Una docena de policías estatales de Massachusetts fueron despedidos el 8 de abril por negarse a cumplir con el mandato estatal de vacunación contra el COVID-19, a pesar de que los casos y las hospitalizaciones disminuyeron drásticamente en todo el estado en los últimos meses.
Un portavoz de la Policía Estatal de Massachusetts dijo a los medios locales que 11 policías y un sargento fueron despedidos por no cumplir con el mandato del gobernador Charlie Baker. Fueron despedidos luego de un proceso de audiencia interna, dijo David Procopio, el portavoz de la Policía Estatal.
Baker firmó una orden ejecutiva en agosto de 2021 que obliga a todos los empleados del poder ejecutivo, que incluye a la Policía Estatal, a presentar una prueba de vacunación antes del 17 de octubre. La orden solo permitía «exenciones limitadas del requisito de vacunación cuando se pueda llegar a un ajuste razonable» para un trabajador por motivos médicos o religiosos.
Todos los policías habían solicitado exenciones al mandato, dijo el portavoz de la Asociación de Policías Estatales de Massachusetts, Chris Keohan, al Boston Herald. La Asociación de Policías Estatales de Massachusetts, o (SPAM, por sus siglas en inglés) es el sindicato que representa a los policías del estado.
«No solo los despidieron», agregó Keohan al periódico, «sino que acabaron con su sustento».
“El gobernador Baker ha demostrado una vez más lo hipócrita que es”, escribió SPAM también en Facebook el 8 de abril. “Como parte de un vertedero de noticias del viernes por la noche, acaba de despedir a por lo menos 12 soldados debido a su mandato de la vacuna. Sin apelaciones. Sin el debido proceso. Solo un gobernador empeñado en quebrantar la columna vertebral de la Policía Estatal que trabaja incansablemente cada día para mantener la seguridad de la Mancomunidad”.
El sindicato también señaló que Baker ha comenzado a adoptar un enfoque más relajado ante el COVID-19 conforme disminuyen los casos y las hospitalizaciones.
«Mientras que cierra los sitios de prueba de COVID, pidió que la Casa del Estado se reabriera sin un mandato y ha demostrado en general que estamos en la fase endémica de COVID-19, y todavía insiste en despedir a por lo menos 12 efectivos de un departamento con poco personal”, continuó su comunicado. “Los policías se merecen algo mejor. La Mancomunidad se merece algo mejor. Y Charlie Baker debería estar avergonzado”.
Desde inicio de enero, cuando se reportaban alrededor de 25,000 a 30,000 casos de COVID-19 diariamente en Massachusetts, la cantidad de casos ha disminuido significativamente. Los datos muestran que, hasta la semana pasada, se reportaba un promedio de poco más de 1300 casos diarios.
Esto se debe a que un número cada vez mayor de estados ha cambiado la forma de informar sobre los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones. En New Hampshire, el Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado dijo la semana pasada que ahora define una hospitalización por COVID-19 para incluir a los pacientes que están siendo tratados con dexametasona o remdesivir.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
The Epoch Times se ha comunicado con la oficina de Baker para solicitar comentarios.
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