Tres años después de que el presidente Donald Trump anunciara un conjunto de pautas de los CDC para «ralentizar la propagación» del COVID-19 en 15 días, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo el 16 de marzo que los funcionarios del gobierno «todavía se aferran» a las políticas fallidas que se promulgaron durante la pandemia
Durante una conferencia de prensa en Win ter Haven, Florida, que se tituló “3 años para frenar la propagación”, DeSantis les dijo a los periodistas que los múltiples problemas que existen actualmente son el resultado de cómo el gobierno federal y muchos gobiernos estatales respondieron a la pandemia.
Los temas que discutió DeSantis incluyeron la inflación, las empresas que luchan por encontrar y retener empleados, los desafíos de la cadena de suministro, los impactos en la salud mental y el cierre de negocios, entre otros.
DeSantis también criticó los mandatos de mascarillas y vacunas anti-COVID, y las «disminuciones históricas de la educación» por el cierre de escuelas.
Los expertos no hicieron lo que decía la evidencia, explicó DeSantis, y Florida fue “uno de los primeros estados en ver que los expertos se estaban equivocando”.
“Resolvimos trazar un curso diferente. No íbamos a permitir que este estado se convirtiera en una distopía fauciana, no bajo nuestra supervisión”, dijo DeSantis, refiriéndose al Dr. Anthony Fauci, quien fue director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de 1984 a 2022 y principal asesor médico del presidente en 2021 y 2022. “Tomamos muchas medidas diferentes para asegurarnos de que pudiéramos liberar al estado del faucismo”.
Una emergencia nacional
Trump declaró la pandemia de coronavirus como una emergencia nacional el 13 de marzo de 2020.
El 15 de marzo de 2020, varios estados emitieron órdenes de confinamiento en los hogares.
Un día después, Trump publicó un conjunto de pautas de los CDC para que los estadounidenses las siguieran durante 15 días para “ralentizar la propagación” de COVID-19.
En ese momento, dijo que el brote de coronavirus podría estar bajo control en Estados Unidos, a más tardar en julio o agosto.
Fauci sugirió que los estadounidenses podrían volver a la normalidad antes del verano.
La directriz de la Casa Blanca “es una pauta de prueba de 15 días”, dijo Fauci el 16 de marzo de 2020. “No es que estas pautas vayan a estar vigentes hasta julio”.
El 30 de enero de 2023, la administración Biden anunció que el manejo del COVID-19 como emergencia nacional y emergencia de salud pública terminaría el 11 de mayo.
El presidente Joe Biden dijo en septiembre que la pandemia había “terminado”, pero que el virus aún representaba una amenaza.
Y ahora, «estamos aquí analizando esto tres años después, y es importante decir que los expertos que diseñaron estas políticas se equivocaron en casi todo», dijo DeSantis.
“Se equivocaron con los cierres”, agregó, y señaló que Florida fue uno de los estados que reabrieron temprano en la pandemia y añadió: “Fuimos atacados sin piedad, porque estábamos haciendo eso”.
“Las políticas de confinamiento no funcionaron. Y fueron destructivas, particularmente en los estados que se aferraron a ellas, y los cierres de escuelas que se suponía que detendrían la propagación, pero en realidad tuvieron un impacto mínimo en eso, pero tuvieron un gran impacto negativo en el bienestar de nuestra juventud”.
Los CDC “en un momento dijeron que, si usaba mascarillas, el COVID terminaría en seis semanas”, dijo DeSantis. “Eso fue en 2020. Dijeron eso y eso no era cierto”.
“Se equivocaron al negar la existencia de la inmunidad natural. Eso es solo un hecho de la vida, cuando te recuperas de algo así obtienes protección, y dijeron que no a la inmunidad natural durante mucho tiempo. Incluso intentaron decir que la inmunidad natural es inferior a las vacunas mNRA, lo cual no se basó en datos sólidos”.
“Y la pregunta, sin embargo, es ¿por qué hicieron eso? Creo que la razón por la que hicieron eso es porque toda la infraestructura que estaban tratando de imponer a la sociedad [era] para controlar tu comportamiento”, continuó.
“Un refugio de cordura”
Florida “se opuso a la ortodoxia del COVID-19” y “utilizó políticas de sentido común para convertirse en un refugio de cordura” durante la pandemia, dijo DeSantis.
“Los mandatos y restricciones federales de vacunas nunca tuvieron como objetivo proteger a los estadounidenses de un virus, estaban ejerciendo control a expensas de la economía estadounidense y el estilo de vida estadounidense”.
“En Florida, no abdicamos de nuestras decisiones de liderazgo ante los burócratas de D.C.”, agregó. “En lugar de eso, desafiamos a los burócratas al asegurarnos de que los niños pudieran ir a las escuelas, los floridanos pudieran ir a trabajar y las empresas prosperaran”.
Florida mantuvo los negocios abiertos durante la pandemia y “salvó innumerables empleos en el estado”, dijo DeSantis.
Si Florida hubiera seguido las políticas de otros estados, muchas empresas “probablemente habrían fracasado”, agregó.
En la primera Evaluación Nacional del Progreso Educativo posterior a la pandemia de COVID, Florida ocupó el tercer y cuarto lugar en lectura y matemáticas de cuarto grado, proclamó DeSantis.
El Producto Interno Bruto de Florida aumentó un 23 por ciento más que en el resto del país, señaló DeSantis, y agregó que Florida es el «estado de más rápido crecimiento» en Estados Unidos.
En 2022, Florida registró un turismo «récord», incluso con «algunas de las restricciones internacionales» que se impusieron a los viajes aéreos.
“Y nuestro exceso de mortalidad aumentó menos que en California y Nueva York, estados que obviamente siguieron un curso muy diferente”, dijo DeSantis.
DeSantis también habló sobre la “hipocresía” de las reacciones a las protestas en todo el país en 2020.
Los manifestantes de Black Lives Matters (BLM) fueron alentados a ocupar las calles después de la muerte de George Floyd en el verano de 2020, mientras que los estadounidenses que se reunieron para manifestarse contra los cierres y los mandatos de mascarillas fueron castigados, señaló DeSantis.
“Aunque hayan reunido a cientos o miles de personas, eso estuvo bien. Ellos [los demócratas] en realidad escribieron una carta diciendo esto», dijo DeSantis.
“Y en la misma carta dijeron que está bien protestar con BLM, pero eso no significa que esté bien protestar contra los bloqueos u otras cosas a las que puedas [oponerte]”, agregó, antes de reírse cuando dijo: “Entonces, esto fue presumiblemente un virus woke”.
El director de salud pública de Florida, Joseph Ladapo, elogió a DeSantis y dijo que la «dirección» que tomó Florida bajo el liderazgo de DeSantis durante la pandemia fue «absolutamente correcta».
“La decisión correcta”
“Fue la decisión correcta que los niños regresaran a la escuela; era perjudicial para los niños mantenerlos fuera de la escuela. Fue la decisión correcta alentar a las personas a hacer lo que quisieran en función de su tolerancia al riesgo, sus preferencias, sus valores, cómo [y] con quién querían pasar el tiempo”, dijo Ladapo. “Esa fue la decisión correcta”.
DeSantis ha tomado una postura firme contra los mandatos de vacunas COVID, otra decisión que apoya Ladapo.
“Hace tres años, nos dijeron que había 15 días para frenar la propagación, y hoy, con casi el 100 por ciento del público estadounidense que ha contraído el coronavirus, el gobierno federal sigue confiando en el miedo y la manipulación para vender vacunas que no previenen la transmisión”, dijo Ladapo.
La vacuna mRNA COVID tiene un “perfil de seguridad terrible” y “en este punto, no estoy seguro de si alguien debería estar tomándola”, dijo.
“Los medios de comunicación trabajan horas extras para reescribir la realidad y hacerle creer a la gente que lo que está pasando en realidad no está pasando. Estas vacunas tienen un perfil de seguridad terrible”, dijo Ladapo.
Lo más “consistente” que han hecho los CDC y la FDA es “negar la verdad”, agregó.
Fauci, la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, y los médicos de la FDA no tomaron decisiones que fueran lo mejor para los estadounidenses, dijo Ladapo.
“No sé qué diablos están priorizando. Pero no es tu bienestar, y no es mi bienestar. Es la agenda de otra persona. Y eso es lamentable”, dijo.
“Eso no es algo que estamos haciendo aquí en Florida, ni bajo el gobernador, ni bajo el Departamento de Salud de Florida”.
Las respuestas ante el COVID-19 en Florida fueron las “cosas correctas, ya sea que la gente quiera admitirlo o no”, agregó Ladapo.
“Las decisiones que hicimos priorizaron el hecho de que las personas o humanos deben ser respetados por sus preferencias y su capacidad para tomar decisiones”.
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