DeSantis propone USD 25 millones para torre de Miami donde procesaban refugiados de la Cuba comunista

Por Jannis Falkenstern
16 de noviembre de 2021 5:24 PM Actualizado: 16 de noviembre de 2021 5:24 PM

La Torre de la Libertad de Miami, de 100 años de antigüedad, recibirá una importante renovación tras el anuncio del gobernador de Florida, Ron DeSantis. El funcionario dijo que destinará USD 25 millones a la torre en el marco del proyecto de presupuesto estatal de 2022.

La Torre de la Libertad «ha servido como un faro de esperanza para los miles de cubanos que escaparon de su tierra natal para encontrar la libertad», dijo DeSantis en una conferencia de prensa el 15 de noviembre.

La torre de 289 pies fue construida a principios de la década de 1920 para albergar el Miami News. Sin embargo, en 1962, pasó a llamarse la Torre de la Libertad, ya que se convirtió en un centro del Programa federal de asistencia a refugiados cubanos para brindar ayuda a miles de cubanos que huyeron de la isla después de que el régimen comunista de Fidel Castro asumiera el poder en 1959.

La torre se hizo conocida como la «Isla Ellis del Sur».

El edificio cambió de dueño a lo largo de los años y en 2004 la propiedad fue vendida a Pedro Martín, un destacado líder empresarial y desarrollador cubanoamericano, quien luego la donó al Miami-Dade College.

En octubre de 2008, el edificio fue designado Monumento Histórico Nacional, reconociendo su importancia histórica por el papel que desempeñó en el procesamiento a los refugiados que huían del régimen comunista. Actualmente, la universidad usa la torre para programas culturales.

El proyecto de renovación propuesto de USD 25 millones incluirá reparaciones y mejoras estructurales para hacer que el edificio sea más accesible a las personas discapacitadas, según el gobernador.

La Torre de la Libertad de 87,000 pies cuadrados alberga cerca de 3000 objetos variados y piezas de arte.

A solo 90 millas al sur de Miami, la lucha por el cambio en Cuba continúa a través de una nueva generación de cubanos que quieren «libertad y democracia», dijo DeSantis a la multitud, antes de dar un giro en la conversación para pedir a la administración Biden que haga más para ayudar a la gente de Cuba.

“La administración de Biden necesita ponerse del lado correcto en esto”, dijo. «La administración Biden ha ignorado los gritos del pueblo cubano, se ha mantenido al margen y no ha hecho nada».

“El estado de Florida apoya a todos los que salen a las calles, a todos los que protestan”, agregó el gobernador.

La visita del gobernador, el 15 de noviembre, se produce un día después de las manifestaciones anticomunistas en Miami y en otras de las ciudades más grandes de Florida, como Tampa y Orlando.

Durante meses, los “disidentes” cubanos, como los ha etiquetado el gobierno de La Habana, planearon una “Marcha Cívica por el Cambio” para el 15 de noviembre en apoyo a los derechos humanos y civiles.

En julio, en una manifestación similar, supuestamente la más grande desde la revolución comunista de 1959, se produjo la detención a cerca de 1000 personas en Cuba. Muchos permanecen en las cárceles.

Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, prohibió la marcha del 15 de noviembre en La Habana, así como otras protestas planeadas en otras ciudades cubanas. Díaz-Canel dijo que las protestas eran «parte de una campaña de desestabilización de Estados Unidos» para «robarle el protagonismo a Cuba tras levantar sus restricciones por COVID al turismo».

Los funcionarios estadounidenses han negado las acusaciones.

Durante el fin de semana, los medios de comunicación informaron que el dramaturgo cubano y organizador de manifestaciones, Yunior García Aguilera, fue atrapado en su apartamento de La Habana por las autoridades cubanas tras intentar organizar una protesta contra el régimen.

La difícil situación del pueblo de Cuba ha llamado la atención de la representante estadounidense Kathy Castor (D-Tampa).

“Mis vecinos están prestando sus voces y se están manifestando en las calles en apoyo de sus familias y amigos que viven desesperados en la isla”, dijo Castor en un comunicado escrito. “La comunidad de Tampa Bay se solidariza con el pueblo cubano por los derechos humanos, la libertad de expresión y una vida mejor”.


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