PUNTA GORDA, Fla. —Durante 630 días un almacén en Lakeland ha estado vacío, esperando un envío de medicamentos de Canadá que nunca llegó.
El gobernador Ron DeSantis dijo el 31 de agosto que «ha esperado lo suficiente» y está presentando una demanda contra la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para «poner fin» a los retrasos.
DeSantis dijo a una multitud en Lakeland que encontró una ley de hace 20 años que permitiría a los estados solicitar a Salud y Servicios Humanos la compra de medicamentos de Canadá.
Después de una reunión con el entonces presidente Donald Trump, se acordó que podía hacerlo, y presentó todo el papeleo necesario a la FDA, donde ha permanecido desde la «última parte de 2020», dijo.
«Estos son los mismos medicamentos que se compran aquí», dijo DeSantis con su voz resonando en las paredes del almacén vacío.
«Han estado esperando en la FDA durante meses y meses y meses, y no ha habido ninguna acción. Estamos pidiendo a un juez federal que ordene a la FDA poner fin a ese retraso y aprobar el programa de Florida».
Bob Lavallee estuvo presente en la conferencia de prensa y le dijo al gobernador que él y su esposa se enfrentan a la decisión de «comprar comida o medicamentos».
Ambos necesitan medicamentos para sobrevivir.
Bob, que tiene problemas con lo que llamó «cosa de la palabra» debido a un accidente cerebrovascular que sufrió en 2015, dijo que era un milagro andante debido en parte a un medicamento que está tomando ahora llamado Eliquis.
«Es un medicamento que salva vidas», le dijo al gobernador con la voz entrecortada, superado por la emoción.
«Así que… este próximo mes de septiembre, vamos a tener que decidir si va a ser medicina o comida».
Lavallee dijo que su medicina cuesta 500 dólares de su bolsillo para un suministro de 90 días y la medicina de su esposa cuesta 300 dólares para su suministro de 90 días.
La Agencia para la Administración de la Asistencia Sanitaria presentó una propuesta para su Programa de Importación de Medicamentos Recetados de Canadá hace más de 21 meses, dijo la secretaria de la agencia, Simone Marstiller.
«Cada día que pasa, la complacencia del gobierno federal sigue pareciendo una artimaña para proteger el poder de la industria farmacéutica sobre los pacientes», dijo Marstiller a la multitud. «Esto no es lo que se supone que debe hacer el gobierno».
Aunque la secretaria dijo que ella y su personal han tenido «muchas reuniones» con la FDA, ha recibido «ensalada de palabras, burocracia, rigidez y tácticas dilatorias».
Dijo que «no podía creer que realmente tengamos que demandar a la FDA para que haga su trabajo».
En julio, la oficina del gobernador presentó una Ley de Libertad de Información en un esfuerzo por conocer el «estado de su propuesta».
«La AHCA sigue enfrentándose a bloqueos burocráticos y presentó esta demanda para obligar a la FDA a actuar sobre la propuesta de Florida», dijo la oficina del gobernador en una declaración escrita.
«Hasta la fecha, la FDA no ha respondido a esta solicitud de la FOIA, lo que ha llevado a AHCA a presentar la demanda. La FDA debe proporcionar transparencia en su proceso de revisión y Florida los hará responsables para asegurar que no están poniendo la política sobre los pacientes».
El programa podría ahorrar a Florida más de 150 millones de dólares al año, dijo la oficina del gobernador.
DeSantis dijo que el Congreso necesita ser cuestionado sobre la «poderosa influencia» de las grandes farmacéuticas en Washington.
«Creo que en el Congreso tienen que empezar a mirar sobre la influencia que tienen las grandes farmacéuticas», dijo. “Al final del día, debemos hacer una política que sea del interés de la nación, no solo lo que sea del interés de la industria farmacéutica”.
DeSantis dijo que no está en contra de que la gente obtenga beneficios, pero no a expensas de poner una «carga sobre los consumidores y pacientes estadounidenses».
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