Entre los discursos, en los pasillos y alrededor de las mesas en la Conferencia de Liderazgo de Pensilvania esta semana, algunos de los votantes conservadores más comprometidos del estado contemplaron el liderazgo dual del Partido Republicano.
«Trump o DeSantis, ¿cuál le agrada?», la pregunta que rondaba por la cabeza de muchos. La respuesta solía ser, “ambos». Y eso lleva a la siguiente pregunta: «¿Quién tiene más posibilidades de ganar?».
La imputación al expresidente Donald Trump esta semana no hizo nada para debilitar el apoyo entre esta multitud. Están insensibilizados ante la avalancha de noticias negativas sobre Trump que resultan ser falsas o intrascendentes. La misma gente estaba ansiosa por escuchar lo que el gobernador de Florida Ron DeSantis, tenía que decir durante su discurso de apertura el sábado en la conferencia en Camp Hill.
Muchos republicanos de Pensilvania dijeron a The Epoch Times que creen que los candidatos tienen posibilidades similares de ganar porque los votantes esperan que continúen los ataques negativos para cualquier republicano con el potencial de derrocar a un demócrata.
Mientras que algunos dicen que Trump lleva demasiado equipaje negativo de todos los ataques políticos, el pensamiento predominante es, si Trump no estuviera en la contienda, DeSantis recibiría el mismo tipo de ataque que los opositores han estado lanzando contra Trump.
Establecer las reglas y luego «jugar a ganar»
Todos los estados deberían prohibir la recolección de papeletas como se ha hecho en Florida, dijo DeSantis durante su intervención en la conferencia. Cree que algunos estados han utilizado el COVID como excusa para cambiar las reglas de votación, pero que los estados deberían intentar hacerlo bien. Florida ha prohibido el envío por correo de papeletas de voto no solicitadas y exige a los votantes que muestren una identificación para votar.
Pero DeSantis dijo que, «cualesquiera que sean las reglas que suceden en la temporada electoral, tenemos que jugar con eso».
«No podemos decirle a la gente que los demócratas van a recoger todas estas papeletas, pero ¿nosotros no vamos a hacerlo?… Si es legal, hay que hacerlo», dijo.
«Si Zuckerbucks es legal, deberías hacer lo que Zuckerbucks. Usted debería hacer lo que ellos estén haciendo. No luche con una mano atada a la espalda. Juegue a ganar».
La agenda woke
Florida también ha aprobado leyes sobre cómo tratar con los niños las cuestiones de género.
“Es inapropiado que los maestros hagan cosas como decirle a un estudiante que puede cambiar su género o que nació en el cuerpo equivocado. Eso está mal. Y no permitimos la ideología de género en nuestras escuelas en Florida”, dijo DeSantis.
«Hemos tenido que ir tras esta práctica de hacer cirugías de género y bloqueadores hormonales en menores. Le ponen a alguien de 13 o 14 años bloqueadores de la pubertad. Le hacen una doble mastectomía a alguien de 15 o 16 años. Los niños de esa edad pasan por mucho. No se les quitan partes del cuerpo así. Eso no es ciencia médica; es ideología desbocada».
Por eso en Florida han dictaminado a través de la junta médica que los médicos que permitan estos tratamientos en menores perderán su licencia médica. El público aplaudió esto con entusiasmo.
Este año, DeSantis pretende prohibir una moneda digital del banco central en Florida.
Él predice que el gobierno intentará imponer una agenda woke a través de este tipo de banca. Él imagina a los consumidores tratando de comprar gasolina, pero que sus bancos los detengan si han comprado demasiado esa semana, o que se les rechace la compra de un arma porque ya tiene lo que el gobierno en turno piensa que es demasiado.
“Es ceder el poder de nuestra libertad financiera a un banco central, que no tiene en cuenta nuestros intereses”, dijo DeSantis. Él cree que «todos los estados deberían unirse para decir que no van a permitir un banco central”.
«Lo que hemos visto, ya sea en la educación, ya sea en una burocracia, ya sea en la América corporativa, hay una agenda de izquierda que se está imponiendo en nuestra sociedad. Y en Florida, acabamos de decirle no. Reconocemos esto como una amenaza en todos los ámbitos, y nos comprometemos a luchar contra los woke en las escuelas. Nos comprometemos a luchar contra los ‘woke’ en las corporaciones. Nos comprometemos a luchar contra los woke en los pasillos de la legislatura. Florida nunca jamás se rendirá a la turba woke, porque nuestro estado es donde lo woke va a morir».
Pensando a nivel nacional
DeSantis dijo que los floridanos están satisfechos y felices con la trayectoria de Florida, pero pesimistas sobre la trayectoria de Estados Unidos.
«Usted ve a Joe Biden, un líder débil y tambaleante. Es controlado por los elementos de izquierda del Partido Demócrata», dijo DeSantis, culpando a la administración Biden por la inflación. «La izquierda está jugando para quedarse. Quieren convertir a los ciudadanos de nuestro país en ciudadanos de segunda clase. Y si uno mira a 2024, si pueden ganar la Cámara y si ganan la Casa Blanca, y ganan el Senado, ¿cuál va a ser su agenda?».
Él predice que intentarán llenar la Corte Suprema de EE.UU.; abolir el Colegio Electoral; hacer de Washington D.C. un estado para conseguir senadores demócratas; y federalizar los procesos de votación.
«Esta no es una agenda que se esté dirigiendo a los estadounidenses en la mesa de la cocina. Es una agenda para atrincherarse en el poder durante generaciones. Hay mucho en juego».
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