El gobernador de Florida, Ron Desantis anunció que se desestimará la última demanda contra la Ley de los Derechos de los Padres en la Educación.
La oficina del gobernador lo consideró como una “importante victoria” en contra de activistas que trataron de socavar los esfuerzos del gobierno estatal “para mantener la ideología sexual y de género radical fuera de las aulas de los niños en las escuelas públicas, desde jardín de infantes hasta el tercer grado”, según un comunicado publicado este lunes 11 de marzo.
La ley se mantendrá luego de llegar a un acuerdo ante un tribunal federal, luego que algunos críticos de la medida interpusieran una demanda cuestionando la constitucionalidad de la ley, alegando una presunta prohibición sobre los temas relacionados con la identidad de género y la comunidad LGBT, según informa Tampa Bay Times.
DeSantis mencionó a “activistas y extremistas que se movilizaron para difamar y detener la Ley de Derechos de los Padres en la Educación” y acusó a los medios de comunicación por mentir sobre la intención, el diseño y la aplicación de la ley.
“Su activismo judicial ha fracasado”, dijo.
El gobernador aclaró en su comunicado que lo que la ley prohíbe es que se enseñe sobre orientación sexual o identidad de género en las aulas, desde el jardín de infantes hasta el tercer grado. A partir de allí, las conversaciones deben ser apropiadas para la edad.
La ley además asegura que los padres sean notificados al inicio del ciclo escolar sobre los servicios de salud que ofrecen las escuelas y que tengan el derecho a rechazar cualquier servicio, si así lo desean, explica el comunicado.
Además, permite que los padres sean notificados antes de que se realice un cuestionario o examen de salud a los niños de los grados en los que aplica la ley, para que los padres puedan otorgar el permiso correspondiente.
Por su parte, los abogados de los demandantes habían alegado que la ley carecía de claridad sobre qué se podía decir en las aulas y qué no, por lo que consideraron que el acuerdo alcanzado era “un gran paso adelante”, según Tampa Bay Times.
El acuerdo aclara que la ley no se aplica al personal de las escuelas, familiares y oradores invitados, cuando no visitan la escuela con el propósito de hablar sobre orientación sexual, informó el mismo medio.
También ratifica que la ley es neutral, es decir que se aplica a cualquier persona independientemente de su género o preferencia sexual. Además excluye a los libros de la biblioteca que no se usan en el aula, según informó Fox News.
El acuerdo «restablece el principio fundamental, con el que espero que todos los estadounidenses estén de acuerdo, que es que todos los niños de este país tienen derecho a una educación en una escuela pública donde se sientan seguros, que se respeta su dignidad y se acoge a sus familias y a sus padres”, dijo Roberta Kaplan, abogada principal de los demandantes.
Esta no es la primera demanda que enfrenta la ley sobre los derechos de los padres en el estado del Sol. Sin embargo, todas fueron desestimadas en su momento.
El gobernador DeSantis promulgó la ley en abril de 2022 para asegurar «que los padres puedan enviar a sus hijos a la escuela donde reciban una educación, no un adoctrinamiento”, dijo en aquel entonces.
La ley fue criticada desde el principio y etiquetada con la frase “No digas gay”, debido a las limitaciones para tocar temas de identidad de género en las escuelas.
«Luchamos duro para garantizar que esta ley no pudiera ser difamada en los tribunales, como lo fue en el ámbito público por parte de los medios y los grandes actores corporativos», dijo el consejero general de DeSantis, Ryan Newman. «Hemos salido victoriosos y las aulas de Florida seguirán siendo un lugar seguro».
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