PUNTA GORDA, Florida –El gobernador Ron DeSantis respondió a las críticas sobre haber enviado a extranjeros ilegales a la acaudalada Martha’s Vineyard criticando a las ciudades que «se golpean el pecho» proclamando que son un santuario para los que cruzan la frontera ilegalmente.
«Toda esa gente en DC y Nueva York se golpeaba el pecho cuando Trump era presidente diciendo que estaban tan orgullosos de ser jurisdicciones santuario, diciendo lo malo que era tener una frontera segura. En el momento en que incluso una pequeña fracción de lo que esas ciudades fronterizas enfrentan todos los días es llevado a su puerta, de repente se vuelven locos y están tan molestos de que esto esté sucediendo», dijo DeSantis en la conferencia de prensa el 15 de septiembre en el condado de Okaloosa. «Solo muestra, ya saben, su virtud de exhibición es un fraude».
DeSantis respondió a la pregunta de un reportero sobre los dos aviones con aproximadamente 50 inmigrantes ilegales venezolanos que ordenó que aterrizaran en Martha’s Vineyard, descrito como un «escondite para los ricos y famosos», el 14 de septiembre. Esta acción sigue a la promesa del gobernador de enviar a los ilegales a zonas controladas por los demócratas.
«En Florida, nos tomamos en serio lo que está ocurriendo en la frontera sur», dijo. «No somos un estado santuario, y con gusto facilitaremos el transporte de inmigrantes ilegales a jurisdicciones santuario».
Según los registros de los vuelos, los vuelos alquilados salieron de Texas e hicieron una parada para recoger a los inmigrantes del mango de Florida.
Taryn Fenske, directora de comunicaciones del gobernador, dijo en una declaración escrita el 14 de septiembre que los vuelos eran parte del «programa de reubicación de Florida para transportar a los inmigrantes ilegales a destinos santuarios».
«Estados como Massachusetts, Nueva York y California facilitarán la atención de estos individuos a los que han invitado a entrar en nuestro país incentivando la inmigración ilegal a través de su designación como ‘estados santuario’ y el apoyo a las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden», añadió Fenske.
Fenske dijo que la Legislatura de Florida dio a DeSantis 12 millones de dólares para transportar a los inmigrantes ilegales fuera del estado. Cuando el gobernador de Florida hizo la solicitud de presupuesto en diciembre, nombró a Martha’s Vineyard como uno de los destinos, así como al estado natal del presidente Joe Biden, Delaware.
«El programa de reubicación de inmigrantes de Florida tiene como objetivo los contrabandistas de personas que se encuentran en Florida y evita que otros entren», continuó Fenske.
En la noche del 14 de septiembre, después de que los aviones hubieran aterrizado, la Asociación de Gestión de Emergencias del Condado de Dukes, en Edgartown (Massachusetts), escribió en Twitter que estaba buscando voluntarios y abriendo refugios de emergencia en Martha’s Vineyard «debido a una inesperada situación #humanitaria urgente».
El 15 de septiembre, Heather Arpin, oficial de información pública de la EMA del condado de Dukes, publicó un comunicado en el que decía que continuaban con los esfuerzos humanitarios para «los individuos que llegaron a la isla» y agradecía a las comunidades vecinas su ayuda.
«Estamos centrados en satisfacer las necesidades inmediatas de las personas que estamos albergando, y comprometidos con los planes de contingencia si la situación cambia», escribió.
Christina Pushaw, directora de respuesta rápida de la campaña de reelección de DeSantis, posteó en Twitter: «Los residentes de Martha’s Vineyard deberían estar encantados con esto. Votan a favor de las ciudades santuario y obtienen una ciudad santuario propia. Y los extranjeros ilegales aumentarán la diversidad de la ciudad, que es la fuerza. ¿Verdad?».
Con información de Frank Fang.
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