GAINESVILLE, Fla. Florida está decidida a proteger los derechos de los pacientes en hogares de ancianos y hospitales, dijo el gobernador Ron DeSantis el 2 de febrero.
Después de una conferencia de prensa sobre una inversión de USD 89 millones en educación laboral, DeSantis dijo que se estaba redactando una legislación para combatir una tendencia alarmante en su estado y en todo el condado: Restricciones a las familias que visitan a sus seres queridos.
The Epoch Times le preguntó a DeSantis (un republicano que busca ser reelegido para la gobernación de Florida), sobre un comentario que hizo en Twitter el 21 de enero en referencia a la legislación que se está redactando “para proteger los derechos de los pacientes a recibir visitas de sus seres queridos”.
A lo largo de la pandemia, las familias de todo el país se han enfrentado a distintos niveles de restricciones a la hora de visitar a sus familiares.
Y cuando han desafiado las políticas de los hospitales que bloquean las visitas, algunos han sido arrestados, según han declarado a The Epoch Times los abogados consultados por las familias.
Lo que se verá en las próximas semanas es el desarrollo de una legislación completa que tendrá protecciones para los pacientes hospitalizados, dijo DeSantis.
Los legisladores de Florida están trabajando en Tallahassee como parte de su sesión legislativa regular, que se extenderá hasta el 11 de marzo.
El gobernador no proporcionó detalles específicos, y los portavoces tanto de la Cámara de Representantes de Florida como del Senado de Florida dijeron que aún no estaban al tanto de los proyectos de ley presentados sobre el tema.
“Cuando comenzó el COVID, cerraron todos los hospitales… pero lo que sucedió fue que esto se prolongó durante meses”, dijo DeSantis.
“Tenías personas en el hospital que sin acceso a sus seres queridos… eso tuvo enormes consecuencias negativas para tantas familias en todo nuestro país”.
“COVID no puede usarse como una excusa para negar los derechos básicos de los pacientes”, dijo. “Y uno de los derechos, creo, de ser un paciente es que tienes a tus seres queridos presentes cuando estás lidiando con estos problemas médicos graves. Y no es solo [al] final de la vida”.
Restringir las visitas familiares a los pacientes en los hospitales a menudo es un “vano intento de decir que estamos deteniendo el COVID a través de estas políticas”, dijo DeSantis. “No hay nada de malo en que [los hospitales] tengan ciertos protocolos, pero cerrar la puerta a las personas es inaceptable”.
“Esta idea de que las personas deberían estar aisladas, y que esa es la forma de mantener a las personas saludables, es ridícula. Y ha fallado”.
El gobernador respondió a la pregunta de otro reportero sobre la reciente batalla legal entre la Clínica Mayo de Florida y la familia del paciente de COVID-19 hospitalizado allí, Dan Pisano.
Cuando Pisano empeoraba y estaba conectado a un ventilador, su familia presentó una demanda para probar los medicamentos utilizados en un protocolo de tratamiento desarrollado por Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC).
Era un protocolo que podría salvarlo, incluso en su condición en declive, testificó un médico externo en la corte.
Pero los abogados de la Clínica Mayo lucharon enérgicamente para evitar que se le administrara el tratamiento. Luego, en la apelación, le denegaron el tratamiento nuevamente. Pisano falleció en enero.
Médicos independientes de todo el país dicen que los protocolos FLCCC han sido probados y han tenido efectos exitosos en el tratamiento contra el COVID-19.
Los médicos dicen que se han enfrentado a una reacción violenta, incluidas amenazas para revocarles sus licencias, cuando se corre la voz de que prescriben el régimen, que incluye el uso de ivermectina.
Hay una gran cantidad de estos medicamentos que las personas quieren probar en el tratamiento contra el COVID-19, dijo DeSantis.
Y aunque no está claro qué tan efectivos son, agregó, la decisión de qué usar debe dejarse en manos de los pacientes y sus médicos.
«¿Por qué le negarías eso a alguien?» preguntó DeSantis. “Dejemos que las personas tomen estas decisiones por sí mismas”.
Cuando “los médicos piensan que podría ser útil, tiene derecho a intentarlo, especialmente para las personas que se encuentran en situaciones graves”.
Los médicos no deberían preocuparse de ser penalizados por recetar medicamentos que creen que van a funcionar, añadió.
“Usar medicamentos fuera de la etiqueta es algo que se ha hecho durante años… Y deben tener la capacidad de hacerlo, y los pacientes deben tener la capacidad de acceder a eso”.
La ivermectina, un fármaco formulado tanto para animales como para humanos, se ha utilizado en todo el mundo para tratar infecciones parasitarias e infecciones virales durante décadas.
Pero, aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) la ha aprobado para algunas enfermedades, el fármaco no ha sido aprobado para su uso en el tratamiento contra el COVID-19.
Su uso se consideraría un uso «no contemplado».
Sin embargo, actualmente se encuentra en ensayos clínicos para su uso como tratamiento contra el COVID-19.
La FDA no comentó sobre los ensayos de medicamentos que están en curso, dijo un portavoz de la agencia a The Epoch Times.
Los estudios sobre la seguridad y eficacia del uso de ivermectina en el tratamiento del COVID-19 han llevado a 22 países a aprobar su uso total o parcialmente.
Los legisladores en New Hampshire, Kansas e Iowa actualmente están considerando medidas similares para permitirle a los médicos recetar ivermectina en el tratamiento contra el COVID-19.
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