Descubriendo el corazón de la medicina china

La gente moderna suele creer que el cerebro gobierna el cuerpo. Pero según los antiguos médicos chinos, es el corazón el que manda. En la medicina tradicional china, el corazón se considera el emperador del cuerpo. Establece el tono y la dirección que deben seguir el resto de los sistemas de órganos.

¿Qué veían en el corazón que calificaba su liderazgo? El sentido del espíritu. Aunque los antiguos médicos chinos entendían que el corazón era un órgano que movía la sangre por el cuerpo, esto era un detalle menor en el gran esquema de las cosas. Prestaban poca atención al corazón físico y se centraban casi exclusivamente en su espíritu, conocido como «shen».

Shen puede parecer una idea descabellada en comparación con el concepto convencional del corazón en la medicina moderna: el de una bomba glorificada, vital pero principalmente mecánica. Sin embargo, las investigaciones recientes están llegando a ver el corazón como un órgano que piensa y siente.

Según el «Clásico del Emperador Amarillo» ─el texto más antiguo conocido de la medicina china─ la fuerza del shen es fundamental para la buena salud: «Si el shen es fuerte, el cuerpo será fuerte; si perdemos el shen, el cuerpo perecerá».

Podemos pensar en nuestro shen como la fuerza que anima el cuerpo. Guía la conciencia y el intelecto, reflexiona sobre lo que observa en el mundo exterior y nos da una sensación de conciencia.

Aunque le hayan enseñado que esas cualidades de la mente pertenecen al cerebro, según el acupuntor Brandon LaGreca, propietario de la clínica de acupuntura East Troy de Wisconsin, la gente sigue identificando intuitivamente su sentido del yo con el corazón.

«Si le pedimos a una persona que se señale a sí misma, ¿dónde suele señalar? Al pecho. Creo que es difícil encontrar a alguien que señale su cabeza cuando se identifica físicamente», dijo.

La investigación y el espíritu del corazón

Aunque la ciencia moderna está empezando a descubrir una visión más amplia del corazón, en Occidente hace tiempo que se reconoce culturalmente que el corazón tiene un lado espiritual. Los poetas, por ejemplo, hablan del dolor del desamor y de la buena voluntad de las personas de buen corazón.

«Se utilice o no la palabra china shen, creo que todos reconocemos que hay un aspecto de conciencia en el corazón», dijo LaGreca.

Los estudios demuestran que los desequilibrios emocionales pueden tener un efecto perjudicial en el corazón, como el impacto que tiene el estrés crónico en la elevación de la presión arterial. Pero algunos investigadores encuentran una conexión aún más profunda entre el corazón y la mente.

Una estrategia de tratamiento moderna que implica directamente esta idea se llama HeartMath. Avalada por médicos como Christiane Northrup y Deepak Chopra, HeartMath implica un dispositivo de biorretroalimentación combinado con ejercicios de respiración y gratitud diseñados para mejorar el bienestar emocional y físico al dirigirse a lo que llaman la «conexión corazón-cerebro».

Es una especie de meditación con una máquina que te dice si lo estás haciendo bien. Según las investigaciones del Instituto HeartMath, los diferentes patrones de actividad cardíaca no solo se corresponden con diferentes estados emocionales, sino que también influyen de forma clara en la función cognitiva.

Otra prueba de la conciencia del corazón se encuentra en los numerosos casos de trasplantes de corazón en los que los receptores del órgano dicen haber heredado los antojos, las emociones y los rasgos de personalidad del donante.

Entonces, ¿cómo dio la antigua medicina china con una idea que los investigadores solo están empezando a reconocer? Según el acupuntor James Whittle, propietario de la clínica de acupuntura Blue Ridge de Asheville (Carolina del Norte) y autor de «El arte del corazón en la medicina china», es una cuestión de perspectiva.

«Es como el huevo y la gallina», dijo. «¿Qué es lo primero?».

Según Whittle, la medicina moderna centra su atención principalmente en el cuerpo físico, por lo que cualidades intangibles como la conciencia parecen ser un subproducto del cerebro.

La medicina china adopta el enfoque contrario. Busca la naturaleza y el movimiento de la energía para explicar los cambios en el cuerpo físico. Desde la perspectiva china, el espíritu es lo principal, y la conciencia descansa en el corazón.

«La medicina china y la medicina occidental son perfectamente complementarias, pero absolutamente diferentes», afirma Whittle. «Uno de mis profesores solía describirlo así: Si miras por la ventana y ves una hoja soplando al viento, la medicina occidental es la hoja. La medicina china es el viento».

Corazón energético

¿Cómo ve el viento? Para comprender las ideas energéticas, es útil utilizar símbolos y arquetipos para ilustrarlas. Por eso la medicina china habla en términos de yin y yang, y de los cinco elementos de metal, madera, agua, fuego y tierra para describir la salud y la enfermedad.

En la teoría de la medicina tradicional china, el equilibrio es el nombre del juego. Las propiedades frías y suaves del yin deben estar en armonía con el calor y la fuerza del yang.

En esta ideología, cada órgano se corresponde con uno de los cinco elementos de la naturaleza. La enfermedad surge cuando estos elementos están desequilibrados. El exceso de un elemento es una condición de desorden. Un exceso es un exceso y un defecto es un defecto. Cuando la energía (qi) está bloqueada, se produce un estancamiento.

El corazón representa el elemento fuego. Los chinos no creían que hubiera llamas reales en el corazón, pero esto sirve como otra metáfora que se traslada al diagnóstico y al tratamiento. El insomnio, por ejemplo, es un síntoma de exceso de fuego en el corazón. La insuficiencia cardíaca congestiva es el resultado de una deficiencia del yang del corazón.

No solo el corazón contiene la chispa de la conciencia, sino que el meridiano de acupuntura que corresponde al corazón se llama «canal de fuego». Recorre el brazo, desde la axila hasta la punta del meñique.

Otra asociación simbólica con el corazón es el color rojo. La sangre es una conexión obvia con este color, pero varias hierbas utilizadas habitualmente para tratar el corazón también son rojas, como el dátil rojo chino («da zao»), el ginseng y las bayas de goji.

Asimismo, se dice que los alimentos rojos favorecen la salud del corazón. Curiosamente, la medicina moderna también recomienda una ideología similar. Los nutricionistas promueven los alimentos rojos de temporada, como las cerezas y las bayas, ricas en vitamina C, y los tomates y la sandía, ricos en licopeno, para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar el funcionamiento de los vasos sanguíneos.

Por supuesto, el corazón no existe de forma aislada. En la medicina china, todos los sistemas de órganos se interrelacionan entre sí, y un tratamiento adecuado tiene en cuenta todo el cuerpo.

«Si el corazón está implicado, se puede garantizar prácticamente que hay otros sistemas implicados y es necesario tratar a la persona en su totalidad», dijo Whittle. «Podría haber deficiencia de yang del corazón, deficiencia de qi del bazo y deficiencia de yin del riñón, todo al mismo tiempo».

Para ilustrar esta idea de interconexión, LaGreca se refiere a un punto de acupuntura en el meridiano del corazón que utiliza para tratar las migrañas. «Es el punto de fuego en el canal de fuego», dijo. «En la medicina china, las migrañas son en realidad una patología de la vesícula biliar, y el corazón y la vesícula biliar tienen una conexión en la que el corazón puede sacar el exceso de estancamiento de la vesícula».

Centrarse en la prevención

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Aunque la genética desempeña un pequeño papel en el desarrollo de los problemas cardíacos, los expertos coinciden en que la mayor parte de las enfermedades cardíacas están causadas por factores prevenibles. Sin embargo, esta es una idea relativamente nueva en la ciencia moderna.

A finales de la década de 1970, el Dr. Dean Ornish fue el primer científico médico occidental que consideró la dieta, el ejercicio y el asesoramiento en grupo como estrategias válidas para curar los problemas cardíacos. Desde entonces, los cambios en el estilo de vida descritos en el programa Ornish han demostrado repetidamente que pueden prevenir e incluso revertir las enfermedades del corazón.

Al igual que el programa Ornish, una de las características clave de la medicina china es su énfasis en la prevención de enfermedades. Los médicos chinos saben que mucho antes de que el corazón físico enferme, el shen mostrará signos de deterioro, como la ansiedad, el miedo, la depresión, la obsesión y el insomnio (síntomas de un espíritu inquieto).

Para que el shen esté sano, necesita un sentido de comunidad, de propósito y de paz mental, cualidades que a menudo son difíciles de conseguir en nuestro mundo industrial de alto estrés.

Así, la medicina china reconoce y trata una gama mucho más amplia de problemas «cardíacos» que la medicina occidental.

«Por supuesto, también tratamos a las personas que tienen palpitaciones, así como a las que padecen enfermedades cardíacas avanzadas e insuficiencia cardíaca, pero ésa no es la mayor parte de los desequilibrios cardíacos en la medicina china», explica LaGreca. «Cosas como estar fuera de contacto con uno mismo y su propósito, el insomnio, la ansiedad y la depresión surgen en gran cantidad entre nuestros pacientes».

Conexión corazón-lengua

Una vez que se sabe qué buscar, los signos de alteración del shen pueden ser fáciles de detectar. Los antiguos textos chinos dicen que hay que fijarse primero en la cara. Un rostro con una expresión serena y una tez sonrosada demuestra un shen fuerte y una buena circulación; un rostro pálido y preocupado señala problemas.

Otra indicación externa de la salud del espíritu del corazón se encuentra en la lengua. Una punta de la lengua roja, por ejemplo, indica un exceso de calor del corazón, que a menudo se manifiesta como ansiedad o insomnio.

La conexión del corazón con la lengua tiene también una cualidad metafórica. La medicina china no solo relaciona nuestra capacidad gustativa con la salud del corazón, sino que se dice que el corazón tiene cierta capacidad gustativa propia.

«Podemos mirar la lengua para ver cómo funciona el corazón y la salud del mismo», dijo LaGreca. «Ampliamos esta idea con la metáfora de que el corazón está saboreando lo que llega a través de la sangre ─hormonas y sustancias químicas, y demás─ y le dice al resto del cuerpo para qué prepararse».

Según la acupuntora Emma Suttie, propietaria de Blue Buddha Acupuncture Sarasota, en Florida, y fundadora de Chinese Medicine Living (un sitio web dedicado a compartir la sabiduría tradicional china), la conexión entre el corazón y la lengua se extiende también a nuestra comunicación.

«Nuestra capacidad de hablar con claridad es una manifestación directa del corazón», dijo.

Hace poco, Suttie vio a una paciente con varios signos de un corazón herido: ansiedad, insomnio y tristeza extrema. Sus síntomas comenzaron un año antes, poco después de que su padre muriera en un accidente. Estaba tan unida a él que le resultaba difícil seguir adelante.

«Venía de una familia que no hablaba de sus sentimientos, así que sentía que no se le permitía llorar esta pérdida tan dolorosa», dijo Suttie.

Además de las hierbas y la acupuntura para curar el desequilibrio del corazón, Suttie dijo que la parte más importante de su receta era conseguir que su paciente hablara y reconociera sus sentimientos.

«Durante sus tratamientos de acupuntura, a veces lloraba mientras estaba en la mesa, ya que la acupuntura liberaba el dolor atrapado en su cuerpo», dijo Suttie. «Con el tiempo, sus síntomas desaparecieron y pudo pensar en su padre y sentir alegría al recordarlo en lugar de estar consumida por el dolor. Todo esto ayudó a sanar su corazón y a recuperar el equilibrio para que pudiera volver a sentir alegría».

Corazón en equilibrio

Whittle menciona un caso de alteración del shen del corazón que vio recientemente: Una mujer de 50 años con ansiedad, palpitaciones e insomnio extremo que ha durado varios años.

«Al shen le gusta la paz y la calma», dijo Whittle. «En su caso, tenía un trabajo que la hacía sentir muy ansiosa, y se dio cuenta de que era hora de dejar ese trabajo y encontrar algo que contribuyera a su felicidad. Cuando hizo esa elección de estilo de vida, fue un gran cambio».

Por supuesto, alejarse no siempre es una opción. En estos casos, Whittle anima a sus pacientes a aprender técnicas para cultivar la paz interior y así poder manejar mejor el estrés que deben afrontar.

«Puede que tengan que practicar qi gong, tai chi o ejercicios de respiración. Puede que tenga que cambiar su dieta y asegurarse de que su nivel de azúcar en la sangre está bien regulado para ayudar con el estrés», dijo Whittle.

Emociones como el miedo, la ira, el odio y el resentimiento pueden dañar el corazón, mientras que la alegría es su estado natural. Pero un tema importante en la filosofía china es todo con moderación. Los antiguos textos chinos advierten que el exceso de alegría también puede dañar el corazón.

«Una palabra mejor en inglés es probablemente manía», dijo LaGreca. «Podría tratarse de alguien que es bipolar y está teniendo un episodio maníaco, pero podría ser cualquiera que está viviendo la vida a lo grande y tiene muchas cosas en marcha. Un estado de exuberancia excesiva durante un tiempo prolongado podría tener un efecto negativo en el corazón».

«En las culturas asiáticas se suele hacer hincapié en cultivar una sensación de paz y tranquilidad. Eso es el corazón en equilibrio. Es como el monje que ha estado meditando y que puede dominar las olas de las emociones del mundo que le rodea».

Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí.