La Policía española desmanteló una red de origen colombiano dedicada a la trata y la explotación sexual en la región de Cantabria (norte), en una operación en la que fueron liberadas tres mujeres y otras ocho personas fueron detenidas.
Según informaron este martes las fuerzas de seguridad, se trata de un clan familiar que se dedicaba presuntamente a captar mujeres en Colombia para trasladarlas a España con promesas falsas de trabajo, pues luego eran obligadas a prostituirse en dos viviendas de las ciudades españolas de Santander y Torrelavega, en Cantabria.
La investigación descubrió que las mujeres explotadas se encontraban en situación «de gran vulnerabilidad y extrema necesidad» en su país.
Según la Policía, la organización tenía una estructura definida y estaba liderada por una mujer en Torrelavega, mientras que sus dos hijos se encargaban de llevar a las mujeres a Cantabria, controlar las viviendas donde eran explotadas y gestionar los anuncios de los servicios sexuales en portales de internet.
Además, la red contaba con un captador, residente en Colombia, encargado de engañarlas y entregarles el dinero necesario para el viaje.
En España, las mujeres eran amenazas y coaccionadas para ejercer la prostitución hasta saldar la deuda de 5000 euros que habían contraído por los gastos del viaje.
Eran vigiladas con cámaras y sólo podían salir a la calle una hora al día acompañadas por algún miembro de la organización.
La investigación comenzó gracias a una llamada al Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos de la Policía española.
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