El gobernador de Florida, Ron DeSantis, denunció el 23 de febrero lo que llamó «mentiras de los medios» sobre la prohibición estatal del curso de Advanced Placement (AP) de Estudios Afroestadounidenses.
DeSantis dijo que los medios «intentaron crear en Florida un cuento».
«Es básicamente un engaño de prohibición de libros. Es un engaño lo que están diciendo. Ellos están tratando de decir que, ya que tenemos derechos como padres y porque tenemos transparencia curricular, si se tiene un libro que es pornografía dura en una biblioteca [que] los niños de 10 años pueden acceder, entonces un padre se opone a eso. Eso no satisface las normas [curriculares] de Florida. Eso no debería estar en la biblioteca con esos niños pequeños. Yo creo que el 99 % de los padres están de acuerdo con eso».
DeSantis señaló que la ley de Florida exige la enseñanza objetiva y no politizada de la historia afroestadounidense.
El gobernador acusó a los críticos de sacar libros de los estantes para crear un cuento que enturbie el entorno de la prohibición del curso AP, como una escuela que sacara un libro sobre MLB Hall-of-Famer Hank Aaron (Hank Aaron, miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas) «porque este habla de que se enfrentó a la discriminación racial».
«Ellos lo hacen para intentar crear una narrativa. No lo están haciendo porque Florida tenga una ley así o algo por el estilo», dijo DeSantis. «Saben que eso no está en la ley, pero lo están haciendo porque hay suficientes personas en los medios corporativos que simplemente lo toman y siguen adelante con eso».
DeSantis bloqueó el mes pasado la enseñanza del curso de AP que, según dijo, era políticamente tendencioso e «imponía una agenda» a los estudiantes. El curso incluye contenidos de extrema izquierda como la teología de la liberación negra, el movimiento para abolir las prisiones, Black Lives Matter, un impulso para las reparaciones y los estudios queer. Desde entonces, el Consejo Universitario ha revisado el plan de estudios.
Los medios de comunicación de izquierda critican al gobierno de DeSantis por prohibir el curso de AP.
Andrea Mitchell, de MSNBC, afirmó erróneamente que DeSantis «dice que la esclavitud y las secuelas de la esclavitud no deben enseñarse a los escolares de Florida». Desde entonces ella se ha retractado de su insinuación, aunque ataca a DeSantis pareciendo justificar su premisa.
«El gobernador DeSantis no se opone a la enseñanza del hecho de la esclavitud en las escuelas, pero se ha opuesto a la enseñanza de un plan de estudios afroestadounidenses, así como al uso de algunos autores y fuentes de materiales que, según los historiadores y maestros, hace que sea casi imposible para los estudiantes aprender el contexto histórico y político más amplio detrás de la esclavitud y sus consecuencias en los años posteriores”, dijo Mitchell el 22 de febrero.
El colaborador de MSNBC Jason Johnson también se unió a la narrativa inexacta de los medios, denunciando que DeSantis está «contento con que los negros sean asesinados regularmente».
La presidenta y directora del Fondo de Defensa Legal de la NAACP, Janai Nelson, escribió en The New York Times que lo que DeSantis ha hecho ha sido «un asalto implacable a la verdad y a la libertad de expresión en forma de leyes que censuran y suprimen los puntos de vista, las historias y las experiencias de grupos históricamente marginados, especialmente las comunidades negras y L.G.B.T.Q.».
El año pasado, DeSantis firmó dos proyectos de ley relacionados con la educación que suscitaron controversia, principalmente desde la izquierda.
La Ley de Derechos de los Padres en la Educación de Florida prohíbe la enseñanza de la orientación sexual y la ideología de género a los alumnos de preescolar hasta tercer grado.
La Ley Stop W.O.K.E. codificó la prohibición de Florida de enseñar la teoría crítica de la raza a los estudiantes de K-12 y menores, además de no permitir la enseñanza de solo narrativas de izquierda, incluyendo la noción de, como dice un volante observado por la oficina de DeSantis, de que «el carácter moral de una persona o su estatus como privilegiado u oprimido está necesariamente determinado por su raza, color, origen nacional o sexo».
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