El gobernador de Florida, Ron DeSantis, respondió a las críticas de un multimillonario donante del Partido Republicano sobre cómo manejó la disputa del estado con Disney, llegando cuando el donante dijo que sigue al margen de las elecciones de 2024.
«Tengo niños de 6, 5 y 3 años en casa. La idea de que vamos a permitir que una empresa venga y trate de causar estragos en nuestro sistema educativo, inyectando ideología transgénero en la escuela primaria, negando los derechos de los padres, eso no es negociable para mí», dijo el Sr. DeSantis, candidato presidencial del GOP, a Fox Business el miércoles.
Sus comentarios se dirigían al fundador de Citadel, Ken Griffin, que donó a la campaña de reelección del gobernador de Florida en 2022, pero dijo en una entrevista reciente que no apoyará al Sr. DeSantis. En parte, citó la postura del gobernador hacia Disney, incluso cuando la compañía criticó públicamente un proyecto de ley de Florida que hacía ilegal que los maestros instruyeran a los niños pequeños sobre la ideología de género y la sexualidad.
En una entrevista de CNBC, Griffin, que posee una fortuna de unos 35.000 millones de dólares y ha hecho donaciones a numerosos republicanos, se mostró más ampliamente crítico con la campaña del gobernador para 2024.
«No me queda claro a qué base de votantes pretende apelar», dijo, y agregó que «la batalla en curso con Disney, creo, no tiene sentido» y «no refleja bien el ethos de Florida.»
«No conozco su estrategia», dijo sobre la campaña del Sr. DeSantis, aunque describió su primer mandato como gobernador como «fenomenal».
Pero el Sr. DeSantis respondió diciendo que si «no podemos conseguir la educación correcta, si no podemos estar de acuerdo como sociedad en que está mal decirle a un niño de segundo grado que pueden cambiar de género, entonces este país simplemente no va a tener éxito.»
«Veo a nuestro país en declive en diversos frentes, incluido el de la educación. Hemos invertido ese declive en Florida», continuó. «Y sí, hemos tenido que enfrentarnos a Disney para hacerlo, pero era lo correcto».
Trump a la cabeza
En la entrevista, DeSantis no respondió específicamente a las críticas sobre su campaña para 2024. En las últimas semanas -incluso después del primer debate del Partido Republicano- las encuestas muestran que no ha logrado tomar impulso contra el expresidente Donald Trump, que es, con mucho, el principal candidato republicano.
Una encuesta reciente publicada por Quinnipiac muestra que el gobernador de Florida obtiene alrededor del 12 por ciento frente al 62 por ciento del expresidente. Según el sondeo, los demás candidatos republicanos se sitúan en un solo dígito.
Una encuesta de Fox News de la semana pasada mostró que alrededor del 60 por ciento de los votantes republicanos respaldan al presidente Trump, frente al 53 por ciento en una encuesta que se realizó antes del primer debate en agosto. El gobernador de Florida obtuvo alrededor del 13 por ciento, y el empresario Vivek Ramaswamy recibió el 11 por ciento.
A partir del miércoles, un promedio de RealClearPolitics de encuestas recientes también muestra que la ventaja del presidente Trump se ha ampliado, con el ex comandante en jefe obteniendo el 58.8 por ciento. DeSantis tiene el 12.5 por ciento, Ramaswamy tiene el 7.5 por ciento, la ex embajadora de la ONU Nikki Haley tiene el 5 por ciento, y el resto tienen menos del 5 por ciento.
Después de su entrevista en CNBC el lunes, Griffin emitió una larga declaración y sugirió que todavía está esperando un candidato para apoyar.
«A medida que se desarrollan las campañas presidenciales, estoy evaluando cómo las políticas de cada candidato abordarán los desafíos a los que se enfrenta nuestro país», decía su declaración. «Me preocupan profundamente los derechos individuales y la libertad, las políticas económicas que fomentan la prosperidad y la movilidad ascendente, que todos los niños tengan acceso a una educación de alta calidad, garantizar que nuestras comunidades sean seguras y una defensa nacional fuerte».
¿Segundo debate?
Esta semana, se informó que el presidente Trump no asistirá al segundo debate republicano en California, programado para la próxima semana por Fox Business. Tampoco asistió al primer debate.
Su campaña confirmó más tarde esos informes a varios medios de comunicación esta semana.
Se produjo cuando el presidente Trump indicó que iría a Detroit la próxima semana para hablar con los trabajadores de United Auto Workers (UAW) en huelga. «A los trabajadores de la industria automovilística les están vendiendo su liderazgo, y su liderazgo debería apoyar a Trump», dijo el ex presidente a NBC News la semana pasada.
Sus comentarios suscitaron las críticas del presidente de la UAW, Shawn Fain, quien alegó que el presidente Trump forma parte de la «clase multimillonaria» que supuestamente explota a los «trabajadores.» Al mismo tiempo, el lunes, la campaña del presidente Joe Biden también arremetió contra los comentarios del expresidente sobre la huelga y le acusó de querer ir a Detroit y «mentir a los trabajadores de Michigan.»
Cuando se saltó el primer debate, el presidente Trump dijo al ex presentador de Fox News, Tucker Carlson, que no era necesario que asistiera, alegando su dominio en las encuestas.
«Algunos de ellos están en 1 y cero y 2 [por ciento]. Y yo digo: ‘¿Me siento ahí una hora o dos horas?’. Sea lo que sea, ¿y ser acosado por gente que ni siquiera debería presentarse a presidente? ¿Debería hacer eso?», preguntó retóricamente en su entrevista con Carlson, que se colgó en las redes sociales al mismo tiempo que el primer debate.
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