Análisis de noticias
WASHINGTON — Aunque los legisladores estadounidenses reconocen innegable y universalmente a China como la mayor amenaza estratégica de Estados Unidos, este país no puede decir que quiere «contener» esa amenaza.
Ese fue uno de los mensajes de Patrick Cronin, que ocupa la cátedra de Seguridad de Asia y el Pacífico en el Instituto Hudson de Washington, en el Instituto Westminster, el 18 de enero.
Cronin explicó la razón de esta aparente paradoja.
Sugerir que Estados Unidos quiere «contener» a China es un término utilizado por los enemigos de Estados Unidos, como Rusia.
Por lo tanto, el argumento es que Estados Unidos no quiere jugar con el lenguaje de nuestros adversarios.
Por lo tanto, a pesar de definir una letanía de abusos excesivamente agresivos de China contra Estados Unidos, de sus aliados y vecinos chinos en el Mar del Sur de China, la retórica ganará la batalla en la definición de lo que la estrategia de Estados Unidos deberá ser para contrarrestar la amenaza china.
Competencia total
Cronin dijo que la amenaza es un esfuerzo de «toda la sociedad» por parte de China para lograr el dominio sobre Estados Unidos.
La amenaza militar se enfoca en el Mar del Sur de China, explicó Cronin, «porque es donde China tiene más espacio en funcionamiento».
La diferencia con el Mar de China Oriental es que allí, «Japón se interpone en su camino».
Cronin sugirió un enfoque matizado por parte de los chinos. Quieren «cambiar el status quo sin provocar una respuesta importante».
Eso no es diferente de los otros estados revisionistas en la lista de la Estrategia de Defensa Nacional, que, además de China, son Irán, Corea del Norte y Rusia.
Pero todos quieren varios de los mismos resultados. Cada uno de ellos desea eclipsar el poderío de Estados Unidos.
La estrategia de competencia total de China incluye varias dimensiones, como identifican Cronin y otros analistas del mundo de la política de Washington, aunque no todos están de acuerdo en qué áreas son las más importantes a largo plazo para China.
Cronin dice que la competencia abarca, en orden de importancia, las esferas económica, jurídica, psicológica, militar y de la información.
La inclusión de los militares en el cuarto lugar de importancia es intencionada. «No es así como quieren ganar», dijo Cronin.
La competencia total no equivale a la guerra total, dijo Cronin.
Pero la postura militar de China sigue siendo una dimensión importante de su postura hacia afuera.
Eso se debe a que Estados Unidos no es el único obstáculo de China para sus ambiciones.
«Todos los vecinos quieren la independencia de China. Ninguno quiere ser el títere de China. Todos quieren autonomía», dijo Cronin.
Capacidades militares principales de China
Aparte de las amenazas generales que plantea China, que ahora forman una moneda de pensamiento común entre los responsables políticos y las personas influyentes de Estados Unidos y de otros países, Cronin también esbozó una serie de herramientas militares específicas que China utiliza para crear un abanico de ventajas.
En primer lugar, en sus esfuerzos por «expulsarnos completamente del Sureste Asiático», China utiliza la tecnología negación de acceso/área (A2/AD).
A2/AD es «una serie de tecnologías interrelacionadas de misiles, sensores, guías y otras diseñadas para negar la libertad de movimiento» a Estados Unidos o a cualquier adversario potencial para «intervenir en un conflicto fuera de la costa de China o para atacar el territorio continental chino», según los expertos en seguridad internacional Stephen Biddle e Ivan Oelrich.
DF-26
En segundo lugar, también cuenta con el DF-26, que está destinado a atacar objetivos difíciles como la isla de Guam, dice Cronin. El DF-26 (Dong Feng-26) es un misil balístico chino de alcance intermedio, según el Proyecto de Defensa de Misiles del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Guam no solo está en la mira del DF-26, con un alcance de 3000 a 4000 kilómetros (1875 a 2500 millas), sino que también es «capaz de alcanzar la mayoría de las bases militares estadounidenses en el Océano Pacífico oriental».
«El misil puede estar armado con una ojiva convencional o nuclear, y también puede estar en aún en desarrollo una variante antibuque», añade el CSIS.
Estrategia del repollo
En tercer lugar, la guardia costera de China es «la guardia costera más grande y mejor armada del mundo», dijo Cronin.
Combinado con los barcos pesqueros armados que forman la milicia marítima de China, y el relativo poderío de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN), la guardia costera de China constituye la capa media de lo que se conoce como «estrategia del repollo». Al igual que las hojas superpuestas de la planta de la col, tan común en los hogares chinos, la táctica naval encierra las islas dentro de capas sucesivas de círculos concéntricos, finalmente las encierra y esencialmente las captura por completo.
El incidente del monte submarino Reed Bank en Filipinas en junio de 2019, es un ejemplo del uso de esta maniobra militar por parte de los chinos.
Un barco chino embistió a un pesquero filipino anclado en el Reed Bank en el Mar del Sur de China. Abandonados en el agua por los chinos, los 22 miembros de la tripulación fueron finalmente rescatados por un buque vietnamita.
Más tarde se comprobó que el pesquero filipino estaba dentro de la Zona Económica Exclusiva de Filipinas, según el informe oficial del siniestro.
El ciberespacio y el espacio
Finalmente, los nuevos dominios del ciber y el espacio son aún más preocupantes, dijo Cronin. Con ese fin, a finales de 2015, China creó una Fuerza de Apoyo Estratégico (SSF) como parte de sus reformas militares generales.
RAND, un grupo de expertos en política mundial sin fines de lucro, describe la función principal del componente espacial de la SSF como «el lanzamiento y la operación de satélites para proporcionar al Ejército Popular de Liberación (EPL) capacidades de comando y control, comunicaciones, computadoras, inteligencia, vigilancia y reconocimiento».
«Son herramientas de disuasión estratégica, fundamentales para permitir al EPL luchar guerras locales informatizadas y contrarrestar la intervención militar de Estados Unidos en la región y esenciales para apoyar las operaciones dirigidas a proteger los intereses emergentes de China en partes más distantes del mundo», afirma RAND.
Estos sistemas están diseñados para emplear tecnologías de vanguardia de inteligencia artificial y comunicaciones cuánticas seguras basadas en el espacio, en las que China ya es líder, y planean hacerlo para el año 2025.
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