El plan del presidente Joe Biden de utilizar el dinero del billón de dólares destinado a infraestructuras para construir 500,000 cargadores de vehículos eléctricos antes de 2030 avanza, aunque a paso bastante lento, ya que las autoridades revelaron que, hasta ahora, solo se han construido siete unidades.
Cuando The Epoch Times informó sobre la construcción de estaciones de recarga de vehículos eléctricos (VE) en diciembre de 2023, solo se había construido una unidad en el marco del programa National Electric Vehicle Infrastructure (NEVI), dotado con 5000 millones de dólares y que forma parte de la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo de 2021.
«La primera nueva estación de carga de Estados Unidos nos pone un paso más cerca de facilitar los viajes a los conductores de vehículos eléctricos», dijo el director del Departamento de Transporte de Ohio, Jack Marchbanks, en un comunicado, el 8 de diciembre, día en el que Ohio se convirtió oficialmente en el primer estado del país en poner en línea el primer cargador financiado por NEVI.
Desde entonces, otros cuatro estados inauguraron cargadores, con lo que el número total de estaciones de carga asciende a siete, declaró a The Epoch Times un portavoz de la Oficina Conjunta de Energía y Transporte, que administra el programa NEVI, en una declaración enviada por correo electrónico.
Stephen Lommele, responsable interino de comunicaciones y participación de las partes interesadas en la Oficina Conjunta de Energía y Transporte, dijo que Maine se convirtió en el último estado en abrir una estación de carga financiada por NEVI el 15 de marzo, uniéndose a Hawái, Nueva York, Ohio y Pensilvania.
Cada «estación» NEVI debe tener al menos cuatro puertos de carga», añadió Lommele, señalando que en la actualidad hay más de 175,000 cargadores públicos en Estados Unidos.
Ampliación de los cargadores de VE
Uno de los principales objetivos del gobierno de Joe Biden para su plan de alcanzar las emisiones netas cero en 2050 es ampliar considerablemente la infraestructura nacional de recarga de vehículos eléctricos.
El presidente Biden se ha fijado el objetivo de construir una red de 500,000 cargadores públicos de vehículos eléctricos de aquí a 2030.
El programa NEVI, dotado con 5000 millones de dólares, es una parte importante de esta estrategia, y la Oficina Conjunta de Energía y Transporte declaró recientemente que está trabajando con los 50 estados, Washington D.C. y Puerto Rico para sacar adelante el programa, de acuerdo con los planes presentados por cada uno de ellos.
Se espera que varios estados, entre ellos Vermont y Colorado, abran estaciones públicas de recarga a finales de este año, mientras que más de una docena han adjudicado contratos para proyectos o ya han empezado a construirlos.
Funcionarios de la administración Biden insisten en que el programa va por buen camino y que la lentitud con la que las nuevas estaciones de carga están entrando en funcionamiento se debe al deseo de evitar cometer errores.
«Estamos construyendo este marco nacional desde cero, asociándonos con los estados para establecer planes, y queremos asegurarnos de que estamos teniendo el cuidado apropiado para establecer este programa correctamente,″ dijo el administrador federal de carreteras, Shailen Bhatt, a The Associated Press en una entrevista.
«Los dos primeros años se trató de conseguir las reglas correctas, conseguir los planes en su lugar», dijo el Sr. Bhatt. «Y ahora lo que se va a ver este año es la puesta en marcha de los cargadores».
El presidente fijó el objetivo de que el 50% de todos los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos en 2030 sean eléctricos, por lo que la disponibilidad de estaciones de carga es clave para convencer a los estadounidenses de que compren VE.
Sin embargo, hay una serie de impedimentos para la adopción generalizada del VE, siendo una de las principales razones la preocupación de los conductores por quedarse tirados en la carretera por falta de un cargador cerca.
Obstáculos a la adopción del VE
Según un estudio reciente de la Asociación Americana del Automóvil (AAA), la autonomía de un VE puede reducirse hasta una cuarta parte cuando el vehículo transporta cargas pesadas.
«La ansiedad por la autonomía sigue siendo una de las principales razones por las que los consumidores dudan en cambiar de un vehículo de gasolina a un VE», declaró Adrienne Woodland, portavoz de la AAA.
Otro estudio reciente de la consultora Ernst & Young, en colaboración con el organismo europeo del sector energético Eurelectric, concluyó que la ansiedad por la autonomía es la segunda preocupación más citada a la hora de pasarse a un VE, mientras que la falta de estaciones públicas de recarga ocupa el primer lugar.
El estudio apunta a una necesidad estimada de 68.9 millones de cargadores en Estados Unidos y Canadá de aquí a 2035 para apoyar el ritmo de transformación al vehículo eléctrico.
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