El gobernador de Florida, Ron Desantis, se opuso a los cambios del Título IX del presidente Joe Biden que han ampliado las leyes en torno a la discriminación sexual para incorporar la identidad de género. «Nosotros no vamos a cumplir y vamos a luchar».
«No vamos a permitir que Joe Biden abuse de su autoridad constitucional para imponernos estas políticas aquí en Florida (…) no vamos a permitir que Biden se salga con la suya», dijo el gobernador en un vídeo publicado el 25 de abril en X, antes Twitter.
La declaración del Sr. Desantis sigue a comentarios similares emitidos por la comisionada de educación de Florida, Manny Díaz Jr., y el superintendente de educación de Louisiana, Cade Brumley, quienes pidieron a los funcionarios escolares ignorar el cambio por el momento.
La legislación del Título IX, promulgada en 1972 para prohibir la discriminación por razón de sexo, fue ampliada el 19 de abril por el gobierno de Biden para abarcar la discriminación por «estereotipos sexuales», identidad de género u orientación sexual. Los cambios también eliminarán algunas estipulaciones establecidas durante la administración Trump, como un requisito más estricto para probar los casos de acoso sexual.
El presidente Biden está cumpliendo una promesa electoral que hizo de ampliar el Título IX. Se esperaba que la revisión del Título IX se promulgara el año pasado, pero se vio frenada tanto por la oposición de los legisladores, así como por 240,000 comentarios públicos presentados durante el período de comentarios de 30 días.
Los senadores de Florida, Marco Rubio (R) y Rick Scott (R), junto con otros 11 senadores del GOP, firmaron una carta en 2022 dirigida al Departamento de Educación expresando su preocupación por los cambios propuestos. La carta afirma que las nuevas normas, «si se finalizan, en realidad tendrían el efecto contrario a la intención de la ley y erosionarían aún más la igualdad, la privacidad y la seguridad de las mujeres».
La carta menciona la preocupación por la separación de hombres y mujeres en vestuarios y baños. Los autores también afirman que la nueva normativa podría violar los derechos de la Primera Enmienda de los profesores al obligarles a «afirmar» la identidad de género de los alumnos transexuales.
En respuesta a los comentarios del Sr. DeSantis, el Departamento de Educación de Estados Unidos dijo que todas las escuelas que reciben fondos federales deben cumplir con las regulaciones de la administración Biden como condición para recibir dinero federal.
«El Departamento elaboró las normas finales del Título IX siguiendo un riguroso proceso para dar pleno efecto a la garantía del Título IX de que ninguna persona sufra discriminación sexual en la educación financiada con fondos federales», dijo en una declaración a The Epoch Times un portavoz del departamento.
Los cambios del presidente Biden pretenden alinearse con la sentencia de la Corte Suprema de 2020 en el caso Bostock vs. Condado de Clayton, que prohíbe el despido de empleados por su orientación sexual.
Aunque el juez Neil Gorsuch escribió en la opinión mayoritaria que Bostock solo se aplicaría estrictamente al Título VII, una ley federal que prohíbe la discriminación sexual en el lugar de trabajo, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva de gran alcance en su primer día en el cargo, ordenando a todas las agencias federales que aplicaran el marco de Bostock a todas sus operaciones, lo que llevó a los cambios del Título IX.
Las nuevas normas no abordan la participación de los transexuales en los deportes escolares y universitarios, que son objeto de un proceso de reglamentación en curso. Es poco probable que las normas deportivas se finalicen hasta después de las elecciones generales de este año.
Las normas también establecen que el Título IX prevalecerá sobre cualquier ley estatal en caso de conflicto, lo que podría dar lugar a futuras impugnaciones contra los estados que hayan prohibido la participación de atletas transexuales en los deportes femeninos.
En el nuevo Título IX, la definición de acoso sexual se amplió para incluir el «acoso en un entorno hostil», incluso si el presunto acoso se produce fuera de un edificio o entorno propiedad de la escuela, o fuera de Estados Unidos.
Las normas también contienen el requisito de que todos los empleados escolares «no confidenciales» deben notificar a un coordinador del Título IX si tienen conocimiento de una infracción. Esto excluye a empleados como consejeros o trabajadores sanitarios. Las normas anteriores limitan el requisito de notificación a los empleados escolares que tuvieran «conocimiento real» de que se estaba produciendo el acoso. En las normas de la era Trump, la decisión de presentar una queja también se dejaba en manos de la parte perjudicada o del coordinador del Título IX.
Las nuevas normas del Título IX entrarían en vigor el 1 de agosto.
Con la contribución de Bill Pan.
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