En poco más de una semana, los estadounidenses han pasado de salir tímidamente a las calles a marchar por multitudes en ciudades de todo el país.
Cualquier incertidumbre sobre la posibilidad de salir durante la pandemia de virus del PCCh (Partido Comunista Chino) ha sido aparentemente descartada, eso se refleja en las miles de personas que salen a protestar contra la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd, quien fue aprisionado por la rodilla de un oficial en Minneapolis.
Pero a pesar del cambio repentino después de semanas de distanciamiento social, COVID-19 todavía se está extendiendo. En lo que va de la semana, 4430 personas han muerto desde el domingo según los reportes. De esta cifra, se informó sobre 1036 muertes en las últimas 24 horas.
Finalizando el jueves, el virus había matado a más de 108,000 personas en Estados Unidos e infectado al menos a 1,8 millones, según la Universidad Johns Hopkins.
Las autoridades temen que esos números aumenten después de las protestas, y están instando a los participantes a hacerse la prueba del virus del PCCh.
«Según la forma en que se propaga la enfermedad, hay muchas razones para esperar que veamos nuevos grupos y brotes potencialmente nuevos en el futuro», advirtió esta semana el cirujano general de EE.UU., Dr. Jerome Adams.
Estados Unidos probablemente no verá los efectos de las protestas sobre las tasas de infección y las hospitalizaciones hasta tres o cuatro semanas después, dijo el principal corresponsal médico de CNN, Sanjay Gupta.
Señaló que factores como las protestas que tienen lugar afuera podrían significar un mayor riesgo de transmisión del virus.
Las protestas podrían ser un «evento de propagación» del virus
El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., Robert Redfield, dijo el jueves que está «muy preocupado» debido a que el público no está cumpliendo con el mensaje de salud pública de la agencia sobre el virus PCCh, con respecto al incremento de los casos en todo el país.
Redfield le dijo al Comité de Asignaciones de la Cámara que está viendo «mucha gente» sin máscaras en Washington, donde trabaja. Dijo que muchos no usan máscaras en su ciudad natal, Baltimore.
Además, expresó preocupación porque las protestas por la muerte de Floyd podrían provocar un aumento en el número de casos de virus PCCh. Por su parte, los miembros del comité de la Cámara le preguntaron sobre las protestas en varias ocasiones.
«Creo que existe la posibilidad, desafortunadamente, de que este sea un evento de siembra», dijo Redfield a la representante Lois Frankel (D-Fla.), y agregó que los manifestantes deberían hacerse la prueba para evitar la propagación de la enfermedad. «La forma de minimizar eso es hacer que cada individuo lo reconozca, es una ventaja para ellos proteger a sus seres queridos, y que puedan [decir] ‘oye, estaba fuera, necesito hacerme la prueba’», dijo.
Los CDC están «muy preocupados de que nuestro mensaje de salud pública no resuene» en medio de las protestas, dijo Redfield a los miembros del panel.
Los casos del virus, que se originó en China continental el año pasado, se han ralentizado en algunos puntos críticos como Nueva York. Pero Estados Unidos todavía es el escenario de alrededor de 20,000 casos por día.
«Seguiremos enviando el mensaje tan bien como podamos», dijo Redfield, miembro del grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca. «Vamos a alentar a las personas que tienen la capacidad de exigir el uso de máscaras, cuando estén en su entorno, para que sigan haciéndolo».
Los funcionarios de salud advirtieron que las temporadas de invierno y otoño podrían resultar difíciles para Estados Unidos, ya que se pronostica que los casos del virus aumentarán en conjunto con la influenza.
El virus no está mutando, pero sigue siendo peligroso
Nuevos descubrimientos sobre el virus PCCh siguen surgiendo meses después. Los científicos que estudiaron el virus descubrieron que no está mutando de la manera que temían desde el principio. Pero eso no significa que sea menos peligroso, dijeron expertos esta semana.
Hasta ahora, la evidencia no muestra que esté empeorando o sea más transmisible. Pero la complacencia de las personas y los gobiernos podría aumentar su propagación, dijo Maria Van Kerkhove, epidemióloga de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Los científicos están buscando ver, ¿hay cambios en el virus? Y como es un coronavirus… hay cambios normales en este virus que uno esperaría con el tiempo», dijo. «Ninguno de estos cambios hasta ahora indica que el virus en sí mismo está cambiando en términos de su capacidad de transmitir o causar una enfermedad más grave».
Pero dijo que la presencia del virus con el tiempo puede llevar a algunas personas a bajar la guardia.
«Pueden volverse laxos en las medidas necesarias para controlar la propagación del virus, como el distanciamiento social», dijo. «Es muy difícil mantener todas estas medidas y debemos permanecer fuertes y vigilantes».
CNN Wire y los periodistas Jack Phillips, Lorenz Duchamps contribuyeron a este informe.
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