Una tumba que contenía un par de tijeras de más de 2300 años de antigüedad fue descubierta por agentes de eliminación de artefactos explosivos en Alemania durante un proyecto de construcción que se iba a llevar a cabo en el distrito de Sendling, en Múnich.
Preparados para manipular artefactos explosivos de la Segunda Guerra Mundial, durante una excavación los agentes encontraron una tumba celta que contenía varios artefactos metálicos, entre ellos un par de antiguas tijeras para zurdos.
Los agentes informaron del hallazgo a la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos en las primeras fases de su descubrimiento, que procedió a la extracción de la tumba:
Encontraron dicho par de tijeras de más de 2300 años de antigüedad en un estado de conservación excelente, una espada doblada, restos de un escudo, una punta de lanza, una hoja de afeitar, una cadena de cinturón y un broche de peroné.
La calidad del contenido apunta a que el enterramiento correspondía a alguien de un estatus social especial.
Las tijeras, que se calcula que tienen más de 2300 años, siguen «en perfecto estado», según declaró el 24 de abril el profesor Mathias Pfeil, director de la Oficina Bávara para la Conservación de Monumentos, en un comunicado de prensa.
«Es un hallazgo especial. La calidad de la artesanía es tan impresionante como el hecho afortunado de que esta herramienta se haya conservado de forma excelente. El resto del mobiliario de la tumba también proporciona una fascinante visión de nuestro pasado».
Ya entonces las tijeras eran artefactos multifuncionales. Este par de casi 12 centímetros (5 pulgadas) de largo podría haberse utilizado para cortar pelo o tejidos, o para esquilar ovejas, afirmaron. El utensilio parece casi nuevo; sin óxido, conserva un brillo metálico.
Los investigadores creen que el contenido de la tumba estaba destinado a acompañar a un hombre y una mujer, informó LiveScience. Desde el siglo III a.C. hasta el II a.C., los celtas —que habitaban en el centro de Europa— quemaban a sus muertos y enterraban los restos óseos en fosas junto al ajuar funerario.
Enterramientos similares en Sendling indican que esta tumba reciente podría no haber sido descubierta hasta ahora. El yacimiento está situado en el centro de un cuadrado delimitado por cuatro postes.
La tumba también contenía una espada que habría medido 30 pulgadas (76 centímetros) de largo si no se hubiera calentado y doblado, inutilizándola.
Según los investigadores, solo se puede especular sobre la razón por la que estaba doblada. Tal vez se despojó deliberadamente de sus funciones para proteger el yacimiento de los saqueadores. O puede que se doblara simplemente para que cupiera en la tumba.
Además, suponen que la «destrucción ritual» de la espada podría haber tenido por objeto transmitir sus usos a su dueño en la otra vida, o haber servido como medida supersticiosa para ahuyentar a los retornados.
Se espera que la construcción prevista en Sendling continúe sin retrasos a pesar del hallazgo de la tumba, declaró la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos.
Mientras tanto, esta tumba celta, desconocida hasta ahora, ofrece a los investigadores un vínculo con el pasado antiguo del que extraer información. Su contenido se ha custodiado en una oficina estatal, lo que garantiza la posibilidad de futuros descubrimientos.
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