El gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió el 13 de abril a los extranjeros ilegales que no intenten viajar al Estado del Sol, después de que se diera a conocer que un grupo que había sido trasladado en un autobús de Texas a Washington, D.C., planeaba viajar a Miami.
El autobús que transportaba a un grupo de 23 inmigrantes ilegales procedentes de Colombia, Cuba, Venezuela y Nicaragua, fue fletado por el Departamento de Gestión de Emergencias de Texas bajo las órdenes del gobernador del estado, Greg Abbott, como parte de la estrategia del republicano en respuesta a la decisión de la administración Biden de poner fin a las expulsiones del Título 42.
Los inmigrantes ilegales dijeron que planeaban seguir viajando a Miami, Florida, probablemente por tren, después de llegar a Washington, D.C., un plan al que DeSantis se opuso, informó Fox News.
La Oficina Ejecutiva del Gobernador de Florida respondió con una declaración en la que advierte a los extranjeros ilegales que no viajen a su estado, añadiendo que los que lo hagan tendrán que luchar con una vida que «no será fácil».
«A los que han entrado ilegalmente en el país, una advertencia: no vengan a Florida. La vida no será fácil para ustedes, porque estamos obligados a defender las leyes de inmigración de este país, incluso si nuestro gobierno federal y otros estados no lo hacen», dijo la oficina de DeSantis a Fox News.
«Florida no es un estado santuario por lo que nuestros programas sociales están diseñados para servir a los ciudadanos de nuestro estado. El gobernador protegerá la soberanía del estado de Florida», dice la declaración a continuación.
Previo a la advertencia del gobernador de Florida, durante una rueda de prensa del 6 de abril Abbot anunció que sus autoridades proporcionarían «transporte voluntario» a través de autobuses o vuelos chárter para que los inmigrantes ilegales liberados de la custodia federal en Texas viajen a Washington, D.C.
En ese momento, el gobernador de Texas indicó que su estado en la frontera sur estaba «abrumado por hordas de inmigrantes ilegales dejados por la administración Biden».
«Estamos enviando [a los inmigrantes ilegales] a la capital de Estados Unidos, donde la administración Biden podrá atender de forma más inmediata las necesidades de las personas que están permitiendo que crucen nuestra frontera», dijo Abbott a los periodistas.
A su vez indicó que solo se transportará a los inmigrantes ilegales que se ofrezcan como voluntarios y que deberán presentar documentación que demuestren que han sido procesados por el Departamento de Seguridad Nacional.
El transporte voluntario de los inmigrantes ilegales se ofreció en respuesta al anuncio del gobierno de Biden de que levantaría la política del Título 42 de la era Trump.
Bajo esa política, los agentes de la Patrulla Fronteriza estaban autorizados a devolver a la mayoría de los extranjeros ilegales a México inmediatamente si representaban una amenaza para la salud en medio de la pandemia de COVID-19.
Poco después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo en 2021, Estados Unidos dejó de expulsar a los menores no acompañados, alegando que era cruel e inhumano hacerlo.
El mes pasado, el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, advirtió que Estados Unidos está por alcanzar más de un millón de encuentros con extranjeros ilegales en lo que va del año fiscal 2022.
Con la decisión del gobierno de Biden de poner fin a las expulsiones del Título 42, los agentes de la Patrulla Fronteriza y los funcionarios locales a lo largo de la frontera se preparan ahora para una afluencia aún mayor de inmigrantes ilegales.
Mientras los migrantes eran dejados entre Union Station y el Capitolio de los Estados Unidos el miércoles, Abbott en una declaración acusó al gobierno federal de hacer «la vista gorda» a la crisis fronteriza, señalando que «el Estado de Texas se mantendrá firme en nuestros esfuerzos para llenar los vacíos y mantener a los tejanos seguros».
«Al trasladar a los migrantes en autobús a Washington, D.C., la Administración Biden podrá atender de forma más inmediata las necesidades de las personas que están permitiendo que crucen nuestra frontera. Texas no debería tener que soportar la carga del fracaso de la Administración Biden para asegurar nuestra frontera», dijo el gobernador texano.
El miércoles, DeSantis también culpó a la administración Biden por poner en peligro a los inmigrantes ilegales que hacen el viaje a Estados Unidos.
«Si ha venido aquí ilegalmente, la administración Biden le ha hecho un gran favor. Les han animado a hacer viajes peligrosos, a menudo con gran peligro físico para ustedes y sus familias. A veces, esto ha significado incluso poner su destino en manos de peligrosos coyotes y traficantes de personas», dijo DeSantis.
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