Ron DeSantis describió recientemente su fuerte apoyo a Israel como gobernador de Florida ante cristianos sionistas y antes de eso en el Congreso.
Si es elegido, le dijo a Christians United For Israel -Cristianos Unidos por Israel- (CUFI) el 17 de julio en su cumbre anual en Washington, que impulsaría un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudita para poner fin al conflicto de Israel con los palestinos.
Dijo que pondría fin a los esfuerzos de la administración Biden para apaciguar a Irán y resucitar el acuerdo de armas nucleares de la administración Obama con la teocracia, que ha prometido utilizar armas nucleares contra Israel.
Florida tiene una nueva ley, a partir del 1 de julio, que prohíbe las políticas ambientales, sociales y de gobierno (ESG) de las empresas financieras en sus decisiones de inversión, dijo DeSantis.
Anunció que Florida ha iniciado una investigación a la firma financiera Morningstar “por violaciones a nuestra ley anti-BDS. No les permitiremos atacar a Israel y salirse con la suya”.
BDS se refiere a las tácticas de boicot, desinversión y sanción utilizadas contra Israel en universidades, corporaciones y otros lugares.
Florida tiene una ley anti-BDS desde 2016.
“En la sesión legislativa del año más reciente, pude firmar una legislación que amplía la ley anti-BDS de Florida”.
“Están tratando de pasar de contrabando políticas antiisraelíes a los llamados criterios ESG”, dijo DeSantis. “En primer lugar, ESG es un fraude total y lo hemos superado en el estado de Florida”.
“Están tratando de usar la economía y los negocios para imponer una agenda radical de izquierda. Eso está mal y es destructivo para el país”.
Donald Trump dejó algunas de sus mayores marcas en política exterior en el Medio Oriente durante su mandato como presidente. Trasladó la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la capital israelí de Jerusalén, lo que los anteriores presidentes de EE.UU. habían retrasado durante años.
Reconoció la anexión por Israel de los Altos del Golán, que obtuvo de Siria durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y ahora es el centro de su industria vinícola.
A través de la diplomacia de su yerno Jared Kushner, obtuvo los históricos Acuerdos de Abraham que establecen relaciones diplomáticas entre Israel y varias naciones musulmanas, incluidos dos estados del Golfo Pérsico religiosamente conservadores, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos.
Fueron las primeras naciones musulmanas en reconocer a Israel desde que Egipto y Jordania lo hicieron en la década de 1990.
Los planes de DeSantis implicaban aprovechar los logros de Trump, a quien no mencionó por su nombre. Y atacó específicamente a la administración del presidente Joe Biden.
Biden ha impulsado recientemente un acuerdo entre Israel y Arabia Saudí. Sin embargo, su administración sufrió un golpe a su prestigio cuando un acuerdo para rebajar las tensiones entre Irán y Arabia Saudí fue negociado esta primavera, no por Estados Unidos, sino por China.
El presidente ha tratado de restablecer el controvertido acuerdo nuclear de la administración Obama con Irán, que Trump rompió durante su presidencia. El acuerdo negociado por China permitió a Irán disminuir su aislamiento regional sin llegar a ningún acuerdo para limitar su investigación nuclear.
El 17 de julio, la Casa Blanca invitó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington. La invitación se había retrasado, algo que Netanyahu considera un desaire, ya que Biden ha descrito la actual coalición como «una de las más extremistas» desde la década de 1970.
Los republicanos generalmente apoyan a Israel y a Netanyahu. Los demócratas están divididos. Muchos progresistas se ponen del lado de los palestinos o califican a Israel como “racista”. Algunos han amenazado con boicotear un discurso ante el Congreso del presidente ceremonial de Israel, Isaac Herzog.
“Creo que ha sido una vergüenza la forma en que tratan a un aliado fuerte como el primer ministro Netanyahu”, le dijo DeSantis a CUFI.
El Sr. DeSantis dijo que había respaldado firmemente a Israel mientras estaba en el Congreso, presionando para trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
Presidió un subcomité del Congreso que supervisaba al Departamento de Estado, dijo.
“Hicimos una pequeña delegación a Israel. Exploramos todos los posibles sitios de embajadas. Hablamos con diferentes personas del Departamento de Estado y de la CIA”.
Fue “interesante”, dijo, “que todas las personas con las que hablé, del Departamento de Estado o de la CIA, afirmaban: ‘Si trasladas la embajada a Jerusalén, habrá una Tercera Guerra Mundial, será una locura’. Todo se va a volver loco’”.
“Cada uno de ellos estaba equivocado al respecto. Sabíamos que eso no iba a pasar. Y también sabíamos que era lo correcto”.
Como congresista, apoyó la anexión de los Altos del Golán por parte de Israel.
Como gobernador, lanzó una misión comercial «masiva» a Israel en 2019 con más de 100 personas en ella. “De hecho, dirigí una reunión del gabinete de Florida en la embajada estadounidense en Jerusalén”.
“Participamos en 20 memorandos de entendimiento entre empresas y universidades para realmente hacer que la conexión entre Florida e Israel sea aún más fuerte, y yo fui el primer funcionario público importante en realizar eventos públicos en Judea y Samaria”.
Judea y Samaria, también llamada Cisjordania, ha sido un importante punto crítico en la lucha entre Israel y Palestina. Las mayores concentraciones de la población palestina están allí, pero también lo están los asentamientos judíos destinados a reclamar la tierra de Israel.
“Judea y Samaria no son territorio ocupado”, dijo DeSantis. “Estas son algunas de las tierras más históricas que se remontan a los tiempos bíblicos”.
Señaló el rechazo de los árabes a un plan de partición en 1948 y la declaración de guerra al nuevo estado de Israel. “Entiendo que todavía son disputas, pero Israel tiene el reclamo más fuerte de derecho a Judea y Samara. Tenemos que estar dispuestos a decir que eso es porque es verdad”.
Su administración ha actuado para proteger a los judíos que viven en Judea y Samaria contra la discriminación, oponiéndose a empresas como la compañía de alquiler AirBnB y la corporación Unilever, propietaria de Ben and Jerry’s Ice Cream.
El Sr. DeSantis dijo que se oponía a los esfuerzos de la administración Biden contra un Jerusalén unificado y los esfuerzos para forzar una “solución de dos estados” que le diera a Israel sus fronteras anteriores a 1967.
“Esas fronteras son indefendibles. Quieren repartirse Jerusalén y todo eso, pero aquí está la cuestión: No puedes hacer las paces con personas que no creen que tienes derecho a existir como estado judío”.
“También vamos a revertir la política de BDS de Biden que prohíbe la financiación a proyectos de cooperación científica en el este de Jerusalén, el Golán y Judea y Samaria», dijo, señalando el sólido historial de innovación científica de Israel.
Y el presidente Joe Biden hace esto, dijo el Sr. DeSantis, mientras promueve la disminución a las sanciones para Irán y la financiación a proyectos con el Partido Comunista Chino (PCCh). «¿Cómo puede tener esto algún sentido? Es un error».
Si es elegido, dijo DeSantis, recortará los fondos estadounidenses para las agencias de las Naciones Unidas que atacan a Israel, como el Consejo de Derechos Humanos.
“Rechazamos cosas como la UNESCO [la agencia cultural de la ONU] que ni siquiera reconoce la conexión del pueblo judío con lugares como Jerusalén. ¿Me estás tomando el pelo? Así que esto se dirige vergonzosamente a Israel y promueve el antisemitismo”.
DeSantis buscará ampliar los Acuerdos de Abraham, que también incluían a Marruecos y Sudán.
“Deberíamos poder hacer un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudita. Tenemos que hacer eso”.
“Si miras hacia dónde se dirige Oriente Medio, estos países árabes entienden que la principal amenaza para Oriente Medio no es Israel. La principal amenaza para el Medio Oriente es Irán”.
Señaló que, durante su servicio militar en Irak, en 2007, mientras que Estados Unidos luchaba principalmente en áreas musulmanas sunitas, la mayoría de las bajas estadounidenses llegaron a manos de las milicias chiítas financiadas por Irán. Calculó que esas fuerzas mataron a 1000 soldados estadounidenses durante la guerra de Irak.
“Simplemente muestra cómo la élite de la política exterior en esta ciudad siempre se equivocaba. Porque durante décadas, dijeron que la paz en Oriente Medio pasa por el conflicto árabe palestino-israelí.
«Nunca puedes tener paz en el Medio Oriente a menos que, cito, ‘resuelvas ese problema’. Creo que los Acuerdos de Abraham muestran todo lo contrario».
“Y esto era algo que la gente como yo había estado diciendo durante años. ¿Quieres hacer las paces con estos países? Haz las paces con ellos. No necesita preocuparse por el conflicto palestino-árabe-israelí. Preocúpate del resto”.
“Creo que, si hacemos un acuerdo de paz entre Arabia Saudita e Israel mediado por Estados Unidos, eso efectivamente terminará con el conflicto árabe-israelí para siempre, y eso será enorme para la causa de un Medio Oriente pacífico”.
En su viaje de 2019 a Israel, el Sr. DeSantis dijo que su grupo oró en el Muro Occidental; como es costumbre, escribió una oración en un papel y la puso en las grietas de la pared. Los medios le preguntaron por qué rezaba.
“Dije: ‘Rezo para que no tengamos huracanes este verano en Florida’”.
“Avancemos un par de meses», dijo, y el huracán Dorian se formó en el Caribe. «Era un huracán enorme, de categoría cinco, que se dirigía directamente hacia la costa este de Florida”.
La tormenta fue la más poderosa que haya azotado las Bahamas, cuyas partes más cercanas están a solo 40 millas de Florida.
“Algunas personas se reían de mí y decían: ‘Bueno, esa oración no debe haber ido muy lejos’. Y, sin embargo, en 48 horas, esa tormenta dio un giro de 90 grados hacia el norte. Y no golpeó al estado de Florida. Estábamos libres de peligro”.
“La pregunta que a veces me hacen es: ‘Hombre, eres un incondicional de Israel y de una fuerte relación entre Estados Unidos e Israel. ¿Por qué? ¿Por qué Israel?’”
“Bueno, es algo personal para mi esposa, Casey, y para mí, proviene de nuestra fe en Dios”.
“Viene de visitas y he realizado varias visitas a Israel a lo largo de los años, donde puedes caminar con una Biblia en la mano, leer la Biblia y pararte justo donde personas como David y Jesús estuvieron miles y miles de años atrás”.
“La Biblia cobra vida cuando estás en Israel”.
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