El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que planea enviar hacia zonas controladas por los demócratas a más inmigrantes ilegales que hayan cruzado en los últimos días la frontera entre México y Estados Unidos. Previamente, DeSantis acaparó los titulares cuando transportó a unos ciudadanos venezolanos a Martha’s Vineyard.
Un portavoz del gobernador republicano indicó que los vuelos de extranjeros ilegales se reanudarán después de los programas de limpieza por el huracán Ian, que azotó hace unas semanas la costa occidental de Florida como una tormenta de categoría 4.
«Mientras Florida ha tenido todas sus manos en la mesa ocupadas respondiendo a nuestro catastrófico huracán, el programa de reubicación de inmigrantes sigue activo», dijo el fin de semana el director de comunicaciones de DeSantis, Taryn Fenske, al medio New York Post. Su portavoz no dio detalles sobre cuándo serán transportados los inmigrantes ilegales ni a dónde serán enviados.
DeSantis envió a mediados de septiembre a Martha’s Vineyard, un enclave rico y elitista situado en Massachusetts, a unos 50 inmigrantes ilegales que habían cruzado de México a Estados Unidos recientemente. En cuestión de horas, el gobernador del estado desplegó a la Guardia Nacional y esos extranjeros ilegales fueron llevados a una base militar en Cape Cod.
Otros planes
El gobernador dijo previamente que reubicar a los extranjeros ilegales en zonas controladas por los demócratas y en ciudades «santuario», que desobedecen la ley federal de inmigración para dar cabida a los extranjeros ilegales, es la mejor opción, señalando que Florida no es un estado santuario. La medida provocó la reacción de los líderes demócratas y el Departamento del Tesoro confirmó en una carta a los senadores que está investigando a Florida en cuanto a si utilizó fondos relacionados con COVID-19 para realizar los vuelos de reubicación a Martha’s Vineyard.
Al mismo tiempo, el gobernador rechazó las afirmaciones de que su plan era una forma de tráfico de personas, señalando que los venezolanos se apuntaron voluntariamente a los vuelos. Todos los extranjeros ilegales que fueron a la isla de Massachusetts tuvieron que firmar formularios de consentimiento, indicó el gobernador el mes pasado.
«Fue claramente voluntario y todas las demás tonterías que están escuchando no son ciertas», dijo DeSantis a Sean Hannity de Fox News, el mes pasado. «¿Y por qué no iban a querer ir, teniendo en cuenta dónde estaban?».
Los extranjeros que fueron enviados a Massachusetts desde los alrededores de San Antonio, Texas, estaban en «mal estado» y habían sido «abandonados» y estaban «sin hogar» antes del vuelo, añadió a continuación.
«Ellos estaban en muy, muy mal estado», declaró DeSantis durante la entrevista con Fox News. «Hay trabajos disponibles en Martha’s Vineyard. Hay alojamiento disponible en Martha’s Vineyard. Si ellos hubieran estado a la altura de (…) lo que ellos se facturan a sí mismos como una jurisdicción santuario, podrían haber absorbido a esas personas sin ningún problema».
Un grupo contra la inmigración ilegal dijo que desde el inicio del mandato del presidente Joe Biden, alrededor de 5 millones de personas han cruzado ilegalmente a Estados Unidos desde México.
La Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense indicó semanas atrás que hasta julio, «el total de extranjeros ilegales que cruzaron nuestras fronteras desde que el presidente Biden asumió el cargo [aumentó] a 4,9 millones, incluyendo unos 900,000 «fugados» que eludieron la aprehensión y han desaparecido desde entonces entre las comunidades estadounidenses».
«Aproximadamente el equivalente a toda la población de Irlanda entró ilegalmente en Estados Unidos en los 18 meses que el presidente Biden lleva en el cargo, y muchos han sido liberados en las comunidades estadounidenses», dijo Dan Stein, presidente de FAIR, en un comunicado. «En ese tiempo, la administración Biden ha culpado de un aumento sin precedentes de la inmigración ilegal a todo tipo de factores externos, excepto a su propio sabotaje de las leyes de inmigración de nuestra nación».
Emergencia
Varios municipios controlados por los demócratas declararon el estado de emergencia por la afluencia de inmigrantes ilegales que son transportados en autobús desde lugares como Texas y Arizona en los últimos días. El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, y los funcionarios de la ciudad de El Paso, controlada por los demócratas, enviaron este año a miles de extranjeros ilegales a Nueva York, Chicago y Washington D.C.
Cerca de una semana atrás, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró la emergencia después de que Texas y otras zonas enviaran 17,000 extranjeros ilegales a la ciudad en los últimos meses.
«Esta es una crisis humanitaria que comenzó con la violencia y la inestabilidad en Sudamérica y se está acelerando por la dinámica política estadounidense», dijo Adams en una conferencia de prensa el 7 de octubre, sin mencionar las relajadas políticas de inmigración de Biden. «Miles de solicitantes de asilo han sido transportados en autobús a la ciudad de Nueva York y simplemente dejados, sin aviso, coordinación o atención, y cada día llegan más».
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