MANCHESTER, N.H. —El candidato presidencial republicano a gobernador de Florida, Ron DeSantis, suscitó una gran indignación el fin de semana a raíz de sus comentarios en los que sugería que algunos partidarios de Trump son «barcos a la deriva», en una entrevista concedida el 19 de agosto a una publicación conservadora de Florida.
Aunque la campaña de DeSantis ha afirmado desde entonces que el comentario se refería a «algunos partidarios del Congreso», la campaña y los partidarios de Trump han interpretado ampliamente que el comentario se refería a todos sus partidarios, estableciendo comparaciones con el famoso comentario de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton en el que llamaba «deplorables» a los partidarios de Trump.
«DeSantis se pone en plan Hillary y [llama] a los partidarios de MAGA ‘barcos a la deriva'», publicó el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, en X, antes conocido como Twitter, refiriéndose a los comentarios del Sr. DeSantis realizados en una entrevista con The Florida Standard.
Durante la entrevista, el Sr. DeSantis dijo: «Un movimiento no puede girar en torno a la personalidad de un individuo».
«El movimiento tiene que girar en torno a lo que intentas conseguir en nombre del pueblo estadounidense, y eso tiene que basarse en principios, porque si no estás arraigado en principios, si todo lo que somos son barcos a la deriva que se supone que sólo tienen que seguir… lo que salga cada mañana en Truth Social, eso no va a ser un movimiento duradero.
«A menos que le beses el trasero, de alguna manera te llamarán RINO».
La campaña del Sr. DeSantis respondió diciendo que el gobernador se refería al presidente Trump y a sus partidarios en el Congreso.
«Los deshonestos medios de comunicación se niegan a informar de los hechos: Donald Trump y algunos partidarios en el Congreso son ‘barcos a la deriva'», escribió en X el secretario de prensa de la campaña de DeSantis, Bryan Griffin.
Karoline Leavitt, portavoz de Make America Great Again, Inc. del presidente Trump, usó X casi inmediatamente después de la entrevista, exigiendo una disculpa.
«Para Hillary Clinton, los partidarios de Trump son ‘deplorables’. Para Ron DeSantis, son ‘barcos a la deriva’. La verdad es que los partidarios de Trump son patriotas», dijo la Sra. Leavitt en un comunicado, refiriéndose a un notorio comentario de la Sra. Clinton durante la campaña presidencial de 2016, cuando la entonces candidata demócrata calificó a los partidarios de su rival republicano de «cesta de deplorables» que eran «racistas, sexistas, homófobos, xenófobos, islamófobos… lo que sea».
Jason Miller, asesor del presidente Trump, escribió en X: «Parece que Ron DeSanctimonious acaba de tener su momento ‘cesta de deplorables'».
La polémica se produjo un día después de que se filtrara un memorándum de un PAC de DeSantis en el que se aconsejaba al gobernador de Florida que defendiera al presidente Trump en el primer debate presidencial republicano frente a los ataques de otro candidato republicano, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie.
El Sr. DeSantis no mencionó ninguna de las dos polémicas en su aparición de una hora en el acto de bienvenida celebrado el 19 de agosto en la ciudad obrera de New Hampshire, Manchester.
Dedicó algún tiempo a centrarse en lo que identificó como un problema creciente con las agencias gubernamentales y los administradores que utilizan políticas y normas para eludir las leyes establecidas por la legislatura estatal y el Congreso de EE. UU.
El Sr. DeSantis lo caracterizó como una cuarta rama del gobierno autocreada y no autorizada que opera al margen de la Constitución de EE. UU.
«Tenemos que asegurarnos de que nuestro gobierno funciona como pretendían nuestros Padres Fundadores, no crearon una cuarta rama del gobierno y una burocracia administrativa que ejerce el poder sin rendir cuentas», dijo. «Muchas de las cosas más importantes de la sociedad no las hacen tus representantes electos. Las hacen burócratas sin nombre ni rostro que imponen normas e intentan controlar la conducta de la gente».
Como viene haciendo últimamente con más frecuencia, este hombre de 44 años también habló brevemente de sus períodos de servicio militar como JAG de la Marina estadounidense en Irak, como parte de su reflexión sobre el orgullo de los veteranos estadounidenses, agriado por una ideología «woke» que ha mermado el alistamiento en las fuerzas armadas estadounidenses.
Los militares, dijo, han perdido el rumbo.
«Están participando en experimentos sociales, agendas políticas; hay gente que se forma sobre los pronombres; hay drag queens que participan en el reclutamiento para algunos de nuestros servicios. ¿Qué está pasando?», dijo el Sr. DeSantis.
Prometió que, como presidente, restauraría el enfoque militar en lo que llamó «la misión primero». Si fuera elegido, «el primer día» daría «notificaciones de despido» al director del FBI, los estadounidenses tendrían un «nuevo Departamento de Justicia» y pondría fin a la vigilancia gubernamental de los padres que hablan en las reuniones de los consejos escolares.
El Sr. DeSantis también pidió el despido inmediato del Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) durante décadas, antes de renunciar en 2022 tras convertirse en un nombre muy conocido durante la pandemia de COVID-19.
Afirmó que tiene que rendir cuentas por el «daño y la destrucción» que causó a los estadounidenses al impulsar los cierres como respuesta a la pandemia. Aunque no mencionó las vacunas contra el COVID-19, también muy promovidas por el Dr. Fauci, sí dijo que «consideraba toda la respuesta al COVID como la prueba definitiva de libertad en nuestra vida».
El Sr. DeSantis también dijo que «no pasa nada si no ganamos» y que lo más importante es que el Partido Republicano se unifique y recupere el país.
«Los demócratas están jugando para quedarse», dijo. «Si ganan, tendrán la Corte Suprema de EE. UU., abolirán el Colegio Electoral, convertirán [Washington D.C.] en un estado y eliminarán el requisito de ID de los votantes. Se están jugando todo esto. No queremos estar en una situación en la que nos quejemos de lo que podría haber sido. No más excusas. Tenemos que hacer el trabajo».
El exrepresentante del estado de New Hampshire Michael Yakubovich, que se encontraba entre los asistentes al acto municipal del Sr. DeSantis, declaró a The Epoch Times que cree que DeSantis es el mejor candidato para llevar al partido republicano de nuevo a la Casa Blanca.
El Sr. Yakubovich dijo que apoyó al presidente Trump en el pasado, pero afirmó que «ha sido una decepción» que no se haya pronunciado con más firmeza contra los cierres por el COVID-19 y los mandatos de vacunación.
Dijo que cuando observa el historial del Sr. DeSantis como gobernador de Florida, ve un estado en óptimas condiciones económicas y un político «sin bagaje». Con un hijo aún en la preparatoria, el Sr. Yakubovich también dijo que la trayectoria del Sr. DeSantis en la protección de los derechos de los padres es «un gran atractivo para él».
El Sr. Yakubovich ganó sus primarias para el Senado estatal en 2022, pero retiró su candidatura tras serle diagnosticado un cáncer de hígado, contra el que está luchando ahora.
Otras personas de la pequeña multitud, como Heidi Marie, de Hampton (Nuevo Hampshire), dijeron a The Epoch Times que siguen creyendo que el presidente Trump es el mejor candidato del grupo de republicanos que aspiran a ganar la nominación del partido en 2024.
La Sra. Marie dijo que vino a ver hablar al Sr. DeSantis por curiosidad, pero lo calificó de «malogrado».
El gobernador de Florida tiene mucho terreno que recuperar para alcanzar al presidente Trump en la nominación del partido. Las encuestas le sitúan hasta 40 puntos por detrás del candidato de MAGA, incluso con las acusaciones que ha recibido el 45º presidente.
El Sr. DeSantis no mencionó nada sobre la supuesta decisión del presidente Trump de no participar en el primer debate republicano. La Sra. Marie y otros asistentes al acto de DeSantis dijeron que creía que había sido una decisión equivocada del presidente Trump.
La exrepresentante estatal Melissa Blasek, una conocida republicana conservadora de New Hampshire que presentó al Sr. DeSantis, criticó al presidente Trump por la decisión de no participar en el debate.
«No vivimos en una monarquía, y sin embargo Donald Trump actúa como si estuviera esperando su coronación», dijo. «Esto son unas primarias, y es nuestro deber elegir al mejor candidato conservador, pero, por desgracia, Trump parece demasiado asustado para defender su historial ante los votantes republicanos».
El Sr. DeSantis ya ha indicado que participará en el debate republicano del 23 de agosto.
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