Después de la muerte: ¿Qué hay al otro lado?

PG-13 | 1h 43m | Documental, Docudrama, Ciencia, Espiritualidad | 2023

Mientras el hierro aún está relativamente caliente, la compañía Angel Studios que produjo el éxito veraniego «Sonido de Libertad» ha seguido con «Después de la muerte», un extenso e intrigante documental centrado en el fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM).

Hubo un tiempo en que la comunidad científica tachaba de desequilibrados mentales o fanáticos religiosos a quienes afirmaban haber tenido una ECM, pero los tiempos han cambiado. Fundada en 1978 por cuatro investigadores independientes, la Asociación Internacional de Estudios sobre las Experiencias Cercanas a la Muerte comenzó a abordar el concepto de ECM desde perspectivas científicas y médicas.

Stephen Gray y Chris Radtke, directores noveles, siguen el modelo de «Sonrisas y lágrimas», desmarcándose en cierto modo de la tendencia de otras producciones basadas en la fe. En lugar de poner el énfasis en el cristianismo, los realizadores lo emplean como tejido narrativo conectivo.

Escritura bíblica

Esto no quiere decir que la religión quede relegada a un segundo plano. Los realizadores presentan pasajes de las Escrituras bíblicas que indican que las ECM tienen una larga y antigua historia. Textos de Pablo en Hechos 14:19-20 y Corintios 12:2-4 ofrecen ejemplos de personas fallecidas hace mucho tiempo que vuelven a la vida por razones inexplicables. También se cita el Libro 10, Sección 614 de la «República» de Platón, con afirmaciones similares.

En aras de la «divulgación total» de la historia, los realizadores toman lo que algunos podrían considerar una medida arriesgada al incluir pasajes decididamente oscuros. Según los datos presentados, de los que han tenido una ECM, un 23 por ciento se describió a sí mismo como «visitando el Infierno».

Durante varias recreaciones dramáticas bien concebidas y bien ejecutadas (aunque contenidas), basadas en testimonios de los participantes, estas experiencias fueron tan desgarradoras como cabría imaginar.

Por otro lado, el puñado de entrevistados describe sus experiencias como trascendentales y purificadoras. Todos ellos afirman haber visto sus cuerpos fallecidos desde arriba antes de partir hacia los altos cielos, y haber contemplado impresionantes y amplios paisajes celestiales mientras estaban completamente desprovistos de miedo, duda, dolor o aprensión.

Hay que volver

A todos se les dijo que su tiempo en la Tierra no había terminado y que tendrían que regresar. Tan placentero y despertador fue su viaje que Don Piper, víctima de un accidente automovilístico, exhibe marcados niveles de resentimiento, porque se le mostró el camino a la Tierra Prometida sólo para ser obligado a regresar a la vida en la tierra.

En el ejemplo más revelador y difícil de ignorar, Pam Reynolds, paciente de cirugía cerebral (a través de un vídeo de archivo), describe cómo observa su cuerpo sin vida en la mesa de operaciones mientras identifica la música que suena en el quirófano y los instrumentos médicos concretos utilizados por el personal que la atiende.

Antes de la operación, a Reynolds (ya fallecida) se le indujo un coma y se le bajó la temperatura corporal a 50 grados para evitar un shock durante la operación. Le habría sido imposible recordar ningún detalle de la operación, ya que en ese momento estaba clínicamente muerta.

Desde el punto de vista técnico, «Después de la muerte» es especialmente impresionante. Las recreaciones dramáticas, que suelen ser el talón de Aquiles de cualquier documental, se mantienen a raya y resultan bastante convincentes. Para mí, esto se debe en parte a la sustitución de los diálogos por voces en off y a que su inclusión se reduce al mínimo.

Las interpretaciones visuales del «más allá» son impresionantes. A menudo recuerdan al acto final de «2001: Una odisea del espacio» de Stanley Kubrick, estas imágenes (en su mayoría) de CGI se ajustan perfectamente a las descripciones etéreas y efímeras de la existencia en el más allá por parte de quienes han estado allí, y es fácil ver por qué ninguno de ellos deseaba volver.

La ciencia cede

En «Después de la muerte», el cardiólogo Michael Sabom proyecta una actitud que sugiere un sano escepticismo. Hablando en un tono objetivo y sin pretensiones, vueltas o hipérboles, Sabom compara su posición sobre los sucesos de ultratumba con la de un abogado de la acusación.

Su formación como científico y médico le decía que intentar confirmar algo indemostrable iba en contra de todo lo que sabía, pero tras décadas de estar expuesto a docenas de casos sin relación entre sí y con tantos detalles coincidentes, cambió de opinión. Más adelante en la película, Sabom hace una aguda observación sobre la diferencia entre las palabras «prueba» y «evidencia», y cómo esta última se aplica a la creencia en las ECM.

El Dr. Raymond Moody y el Dr. Jeffrey Long, respetados eruditos, son un reflejo de la mentalidad de Sabom, ya que ambos desconfiaban de los aspectos no científicos y en gran medida refutables de las ECM. En un momento dado, todos estos hombres se propusieron hacer agujeros en los aspectos no lógicos de la existencia más allá de la Tierra, pero no pudieron.

No eran (aunque ahora lo son) hombres de fe; eran científicos que hablaban en blanco y negro. Para ellos y para otros, admitir y finalmente ensalzar la probabilidad de vida después de la muerte es más que suficiente para que todos y cada uno de los no creyentes reconsideren sus (quizá dudosas) posturas anteriores.

«After Death» se estrena en los cines de todo el país el 27 de octubre.

Documental «After Death» Directores: Stephen Gray, Chris Radtke Duración: 1 hora, 43 minutos Clasificación MPAA: PG13 Fecha de estreno: 27 de octubre de 2023 Clasificación: 4 sobre 5

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