El gobernador de Florida, Ron DeSantis, reconoció el 19 de noviembre los «decepcionantes resultados» de los republicanos en las elecciones de mitad de periodo y contrastó las derrotas en otros lugares con lo que llamó un «un verdadero triunfo aplastante republicano» en Florida.
«Añadimos cuatro nuevos congresistas republicanos a la Cámara de Representantes de Estados Unidos desde el estado de Florida», dijo DeSantis a los asistentes a la Coalición Judía Republicana en Las Vegas el sábado.
«Aseguramos supermayorías en la legislatura de Florida: la mayor cantidad de republicanos que hemos tenido en la historia de Florida».
En un momento en que los republicanos se preguntan qué pasó con la prometida «ola roja» de las elecciones de mitad de periodo y qué hacer en adelante, DeSantis afirmó con claridad y elegancia que en Florida los republicanos están apelando a la libertad, luchando contra el «virus de la mente woke» y aplicando una legislación de sentido común. Como resultado, republicanos, independientes y demócratas votaron por una ola roja en Florida.
«¡Ganamos, por dos dígitos, el condado de Miami-Dade!», dijo DeSantis sobre su victoria republicana en el antes bastión demócrata.
Añadió que si los republicanos quieren ganar futuras elecciones, deben seguir su ejemplo en Florida.
Plan para ganar
Según DeSantis, los republicanos tuvieron éxito en las elecciones intermedias de Florida porque «Florida realmente tiene un plan para el éxito». Específicamente, explicó que su «plan» incluye el ejercicio de un liderazgo auténtico que no se doblega a los caprichos cambiantes de la sociedad.
«El trabajo de un líder no es el de enfocarse en las tendencias actuales y tratar de adaptarse a la tendencia de la opinión pública en un momento dado. No, el trabajo de un líder es establecer una visión. Ejecutar esa visión. Demostrar a la gente que es la visión correcta y ofrecer resultados concretos. Y cuando se hace eso, la gente responde», declaró DeSantis.
Continuó dando el ejemplo de que Florida tiene millones de personas más que Nueva York, pero el presupuesto de Nueva York es «más del doble del tamaño de nuestro presupuesto en Florida». A pesar de ello, DeSantis afirmó que cuando los neoyorquinos se trasladan a Florida, destacan que las carreteras, los servicios y las infraestructuras de Florida son mucho mejores.
DeSantis agregó que en Florida, las escuelas K-12 están funcionando mejor que en Nueva York, Florida tiene un superávit presupuestario récord —y hace todo eso sin un impuesto estatal sobre la renta y con una de las cargas fiscales más bajas del país. Dijo que el gobierno quiere que la gente tenga éxito en Florida, y adoptan la legislación para hacer eso posible y atraer a la gente al estado.
Además, dijo DeSantis, en Florida no dejan que los trámites y la burocracia les impidan hacer el trabajo.
Un retorno a la cordura
Ampliando la idea de por qué cree que a los republicanos de su estado les fue bien en las elecciones intermedias, DeSantis dijo que Florida «se destacó como el estado libre» en los últimos años. Afirmó que durante el punto álgido de los cierres del COVID-19, su administración se negó a «descender a algún tipo de distopía fauciana» y en su lugar respetó los derechos de las personas.
Eso incluyó negarse a obligar a la gente a cerrar sus negocios, mantener las escuelas abiertas y oponerse a los mandatos de vacunación. DeSantis añadió que esas decisiones fueron objeto de ataques por parte de los principales medios de comunicación y de funcionarios gubernamentales de todo el mundo, pero su administración se mantuvo firme.
DeSantis continuó diciendo que el liderazgo requiere estar en contra de tales ataques y dijo que estaba feliz de tomar esas «flechas» para proteger a sus constituyentes. Dijo que cuando la gente fue testigo de eso, los atrajo a Florida porque era un «refugio de cordura».
Como parte de ese «refugio de cordura», DeSantis dijo que Florida eligió la ley y el orden por encima de los disturbios y el desorden. Dijo que cuando estallaron los disturbios en 2020, llamó inmediatamente a la Guardia Nacional para sofocarlos. Luego actuó para promulgar una legislación que proteja a la policía y su financiación y dijo que cualquiera que se amotine en Florida no recibe un «tirón de orejas», sino que recibe estar en el «interior de una celda».
DeSantis añadió que si algún fiscal trata de elegir qué leyes aplicar, lo destituye inmediatamente de su cargo.
Además, DeSantis dijo en medio de un sonoro aplauso que Florida ha elegido «la educación sobre el adoctrinamiento» y señaló que Florida protege los derechos de los padres sobre sus hijos. Dijo que su administración cree que los padres tienen un papel fundamental en la crianza de sus hijos y, como resultado, ha ampliado las becas escolares, por lo que los padres tienen más opciones en la educación.
Puntualmente, DeSantis declaró que las escuelas no son un lugar para la «ideología» y dijo que Florida prohibió la Teoría Crítica de la Raza en las escuelas K-12. Añadió que en Florida no se enseña a los niños a odiarse a sí mismos o a los demás y que, en cambio, se enseña la historia de Estados Unidos y lo que significa «ser un americano». El gobernador dijo que no permitiría contenidos inapropiados en la escuela primaria, refiriéndose al plan de estudios de ideología de género.
Todo esto, dijo DeSantis en conclusión, es la voluntad de su administración de oponerse al «virus de la mente woke» que está destruyendo la sociedad. Dijo que la gente ve la locura de la «ideología woke», la apelación de su administración y el retorno al sentido común, y su «coraje para liderar», y es por eso que Florida experimentó una ola roja.
«¿Adivinen qué? Cuando defiendes lo que es correcto, cuando demuestras a la gente que estás dispuesto a luchar por ellos, caminarán descalzos sobre cristales rotos para venir a votar por ti. Y eso es exactamente lo que hicieron por mí el 8 de noviembre en un número récord», dijo DeSantis.
Terminó diciendo que la gente responde al «liderazgo fuerte», y si los republicanos quieren ganar en el futuro, tienen que recordar eso para atraer a los votantes de toda la esfera política.
No se logró la ola roja
Antes de las elecciones del 8 de noviembre, muchos modelos políticos estimaban una ola roja de hasta 45 escaños en la Cámara de Representantes, debido a la impopularidad del presidente Joe Biden, la difícil situación económica y el precedente de que el partido mayoritario perdiera escaños a mitad de mandato. Sin embargo, eso no se cumplió.
En cambio, aunque los republicanos consiguieron una escasa mayoría en la Cámara de Representantes, perdieron al menos un escaño en el Senado —los resultados de la segunda vuelta del Senado en Georgia podrían agravar esta situación o devolver el Senado a un reparto al 50-50 En consecuencia, las elecciones de mitad de periodo de 2022 se consideraron una victoria decisiva para Biden y su administración.
Luego que no se lograra la ola roja, los expertos políticos han teorizado sobre lo que sucedió el 8 de noviembre. Algunos creen que la influencia del expresidente Donald Trump perjudicó las elecciones, mientras que otros piensan que la anulación de Roe vs Wade jugó un papel más importante de lo esperado. Otros creen que fue la calidad de los candidatos lo que perjudicó a los republicanos, mientras que algunos adoptan un enfoque de «todo lo anterior».
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