Una operadora del 911 ha sido despedida tras ser acusada de colgar a una mujer que llamaba desde el interior del supermercado Tops durante el tiroteo masivo que resultó en la muerte de 10 personas y otras tres fueron heridas en Búfalo el 14 de mayo.
Durante el tiroteo, la subgerente de la tienda, Latisha Rogers, llamó al 911 y presuntamente fue reprendida por la operadora por susurrar mientras se escondía del hombre armado, según declaró a los medios locales.
«Me gritaba diciendo: ‘¿Por qué susurras? No tienes que susurrar'», dijo Rogers a Buffalo News.
«Y yo le decía: ‘Señora, todavía está en la tienda. Está disparando. Temo por mi vida. No quiero que me oiga. ¿Puede enviar ayuda, por favor?’ Se enfadó conmigo y me colgó».
Sintiendo que la operadora «me dejaba morir», Rogers se apresuró a llamar por teléfono a su novio para pedirle que se pusiera en contacto con la policía, según contó al medio días después del incidente.
Cuando las afirmaciones de Rogers salieron a la luz por primera vez, el ejecutivo del condado de Erie, Mark Poloncarz, dijo en una rueda de prensa el 18 de mayo que su intención era despedir a la operadora que, según él, «actuó de forma totalmente inapropiada, sin seguir el protocolo».
«Enseñamos a nuestros operadores del 911 que si alguien susurra, probablemente significa que está en problemas», dijo.
Después de poner a la operadora del 911 en licencia administrativa, el Departamento de Personal del Condado de Erie la despidió el jueves después de una audiencia disciplinaria, dijo el portavoz Peter Anderson en una declaración obtenida por la NBC.
«La persona, que fue objeto de una audiencia disciplinaria ayer, ya no está contratada como redactora de denuncias policiales para el condado de Erie», dijo Anderson.
«Atrapado en la escena»
El hombre armado Payton Gendron, de 18 años, se ha declarado desde entonces inocente de terrorismo doméstico motivado por el odio y de otros cargos por presuntamente atacar a personas de raza negra cuando abrió fuego en la tienda. Las autoridades han dicho que era un supremacista blanco declarado.
Gendron se entregó a la policía en el lugar de los hechos tras ponerse el rifle en el cuello. Se ha incriminado como el tirador según los testigos, la policía y sus propios escritos. También transmitió en vivo el tiroteo, reportó Associated Press.
«Hay pruebas abrumadoras de la culpabilidad del acusado», dijo el fiscal adjunto John Fereleto. «El acusado fue atrapado en la escena del crimen con el arma en sus manos».
Gendron ha estado detenido sin fianza desde el tiroteo y debe volver al tribunal el 7 de julio.
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