PARÍS— París recibió el domingo a un invitado extra especial para el feriado nacional de Francia: la antorcha olímpica que iluminó el grandioso desfile militar de la ciudad por el Día de la Bastilla.
Apenas 12 días antes de que la capital francesa albergue unos Juegos Olímpicos de Verano excepcionalmente ambiciosos y de alta seguridad, el relevo de la antorcha se unió a miles de soldados, marineros, rescatistas y médicos que marcharon en París bajo el rugido de aviones de combate.
Mientras los franceses celebran el Día de la Bastilla con conciertos, fiestas y fuegos artificiales, le explicamos en qué consiste y qué cambia este año:
¿Qué se celebra el Día de la Bastilla?
El 14 de julio de 1789, los revolucionarios asaltaron la fortaleza y la prisión de la Bastilla en París, anunciando el inicio de la Revolución Francesa y el fin de la monarquía.
Este día festivo ocupa un lugar central en el calendario francés, con actos en todo el país. Su objetivo es encarnar el lema nacional de «libertad, igualdad y fraternidad», aunque no todo el mundo en Francia considera que el país cumple esa promesa.
El desfile de París es el momento más destacado de la festividad. Este año se rindió homenaje a quienes liberaron a Francia de la ocupación nazi hace 80 años, con una recreación del desembarco del Día D, el 6 de junio de 1944, y una presentación a cargo de militares de los 31 países cuyas tropas contribuyeron a la liberación. Aproximadamente la mitad son naciones africanas que estuvieron bajo dominio colonial francés durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Quién participa?
En el espectáculo, cuidadosamente coreografiado, desfilaron unas 4000 personas y 162 caballos, entre ellos unidades que participaron en misiones de la OTAN en Europa del Este, contra los extremistas islámicos en el Sahel, protegiendo territorios franceses en el Pacífico Sur y corredores marítimos globales. Este año se les unieron tres oficiales alemanes de una brigada transfronteriza.
Los uniformes ornamentales son ricos en simbolismo —sobre todo los de los zapadores de la Legión Extranjera Francesa, con largas barbas, delantales de cuero y hachas de su función original de despejar rutas para los ejércitos en avance.
En lo alto, 65 aviones volaban en formación, incluido un caza Typhoon británico junto a Mirage y Rafale franceses, helicópteros de rescate y aviones utilizados en misiones desde Afganistán a Mali o en redadas internacionales contra el narcotráfico.
El presidente Emmanuel Macron inauguró los actos del domingo con una revisión de las tropas.
Las bandas y coros militares desempeñaron un papel importante, interpretando una mezcla de canciones militares francesas, melodías de jazz estadounidenses, una balada de gaita escocesa y la Marsellesa.
El número de agentes es menor que en años anteriores debido a las medidas de seguridad de los Juegos Olímpicos. Alrededor de 130,000 policías están desplegados en toda Francia durante el fin de semana festivo.
¿Cuál es el contexto político?
El Día de la Bastilla de este año ofreció a Macron un momento de distracción de la agitación política que desató con las elecciones anticipadas que debilitaron a su partido centrista y su presidencia.
El resultado dejó un parlamento estancado y sin un líder claro. El primer ministro podría dejar el cargo en cuestión de días, mientras que la alianza de izquierda que ganó la mayoría de los escaños tiene dificultades para ponerse de acuerdo sobre un sustituto propuesto.
Mientras tanto, la guerra de Rusia en Ucrania amenaza la seguridad de Europa. En una reunión con líderes militares el sábado, Macron dijo que Francia mantendrá su apoyo a Ucrania y pidió un mayor gasto en defensa el próximo año debido a las «amenazas inminentes».
¿Qué es diferente este año?
El relevo de la antorcha olímpica llegó a París justo a tiempo.
El desfile concluyó con la llegada de la llama, escoltada por jinetes a caballo, 25 portadores de la antorcha y cadetes vestidos con los cinco colores olímpicos formando las figuras de los cinco anillos olímpicos entrelazados.
El primer portador de la antorcha fue el coronel Thibault Vallette, medallista de oro en equitación en los Juegos Olímpicos de Río 2016, quien la entregó a un grupo de jóvenes atletas que sonreían ampliamente mientras la pasaban de mano en mano frente a la tribuna presidencial.
Por lo general, el desfile viaja desde el Arco del Triunfo de la época de Napoleón hasta la plaza de la Concordia, donde fueron decapitados el último rey y la última reina de Francia.
Este año, el Concorde se ha transformado en un gran recinto olímpico para el breakdance, el skate y el BMX, por lo que el recorrido del desfile se dirigió al parque Bois de Boulogne, en las afueras de la ciudad.
La construcción de la sede olímpica alrededor de la Torre Eiffel impiden que los espectadores puedan reunirse debajo del monumento para ver su espectáculo anual de fuegos artificiales.
Después de su aparición en el Día de la Bastilla, la antorcha pasará por la Catedral de Notre Dame, la histórica universidad de la Sorbona y el Museo del Louvre antes de dirigirse a otros lugares emblemáticos de París el lunes.
Por Angela Charlton.
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