Más de dos docenas de inmigrantes ilegales fueron encontrados en vagones de ferrocarril en Texas, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, dijeron el viernes las autoridades estadounidenses.
Los inmigrantes estaban hacinados en tres tolvas de grano en Uvalde, ciudad al oeste de San Antonio, a unos 50 kilómetros de la frontera.
«Viajar ilegalmente en tren es peligroso y pone en peligro la vida. Nuestros agentes descubren de forma rutinaria a inmigrantes que sufren graves lesiones al saltar de vagones en movimiento», dijo en un comunicado Austin Skero, el agente jefe de la Patrulla Fronteriza para el Sector Del Río.
Los inmigrantes pueden morir al ser introducidos en vagones de ferrocarril dentro de Estados Unidos, según el Centro de Estudios de Inmigración.
Los agentes fronterizos encontraron el mes pasado a 16 inmigrantes escondidos dentro de un contenedor de almacenamiento mientras realizaban un control de trenes cerca de Hebbronville, Texas.
«Los agentes descubrieron que el sello de la puerta del contenedor de almacenamiento se había roto para que los individuos pudieran acceder y ocultarse. Los individuos utilizaron una correa de plástico para mantener la puerta cerrada desde el interior», dijo la Patrulla Fronteriza del Sector Laredo en un comunicado de prensa.
Se determinó que los individuos aprehendidos se encontraban en Estados Unidos de forma ilegal. Eran ciudadanos de Guatemala, Honduras y México.
La Patrulla Fronteriza del Sector Laredo advirtió que el uso de los trenes para entrar ilegalmente en Estados Unidos puede causarles lesiones graves o la muerte.
Durante los primeros meses del gobierno de Biden, el número de cruces ilegales de la frontera se multiplicó, llegando a 172,000 en marzo. Otros 1000 inmigrantes ilegales eluden su captura cada día.
«Yo diría que es el mayor aumento que hemos visto en la historia de la Patrulla Fronteriza», dijo Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, en una mesa redonda celebrada en Texas a principios de la semana.
Sin embargo, el comisario en funciones de Aduanas y Protección Fronteriza, Troy Miller, dijo que el aumento «no es nuevo».
«Los encuentros van en aumento desde abril de 2020, y nuestras experiencias previas nos han ayudado a estar mejor preparados para los desafíos que enfrentamos este año», dijo.
Las aprehensiones alcanzaron un mínimo de 17,106 en abril de 2020, durante el gobierno de Donald Trump, quien utilizó normas de emergencia para expulsar a la mayoría de los inmigrantes debido a la preocupación de que pudieran ser portadores del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa el COVID-19.
Desde entonces, el número sube cada mes. Desde octubre de 2020 hasta enero, la cifra osciló entre 71,945 y 78,440 al mes. En febrero, se disparó a 101,028.
El presidente Joe Biden, al tomar el cargo, revocó o modificó una serie de medidas clave en materia de inmigración, entre ellas la supresión del programa que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar fuera del país para que sus peticiones fueran atendidas.
Con información de Charlotte Cuthbertson.
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