El gobernador de Florida, Ron DeSantis, subió al escenario durante el segundo debate presidencial republicano para reafirmar su interés de clonar sus acciones realizadas en el estado, a nivel nacional, para solucionar los problemas de delincuencia en todo el país.
«En Florida, nosotros respaldamos a los azules», dijo el candidato en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley, California.
«Nosotros apoyamos a los hombres y mujeres de las fuerzas del orden. Ellos están manteniéndonos a salvo. Nosotros tenemos el índice de criminalidad más bajo de los últimos 50 años».
«Y sí, cuando tuve dos fiscales progresistas que no cumplían la ley en Florida, los aparté de sus puestos, y la gente de Florida está más segura como resultado de ello. Como presidente, utilizaré el Departamento de Justicia para llevar casos de derechos civiles contra todos esos fiscales de izquierda financiados por Soros. No vamos a permitir que se salgan con la suya nunca más».
El gobernador destituyó anteriormente a dos fiscales estatales en el estado de Florida por negligencia en el cumplimiento de su deber, el fiscal de estado del Condado de Hillsborough, Andrew Warren, y la fiscal de estado de Orange-Osceola, Monique Worrell.
«Los fiscales de estado tienen el deber de perseguir los delitos tal como se definen en la ley de Florida, no de escoger y elegir qué leyes hacer cumplir, basándose en su agenda personal», dijo el Sr. DeSantis cuando anunció la suspensión del Sr. Warren.
«Es mi deber exigir a los funcionarios electos de Florida los más altos estándares para el pueblo de Florida. Yo tengo la máxima confianza en que la jueza Susan López dirigirá la oficina a través de esta transición y defenderá fielmente el estado de derecho».
El Sr. DeSantis citó a los niveles de delincuencia en las ciudades de California como Los Ángeles y San Francisco, señalando específicamente a tres personas con las que habló mientras visitaba el sur de California esta semana, quienes le dijeron que habían sido asaltadas en la calle.
«Eso nunca habría ocurrido hace 10 o 20 años», dijo el gobernador.
«El crimen en las ciudades es uno de los signos más fuertes de la decadencia de Estados Unidos», declaró el Sr. DeSantis. «Nosotros no podemos tener éxito como país si la gente ni siquiera está segura».
Si queremos revertir el declive de Estados Unidos, agregó el gobernador, tenemos que elegir la ley y el orden en lugar de los disturbios y el desorden.
El gobernador había prometido anteriormente, si es elegido presidente, utilizar su poder ejecutivo para «desmantelar el estado administrativo», no solo eliminando a dos fiscales estatales progresistas, sino destituyendo al jefe del Departamento de Justicia, la Oficina Federal de Investigación y otras agencias. También señaló que barajaría dos o tres niveles de liderazgo.
«Yo sé dónde entrar, cómo tratar con el FBI, cómo tratar con el DOJ, cómo conceder clemencia a Donald Trump y a estas otras personas», dijo el Sr. DeSantis durante una reciente entrevista con el comentarista conservador Glenn Beck.
«Yo estaré en posición de hacerlo muy, muy eficazmente. Así que si quieren acabar con su uso como un arma en contra, si quieren desarticular el estado administrativo (…) soy el mejor vehículo para conseguirlo».
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