tomar decisiones guiadas indiscutiblemente solo por los hechos y la ley», dijo el fiscal general Merrick Garland al anunciar el nuevo cargo de Smith.
A la vez, Smith se comprometió a llevar a cabo las investigaciones «de forma independiente y en las mejores tradiciones del Departamento de Justicia».
A pesar de esas garantías, Trump ha sostenido que el abogado especial está encabezando una «caza de brujas» políticamente motivada cuyo objetivo es mantenerlo fuera de la oficina.
«Los informes son que el fiscal especial marxista, el DOJ y el FBI quieren acusarme por el engaño de las cajas, pese a todas las fechorías que han hecho durante siete años, incluido el espionaje de mi campaña», escribió Trump el 4 de junio en un posteo de Truth Social.
«Los crímenes de Biden quedan impunes, incluyendo que tenía cajas en Chinatown, en su garaje junto al ‘Corvette’, y 1850 cajas en Delaware que no permite que nadie vea», añadió. «¡Eso sí que es obstrucción! ¡Ellos buscan represalias contra los republicanos que investigan los delitos de Biden! ¡Yo no he hecho nada malo! Interferencia electoral!».
Trump no es el único que sospecha de segundas intenciones.
El 1 de junio, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio ), lanzó una investigación sobre si la investigación de Smith ha sido infectada por sesgo político en el FBI, citando al abogado especial John Durham sobre los hallazgos de mala conducta durante la investigación Trump-Rusia.
«Ejemplos recientes de sesgo político en las operaciones del FBI y del Departamento de Justicia muestran que las llamadas ‘medidas correctivas’ que el FBI instituyó después del huracán Crossfire no han hecho nada para abordar, y mucho menos curar, la podredumbre institucional que impregna el FBI», escribió Jordan en una carta (pdf) a Garland. «Está claro que el Congreso debe considerar reformas legislativas para el FBI, y el Comité ha participado en la supervisión robusta para informar a esas propuestas legislativas. Mientras tanto, sin embargo, debido a la documentada parcialidad política del FBI, el Departamento de Justicia debe asegurarse de que ninguna investigación en curso se vea envenenada por esta misma politización».
Jordan pidió que Garland proporcione los detalles de cuántos empleados del FBI están ayudando a Smith con la investigación, si alguno estuvo involucrado en asuntos previos relacionados con Trump y si la sonda se basa en material recopilado exclusivamente por el FBI antes del nombramiento de Smith.
Garland tiene hasta las 5 de la tarde, hora del este, del 15 de junio para responder a las peticiones del congresista.
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