El gran derrumbe del puente del puerto de Baltimore, Estados Unidos, podría provocar un efecto dominó en el sector del transporte marítimo y afectar a la economía en general.
El puerto se ha convertido en uno de los centros comerciales más importantes de Estados Unidos en la actualidad, con 12 terminales marítimas privadas y 5 públicas de propiedad estatal.
El año pasado, las terminales privadas movilizaron la cifra récord de 52.3 millones de toneladas de carga extranjera, 44.2 millones más que en 2019. El valor total de la carga extranjera fue un récord de USD 80,000 millones, una cifra por encima del máximo histórico anterior de USD 74,300 millones en 2023.
Según John Kartsonas, analista de transporte marítimo y socio gerente de Breakwave Advisors, las entregas de automóviles nuevos y bienes de consumo serán las más afectadas.
«Baltimore es muy importante, sobre todo para los bienes de consumo, los automóviles y otros productos que Estados Unidos importa del extranjero», afirmó el Sr. Kartsonas.
El puerto de Baltimore es el puerto estadounidense con más tráfico de automóviles, con un total de más de 847,000 coches y camiones ligeros. Además, en 2023, fue «el 13º año consecutivo en que ha liderado a todos los demás puertos estadounidenses en ese producto», informó el mes pasado el gobierno estatal.
Es un destino crucial para las importaciones y exportaciones de varias marcas líderes de vehículos de motor, como General Motors, Jaguar Land Rover, Nissan, Toyota y Volkswagen.
«La situación tardará un tiempo en resolverse y volver a operar con normalidad», señaló el Sr. Kartsonas. «Así que sin duda habrá retrasos en las entregas de mercancías. Es difícil decir cuándo volverá a funcionar Baltimore, pero no será este año».
Además de automóviles, el puerto de Baltimore maneja inmensos volúmenes de maquinaria de construcción y agrícola, por un total de 1.3 millones de toneladas.
Los productos agrícolas también transitan por el puerto, con importaciones que totalizaron unos 3 millones de toneladas en 2023. Esto incluye más de 1 millón de toneladas de fertilizantes, sal y azúcar.
El carbón y el gas natural licuado (GNL) han sido otros de los principales productos de exportación en los últimos dos años.
Mientras tanto, el Sr. Kartsonas cree que otras zonas del país «pueden tomar el relevo», en alusión al puerto de Nueva York y al de Savannah, en Georgia.
«Por lo tanto, hay destinos alternativos», añadió el analista.
Patrick Penfield, profesor de prácticas en gestión de la cadena de suministro de la Universidad de Siracusa, en Nueva York, declaró a The Epoch Times que el colapso tendrá un efecto dominó en las cadenas de suministro de toda la Costa Este.
«En el futuro, las empresas automovilísticas tendrán que redirigir los buques a otros puertos de la Costa Este, lo que provocará retrasos en la cadena de suministro», afirmó el Sr. Penfield.
«Además, muchos remolques de tractores, especialmente los que transportan materiales peligrosos, solo podían utilizar el puente Francis Scott Key para transportar materiales a través de esa zona y ahora tendrán que idear rutas alternativas que pueden incluir atravesar la ciudad de Baltimore».
Pero mientras toda la atención se centra en cuánto afectará el derrumbe del puente a las cadenas de suministro, el incidente también afecta a los cruceros. En septiembre, la Norwegian Cruise Line anunció un programa de otoño e invierno que empezaba en el puerto y recorría Nueva Inglaterra, Canadá, las Bermudas y el Caribe. La línea de cruceros tenía previsto regresar a finales de este año.
En conjunto, el puerto se ha transformado en un vasto centro económico, ocupando el noveno lugar en el país por carga extranjera manipulada y valor total de la carga extranjera.
Según el Gobernador Wes Moore, el puerto de Baltimore también ha generado 15,300 empleos directos y cerca de 140,000 puestos de trabajo indirectos.
«El puerto de Baltimore es el mejor puerto del país y uno de los mayores generadores económicos de Maryland», declaró el Sr. Moore en una conferencia de prensa en la que se anunció la terminal marítima pública Helen Delich Bentley del puerto de Baltimore.
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